Cuando el deporte se convierte en riesgo

El fin de semana es el momento elegido para hacer ejercicio por la gran mayor¨ªa de aficionados a cualquier deporte. Se levantan temprano, se ponen el uniforme de ciclista, de tenista, de futbolista... y se lanzan a practicarlo. Realizan un esfuerzo de gran intensidad durante varias horas y, una vez finalizado, guardan el uniforme, y as¨ª hasta el fin de semana siguiente. ?ste es el tipo de deporte que realizan miles de espa?oles: una vez a la semana, con intensidad m¨¢xima y sin ning¨²n tipo de control m¨¦dico-deportivo. Lo hacen para mantenerse en forma y cuidar la salud, pero esta forma de practicar el deporte est¨¢ muy lejos de ser beneficioso para su salud.

Femi Cuadrado es especialista en medicina deportiva. Trabaja en varios centros de la provincia de Barcelona, entre ellos la Mutua Igualadina, en Igualada. All¨ª, junto con el resto del equipo m¨¦dico, controla y aconseja c¨®mo actuar a los diferentes deportistas que acuden al centro. "Practicar deporte con regularidad es uno de los mayores beneficios que podemos aportar al organismo, junto con una dieta equilibrada. Sin embargo, el mayor problema reside en que, en general, los deportistas aficionados creen que como el deporte es bueno en s¨ª, simplemente hay que practicarlo, sin m¨¢s, y lo que en principio es beneficioso se puede volver perjudicial. Una persona debe conocerse bien y conocer los efectos del deporte que realiza; tiene que ser muy consciente de cu¨¢les son sus limitaciones en la pr¨¢ctica deportiva", explica.

Los especialistas recomiendan hacer deporte un m¨ªnimo de tres veces por semana

Tomar alcohol en las cuatro horas siguientes al ejercicio deshidrata el organismo

"En la vida pasamos por diferentes etapas relacionadas con la pr¨¢ctica deportiva. La primera se inicia con el deporte en la escuela. La segunda etapa se puede situar a partir de los 13 o 14 a?os, aunque Internet ha hecho que muchos de estos j¨®venes sean hoy en d¨ªa m¨¢s sedentarios. En la tercera etapa se suele abandonar bastante la pr¨¢ctica del deporte por los estudios y por la b¨²squeda de estabilidad laboral. Cuando ¨¦sta se consigue, a partir de los 30 a?os aproximadamente, mucha gente reinicia el deporte que hab¨ªa practicado a?os atr¨¢s", a?ade Antonio Vinuesa, que lleva 20 a?os dedicado a la medicina deportiva e inculcando a los deportistas no profesionales la correcta pr¨¢ctica del deporte en diferentes centros privados y p¨²blicos, como el Policl¨ªnic General de Castelldefels o el Centro de Medicina del Deporte de Gav¨¤ (Barcelona), uno de los primeros centros p¨²blicos de este tipo de Espa?a.

"En esta vuelta al deporte es cuando se cometen los mayores errores y quienes la practican constituyen el grupo de mayor riesgo: creen que su capacidad f¨ªsica es la misma que hace cinco o diez a?os y retoman el ejercicio al mismo nivel que lo hab¨ªan dejado", Antonio Vinuesa.

El consejo un¨¢nime de los especialistas para cualquiera que practique deporte, sea un ni?o de seis o siete a?os o una persona mayor, es que lo haga entre tres y cinco veces por semana y se someta a un control m¨¦dico-deportivo con una cierta regularidad. A partir de los 35 a?os, el control deber¨ªa ser anual. "La finalidad de estos controles", aclara la doctora Cuadrado, "es descartar cualquier tipo de patolog¨ªa que se pueda agravar con la pr¨¢ctica del deporte y guiar al deportista en el tipo de ejercicio y esfuerzo m¨¢s id¨®neo para ¨¦l".

