"Cuando habla el PP, la televisi¨®n es maravillosa"

Desde 1996, la ex ministra de Cultura socialista Carmen Alborch (Castell¨® de Rugat, Valencia, 1947) preside la Comisi¨®n de Control de RTVE, el foro parlamentario encargado de vigilar el Ente P¨²blico. En las ¨²ltimas dos legislaturas ha visto desfilar a cinco directores generales, un ajetreo "excesivo". Valora la televisi¨®n como un instrumento para crear seres humanos m¨¢s libres, inteligentes, sensibles, solidarios y con capacidad creativa y observa con "tristeza y desesperaci¨®n" determinados programas. Alborch, diputada del PSOE por Valencia y escritora, cree que la televisi¨®n tiene enormes posibilidades y considera necesaria la creaci¨®n de un consejo audiovisual.

Pregunta. ?Para qu¨¦ sirve la Comisi¨®n de Control de RTVE?

Respuesta. Es important¨ªsima, dado el papel que como servicio p¨²blico esencial tiene RTVE. Precisamente porque la designaci¨®n del director general depende del Gobierno y por su trascendencia en la formaci¨®n y en la informaci¨®n, es un instrumento potent¨ªsimo. Y es necesario que el m¨¢ximo responsable del Ente se someta a control de manera peri¨®dica, para ver si se cumplen los principios de pluralidad, no confusi¨®n entre informaci¨®n y opini¨®n y que no haya manipulaci¨®n. Tambi¨¦n vela por la calidad de la democracia en los medios de comunicaci¨®n estatales.

P. Eso en te¨®rica. ?En la pr¨¢ctica se cumplen los objetivos?

R. Se cumplen los objetivos del control. Otra cosas es si las sesiones modifican o no las actitudes de los responsables de RTVE. En la Comisi¨®n se visualiza que cuando habla el partido que sustenta al Gobierno (el PP) la televisi¨®n es maravillosa, mientras que la oposici¨®n denuncia aquellos puntos en los que no se cumple el Estatuto. Tambi¨¦n se realizan proposiciones no de ley sobre televisi¨®n infantil o sobre la desaparici¨®n de programas como Tr¨¦bede. La Comisi¨®n seguir¨¢ siendo importante aunque se cree un consejo audiovisual o que el director general sea nombrado por el Parlamento, como es el deseo de la oposici¨®n. Nos gustar¨ªa que en la televisi¨®n p¨²blica nos pudi¨¦ramos identificar la inmensa mayor¨ªa de la gente.

P. ?Se ha hecho lo suficiente para combatir aspectos como la telebasura o impulsar un mayor pluralismo informativo?

R. Creo que s¨ª. Ha habido debates de gran intensidad, aunque algunos miembros de la oposici¨®n han denunciado que muchas veces se encuentran con una pared en la que rebotan las cr¨ªticas y las propuestas. Esto a veces genera una sensaci¨®n de frustraci¨®n.

P.

?Deber¨ªa dar ejemplo la televisi¨®n p¨²blica?

R. Es imprescindible. Se deber¨ªa suprimir la telebasura yno potenciar la mezquindad, sino la creatividad, la imaginaci¨®n y la solidaridad. Esto no tiene por qu¨¦ ser aburrido. Se puede hace una televisi¨®n de calidad y divertida. Las cadenas p¨²blicas deber¨ªan ser ejemplares, instruir y profundizar en los valores democr¨¢ticos; tener un tono cultural. Se trata de formar espectadores inteligentes y con esp¨ªritu cr¨ªtico. Una diputada socialista lamentaba recientemente que desde las cuatro hasta las siete de la tarde hay tres culebrones en TVE. Hay otros programas que suponen una falta de respeto y una denigraci¨®n de los seres humanos, algo que habr¨ªa que erradicar. Faltan debates serios y serenos y sobran realytis shows donde la gente va a discutir y a embroncarse.

P.

?No est¨¢ un poco anestesiada la audiencia?

R. A veces parece como en el caso del emperador romano: pan y circo. Se potencia la idea del espectador como consumidor insaciable m¨¢s que como ciudadano. Pero creo que hay esperanza.