Bel¨¦n, la ciudad de la desesperanza
Bel¨¦n, 28.000 habitantes, se ha quedado un a?o m¨¢s sin festividades. El alcalde, Hana Naser, ha suspendido por tercer a?o consecutivo todas las celebraciones civiles que se festejaban en la ciudad en estas ocasiones y que atra¨ªan a miles de peregrinos. Las celebraciones han quedado reducidas estrictamente a las ceremonias religiosas. Una enorme pancarta colocada en la plaza del Pesebre resum¨ªa la situaci¨®n al asegurar: "Estamos en Navidad, pero no podemos sentir alegr¨ªa".
La ciudad, que permanece asediada militarmente desde que hace tres a?os se iniciara la Intifada, se encuentra sumida en una profunda crisis econ¨®mica. La tasa de desempleo se ha disparado a m¨¢s del 65% de la poblaci¨®n activa, la renta per c¨¢pita que antes de la revuelta se elevaba a 2.000 euros ha descendido a 320 euros. El 6% de la poblaci¨®n vive en una situaci¨®n de extrema pobreza, mientras la gran parte de los residentes sobrevive gracias a la ayuda humanitaria y alimentaria que otorgan las agencias internacionales.
El cerco militar repercute de manera negativa en la imagen de la ciudad y provoca el retraimiento y el miedo de los peregrinos, asegura su alcalde. Naser se?ala como ejemplo de ello las estad¨ªsticas catastrofistas que recogen el descenso dr¨¢stico del n¨²mero de visitantes: antes de la Intifada Bel¨¦n recib¨ªa 120.000 visitantes al mes, ahora unos pocos cientos. La situaci¨®n de crisis en el turismo, una de las actividades m¨¢s importantes, ha provocado el cierre de cerca de 70 restaurantes y de 18 hoteles, los m¨¢s importantes y prestigiosos de la ciudad.
Pero lo que est¨¢ provocando los mayores da?os a la ciudad es la construcci¨®n del muro, que ha cercenado el ¨¢rea en un 15%. Esa zona ha quedado de hecho anexionada a Jerusal¨¦n, para asegurar a los israel¨ªes el control absoluto de la tumba de Raquel, un lugar de peregrinaci¨®n compartido anta?o por cristianos y jud¨ªos. El muro adem¨¢s impide en el norte que los agricultores acudan a sus campos de trabajo, donde se encuentran algunas de las huertas m¨¢s f¨¦rtiles de Cisjordania.
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