Milito se basta para desactivar a Osasuna

Osasuna emborron¨® su brillante trayectoria en este primer tramo de la Liga. El v¨¦rtigo de las alturas hizo mella en los pupilos de Aguirre, quienes sembraron de imprecisiones y dudas lo que sobre el papel se presentaba como el ¨²ltimo fest¨ªn para este voraz conjunto. Pero no hubo lugar. Milito se encarg¨® de descomponer el ralo ataque rojillo sin tan siquiera esforzarse. Entre ?lvaro y ¨¦l desquiciaron al ciclot¨ªmico Bakayoko, sentaron en el banquillo al impotente Aloisi y confirmaron el mal momento de Valdo, que desde hace ya demasiados minutos no desequilibra por la banda derecha.

Con el ataque navarro desmontado, una jugada aislada cambi¨® el rumbo del partido. El osasunista Moha decidi¨® ejercer de guardameta para salvar a su equipo de un gol seguro. El colegiado vio la picard¨ªa y, sin pens¨¢rselo, expuls¨® al marroqu¨ª. Gol de Villa y absoluta desaparici¨®n de Osasuna. Con las apreturas en el marcador, los locales s¨®lo consiguieron poner a prueba al meta La¨ªnez una vez en 60 minutos, un insulto a los valores propugnados por Aguirre.

El argentino Milito hizo de todo y todo bien. Le sobr¨® inteligencia para anular a la delantera rojilla e incluso se permiti¨® ayudar a Ponzio en el medio campo, que, tras media parte de dominio local, cay¨® en poder blanquiazul.

Todas las circunstancias se volvieron en contra de Osasuna. En primer lugar, el barro, hist¨®rico aliado suyo, min¨® con sus trampas las escasas intenciones ofensivas de los de El Sadar. En segundo, la forma f¨ªsica, exprimida en un conjunto con muy pocas variantes en el banquillo y agravada ayer por la ausencia de tres delanteros, entre sancionados y convocados por su selecci¨®n. Y, por ¨²ltimo, su rival: el Zaragoza, que ayer tir¨® de manual y despleg¨® el juego exacto para ganar un partido a los puntos.