En estos reconocimientos se puede detectar si existe riesgo de infarto o de arritmias. De hecho, se estima que con un correcto control m¨¦dico podr¨ªan evitarse una de cada tres muertes s¨²bitas asociadas al deporte, seg¨²n un estudio realizado por el Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa auspiciado por la Sociedad Espa?ola de Cardiolog¨ªa. La muerte s¨²bita es aquella que aparece inesperadamente de forma natural, no traum¨¢tica ni violenta, y en un periodo de tiempo breve. Se considera relacionada con el ejercicio cuando los s¨ªntomas aparecen durante o en la hora siguiente a la pr¨¢ctica deportiva. Sus causas, que suelen ser de origen cardiovascular, dependen de la edad. Por encima de los 35 a?os se deben generalmente a una cardiopat¨ªa isqu¨¦mica -afectaci¨®n de las arterias coronarias-. Por debajo de los 35, a malformaciones de las arterias coronarias y miocardiopat¨ªa hipertr¨®fica fundamentalmente. El Grupo de Trabajo de Cardiolog¨ªa del Deporte de la Sociedad Espa?ola del Deporte ha estimado que el ¨ªndice de muerte s¨²bita es del 0,75 por 1.000 en los deportistas no profesionales.

Sin embargo, las personas que realizan deporte de manera asidua y controlada tienen la mitad de probabilidades de sufrir un accidente vascular que las que lo realizan sin control y de forma no habitual. Aunque es una patolog¨ªa muy infrecuente, cuando se produce en un deportista genera gran inquietud en el entorno m¨¦dico y deportivo, ya que se considera que los deportistas representan el m¨¢ximo estado de salud.

Las roturas fibrilares, las sobrecargas musculares, los esguinces y las tendinitis son lesiones que pueden evitarse si se conocen las caracter¨ªsticas osteomusculares del cuerpo. "Las articulaciones y los tendones sufren y hay que prepararlos para el ejercicio con un buen calentamiento, que siempre debe ser general e incluir carrera suave y estiramientos de los diferentes grupos musculares", explica Antonio Vinuesa. Un claro ejemplo son las lesiones ligamentosas de rodilla, tan t¨ªpicas en los esquiadores y que, seg¨²n la Sociedad Espa?ola de Cirug¨ªa Ortop¨¦dica y Traumatol¨®gica (SECOT), es la lesi¨®n m¨¢s habitual en estos deportistas.

Gran parte de las lipotimias tambi¨¦n se podr¨ªan evitar con una correcta pr¨¢ctica del ejercicio y con controles m¨¦dico-deportivos, ya que pueden ser consecuencia de un fallo cardiaco -muy probablemente detectable en un control- o de tensi¨®n, o por una hipoglucemia o bajada de az¨²car, que se puede solventar con hidrataci¨®n adecuada. Es primordial beber antes, durante y despu¨¦s del ejercicio f¨ªsico. En general, cuanto m¨¢s intensa y prolongada es la actividad y m¨¢s calor hace, mayor es la cantidad de l¨ªquido que hay que ingerir. Lo m¨¢s importante son el agua y la glucosa, aunque tambi¨¦n se puede optar por las bebidas isot¨®nicas. Y, al contrario de los h¨¢bitos de muchos deportistas, tomar alcohol en las cuatro horas siguientes al ejercicio es contraproducente porque deshidrata el organismo.

Respecto a las lesiones, las musculares son comunes a todos los deportes y pueden disminuirse con un buen calentamiento general. En el f¨²tbol, las lesiones m¨¢s t¨ªpicas afectan a las articulaciones de las extremidades inferiores, en especial lesiones de ligamentos y de menisco y las contusiones por ser deporte de contacto. Adem¨¢s, son muy t¨ªpicas las lesiones de cu¨¢driceps y, en menor medida, las de gemelos.

En atletismo, las sobrecargas musculares en piernas son las m¨¢s habituales. En ciclismo predominan las lumbalgias por la posici¨®n sobre la bicicleta y sobrecargas en los gemelos. La talla de la bicicleta y la altura del sill¨ªn y del manillar deben ser las correctas para evitar sobrecargas en la espalda. En el tenis, el codo del tenista engloba alrededor del 40% de las lesiones y es resultado b¨¢sicamente de una mala t¨¦cnica o de un calentamiento defectuoso. La segunda lesi¨®n m¨¢s t¨ªpica es el s¨ªndrome del hombro doloroso. Al ser un deporte explosivo, los gemelos pueden sufrir lesiones por los arranques.

En baloncesto destacan las capsulitis, inflamaci¨®n de las articulaciones de los dedos. Los tobillos sufren como consecuencia de los saltos, responsables tambi¨¦n de lesiones de ligamentos y de las fracturas en las extremidades inferiores.