Los psiquiatras empiezan a recibir casos de psicosis producidos por consumo de '¨¦xtasis'

Hace a?os que los investigadores administran anfetaminas a las ratas de laboratorio para inducir en ellas trastornos psic¨®ticos con el fin de probar la eficacia de los nuevos f¨¢rmacos contra la esquizofrenia. Desafortunadamente, el cerebro de la rata y el nuestro no son tan distintos y la experiencia cl¨ªnica de muchos psiquiatras espa?oles comienza a evidenciar la existencia de una relaci¨®n entre el consumo humano de ¨¦xtasis y la aparici¨®n de determinadas enfermedades mentales como la psicosis.

Aunque no hay todav¨ªa estudios epidemiol¨®gicos que confirmen esa relaci¨®n causal, la revisi¨®n de art¨ªculos publicados basados en la pr¨¢ctica diaria de psiquiatras ponen de manifiesto que algo ocurre desde que se toma una pastilla de ¨¦xtasis hasta que aparece una psicosis, pues ambos fen¨®menos coinciden con cierta frecuencia. "Se ha publicado un buen n¨²mero de casos cl¨ªnicos en los que parece claro que el consumo de MDMA (siglas de 3,4-metilenodioximetanfetamina, nombre cient¨ªfico del ¨¦xtasis) se asocia con complicaciones psiqui¨¢tricas cr¨®nicas como cuadros de despersonalizaci¨®n, s¨ªntomas obsesivo-compulsivos, flashbacks, ataques de p¨¢nico y otros cuadros de ansiedad, psicosis y depresi¨®n", explica Amador Calafat, director de la revista Adicciones, editada por la Sociedad Cient¨ªfica Espa?ola para el Estudio del Alcoholismo y otras Toxicoman¨ªas.

El consumo de droga s¨®lo desencadenar¨ªa una psicosis en personas predispuestas

El '¨¦xtasis' causa un envejecimiento precoz que afecta a los neurotransmisores

Pese a que no est¨¢ confirmada la relaci¨®n causal entre el consumo de ¨¦xtasis y la aparici¨®n de trastornos psic¨®ticos en humanos, s¨ª lo est¨¢ en animales, lo que hace pensar que la presencia simult¨¢nea de MDMA y trastornos psic¨®ticos que observan en la actividad cl¨ªnica diaria es m¨¢s que una mera coincidencia. "El efecto producido por dosis similares a las del consumo en humanos ha sido estudiado en monos, concretamente en monos ardilla y rhesus, y se ha observado que las neuronas serotonin¨¦rgicas centrales de estos primates son extremadamente vulnerables a los efectos t¨®xicos de la MDMA", explica Isabel Colado, del departamento de Farmacolog¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid en un art¨ªculo publicado por el Observatorio espa?ol sobre drogas."Comparados con los roedores, los primates son dos veces m¨¢s sensibles", explica Colado.

Los investigadores han detectado un da?o cerebral parecido en pacientes humanos voluntarios. A trav¨¦s de tomograf¨ªas por emisi¨®n de positrones realizadas a consumidores cr¨®nicos de ¨¦xtasis tras un per¨ªodo de varios meses de abstinencia se ha encontrado una disminuci¨®n de los componentes estructurales de las neuronas serotonin¨¦rgicas en relaci¨®n con personas sanas. "Parecer ser que el consumo de ¨¦xtasis causa un deterioro neuronal, un envejecimiento cerebral precoz que afecta a los neurotransmisores, que son el sistema de comunicaci¨®n de nuestro cerebro. La pregunta es si esa muerte neuronal tiene consecuencias a nivel del comportamiento, y todo indica que la respuesta es que s¨ª", explica Julio Bobes, catedr¨¢tico de Psiquiatr¨ªa de la Universidad de Oviedo.

Los efectos del consumo de ¨¦xtasis pueden ser muy variados, no s¨®lo en el tipo de trastorno al que dan lugar sino tambi¨¦n en su gravedad. En el caso de la psicosis, un pastilla puede dar lugar a un ataque psic¨®tico espor¨¢dico, mientras que un consumo mayor puede desencadenar un psicosis esquizofr¨¦nica. No obstante, es evidente que tomarse unas pastillas de ¨¦xtasis no da lugar necesariamente a un trastorno psic¨®tico, entre otras cosas porque no salen las cuentas. Seg¨²n la Encuesta sobre Drogas a Poblaci¨®n Escolar de 2000, el 5,7% de los j¨®venes de entre 14 y 18 a?os ha consumido ¨¦xtasis alguna vez, y es evidente que pocos de ellos habr¨¢n desarrollado una psicosis. Por ejemplo, en el Centro de Toxicoman¨ªas de Barakaldo s¨®lo se han detectado 60 casos desde 1996.

Ante esta falta de correlaci¨®n estad¨ªstica, los expertos creen que existe una cierta predisposici¨®n individual a padecer un trastorno psic¨®tico y que la exposici¨®n al ¨¦xtasis se limita a desencadenarla. "El riesgo depende no s¨®lo de la cantidad consumida y de su frecuencia sino tambi¨¦n de variables individuales como personalidades m¨¢s predispuestas, situaciones de crisis personal, edad e influencia ambiental", explica Antoni Gual, jefe de la Unidad de Alcoholog¨ªa del hospital Cl¨ªnico de Barcelona.

Sin embargo, aun considerando al ¨¦xtasis como un desencadenante en casos de predisposici¨®n, hay una serie de factores que impiden identificar al MDMA como un claro causante de psicosis. "En muchos casos los consumidores de ¨¦xtasis no s¨®lo toman esta droga sino que tambi¨¦n son adictos a otras, por lo que resulta dif¨ªcil saber cu¨¢l de ellas da lugar al trastorno", afirma Julio Bobes. "Adem¨¢s, el contenido de las pastillas suele ser dudoso, la relaci¨®n temporal entre el consumo y la aparici¨®n de s¨ªntomas no est¨¢ bien establecida, y en muchas ocasiones ya existen antecedentes familiares de trastorno psic¨®tico", a?ade.

A pesar de ello, todos los expertos coinciden en afirmar que una persona que tome habitualmente pastillas de ¨¦xtasis tiene diez veces m¨¢s posibilidades de padecer psicosis que una persona que no las consuma. "Las psicosis inducidas por estimulantes son progresivas y requieren un largo periodo de abuso, aunque pueden desencadenarse con dosis m¨¢s bajas en abusadores cr¨®nicos", explica Miguel ?ngel Landabaso, psiquiatra del Centro de Toxicoman¨ªas de Barakaldo.