Los jardines, un patrimonio muy fr¨¢gil

Las paisajistas Carmen A?¨®n y M¨®nica Luengo creen que la cultura de los jardines aumenta "poco a poco" entre los espa?oles, aunque "nos queda mucho por recorrer" y advierten de que no se puede confundir el parque o el jard¨ªn con la zona verde. Acaban de publicar Jardines de Espa?a (Lunwerg editores, con la colaboraci¨®n de la Sociedad Estatal para Exposiciones Internacionales), un recorrido por medio centenar de obras que incluyen reales sitios, jardines bot¨¢nicos, pazos, c¨¢rmenes, claustros y proyectos contempor¨¢neos, con la intervenci¨®n de conocidos arquitectos. Al mismo tiempo, la historia com¨²n de tres pa¨ªses a trav¨¦s de su relaci¨®n con la naturaleza y el medio ambiente es la propuesta del volumen Jardins du Maroc, d'Espagne et du Portugal (Malika Editions), de Mohammed el Fa?z, Manuel G¨®mez Anuarbe y Teresa Portela Marques, que acaba de presentar la Fundaci¨®n Telef¨®nica.

"De la mano de la ecolog¨ªa existe una revalorizaci¨®n de lo verde, pero tambi¨¦n se ha perdido la sensibilidad sobre los jardines, que con frecuencia se confunden con una zona verde", declara M¨®ni-ca Luengo, autora con Carmen A?¨®n del volumen Jardines de Espa?a. Las dos jardineras preparan una gu¨ªa con la mayor¨ªa de los existentes en nuestro pa¨ªs. El libro incluye el estudio de medio centenar de obras, en una visi¨®n hist¨®rica, pero calcula que hay unos 150 visitables de un total de 500. "Es un patrimonio muy fr¨¢gil donde el tiempo apremia y que necesita un continuo mantenimiento, con una mayor dedicaci¨®n si se trata de un jard¨ªn hist¨®rico, por lo que con frecuencia se pierden o sufren deterioros, al margen de que a veces son peores los arreglos por falta de conocimientos t¨¦cnicos. Antes de que desaparezcan lo importante es que se conozcan y en Espa?a no tenemos un inventario de jardines para protegerlos, como ocurre con otros bienes culturales".

Luengo asegura que la sensibilidad hacia los jardines ha aumentado, con m¨¢s visitas y difusi¨®n de los lugares. Se?ala que el conjunto de la Alhambra, con los palacios y los jardines, es el monumento m¨¢s visitado y conocido en todo el mundo. "Hasta hace poco hab¨ªa un ¨²nico libro sobre los jardines, algo inconcebible en Francia o Reino Unido". La historia de los jardines en Espa?a comienza para A?¨®n y Luengo en las aportaciones de los romanos, que ya ten¨ªan en cuenta el paisaje, el murmullo del agua, el silencio y la sombra. La formaci¨®n del jard¨ªn hispano tendr¨¢ en cuenta aspectos como el cerramiento, la incorporaci¨®n del paisaje exterior, el empleo del agua, algunas tipolog¨ªas que formar¨¢n el patio y la utilizaci¨®n de especies de origen hort¨ªcola o agr¨ªcola, como el olivo o la vid. En la introducci¨®n recorren la jardiner¨ªa espa?ola y se detienen en la Edad Media, con los conjuntos hispanomusulmanes por Al Andalus, con obras ¨ªntimas y familiares, que contin¨²a con el renacimiento en las villas italianas y los palacios g¨®ticos. Otros grandes saltos para colocarse junto a los monasterios y claustros, la ruptura de las normas renacentistas y el nacimiento del jard¨ªn espa?ol que asimila "todas esas herencias y nuevas corrientes y saberes". M¨®nica Luengo declara que el "jard¨ªn espa?ol" no es tan conocido como el franc¨¦s o el ingl¨¦s, pero tiene unas caracter¨ªsticas propias donde se funde lo romano y lo ¨¢rabe, siendo Felipe II "el gran rey jardinero de nuestra historia", que incorpora ideas de Flandes y Pa¨ªses Bajos. Como ejemplo se?ala Aranjuez y su urbanismo. La publicaci¨®n comienza con los sitios reales (La Granja, Aranjuez) para seguir por parques p¨²blicos (Buen Retiro, Mar¨ªa Luisa, Montju?c), los bot¨¢nicos, pazos (Oca, Mari?¨¢n), patios, c¨¢rmenes, sones, claustros (Guadalupe, Silos, Santes Creus), hispano¨¢rabes, de la nobleza (El Capricho), extraordinarios (Park G¨¹ell, Evaristo Valle) y contempor¨¢neos (Romeral de San Marcos, Clot, Juan Carlos I), con autores como Silva, Bohigas, Miralles, Viaplana, Pi?¨®n, a los que se suman otros arquitectos, como Miralles, ?balos, Herreros, Zaera. Las obras se definen con im¨¢genes de 24 fot¨®grafos, entre ellos, Masat, Rivas, Schommer, Onta?¨®n, Espejo, Sierra, Catany, Miserach, Mora, Richter, Elvira.

"Hay muchos jardines por descubrir", afirma Luengo. Uno de ellos es el hist¨®rico de Castilleja de Guzm¨¢n, a siete kil¨®metros de Sevilla, el ¨²ltimo proyecto de Forestier en Andaluc¨ªa (1927), objeto de una tesis doctoral de Antonio Tejedor Cabrera, que alerta sobre el deterioro de los elementos constructivos y ornamentales, la recuperaci¨®n de la vegetaci¨®n y la sustituci¨®n de la red de riego.

Fondation Telef¨®nica Maroc present¨® recientemente en Madrid el libro Jardins du Maroc, d'Espagne et du Portugal, planteado como un modo de vida compartido y una visita intercultural de Al Andalus a trav¨¦s de los jardines actuales que forman parte de la historia de ciudades como C¨®rdoba, Sevilla, Granada, Fez, Marraquech, Lisboa, desde finales del siglo VIII. Con el apoyo de fotograf¨ªas y textos, el pasado y el presente de los jardines andalus¨ªes adquiere unas dimensiones art¨ªsticas, hist¨®ricas y sociales, como el sistema y t¨¦cnicas hidr¨¢ulicas y la evoluci¨®n de la agricultura en cultivos como el arroz, el algod¨®n, la ca?a de az¨²car, las naranjas amargas y los limoneros.