De Woodstock a Coachella: los incendios de Los ?ngeles unen a generaciones de m¨²sicos en el concierto ben¨¦fico FireAid

No hay a¨²n una forma de cuantificar exactamente el enorme da?o que han dejado los incendios de Los ?ngeles. O a lo mejor s¨ª. Basta con ver el sorprendente concierto ben¨¦fico que la gran tragedia vivida en la ciudad, que ha dejado 29 muertos y 16.000 edificios destruidos en la capital mundial del entretenimiento. Han sido dos escenarios en donde han coexistido a lo largo de cinco horas varias generaciones de m¨²sicos. Han cantado sus temas y versiones desde las j¨®venes Billie Eilish y Olivia Rodrigo hasta las abuelas del rock, Stevie Nicks y Joni Mitchell. Fueron decenas de nombres que han desfilado, uniendo los tiempos de Woodstock con los de Coachella.

La noche ha dejado varias sorpresas. Una de las m¨¢s principales fue la de Nirvana, esa banda de grunge de los a?os 90 que se ha convertido recientemente en un accesorio de moda para los j¨®venes. Con la obvia excepci¨®n de Kurt Cobain, quien se suicid¨® en 1994, los miembros originales del grupo, Dave Grohl, Krist Novoselic y Pat Smear, se han reunido este jueves para interpretar tres temas. Con ellos cantaron St. Vincent y Kim Gordon, integrante de la legendaria banda alternativa Sonic Youth y la m¨ªtica Joan Jett. Quiz¨¢ el momento m¨¢s emocionante fue el cierre con All Apologies, que el grupo interpret¨® junto a Violet Grohl, la hija de 18 a?os del bater¨ªa y l¨ªder de los Foo Fighters. Este reaparec¨ªa en concierto despu¨¦s de saberse que ha tenido un hijo fuera del matrimonio.

¡°Han sido tiempos aterradores. Totalmente devastadores¡±, asegur¨® Billie Eilish segundos antes de interpretar Birds of a feather. Eilish es una de las muchas artistas que le cant¨® a su ciudad. ¡°Este es mi lugar favorito en todo el mundo y mi ¨²nico hogar¡±, dijo a la audiencia, conformada por una mezcla de socorristas, v¨ªctimas y aficionados que han contribuido a la gran bolsa de donativos que ser¨¢ entregada para la reconstrucci¨®n de las zonas afectadas, Pacific Palisades y Altadena. Eilish creci¨® en Highland Park, un barrio del este de la ciudad, no tal lejano al ¨¢rea destruida por el fuego Eaton.

Eilish ha sido la ¨²nica entre los 27 artistas que toc¨® en los dos estadios donde se ha celebrado FireAid. Un grupo se present¨® en el Intuit Dome, la casa de los Clippers de la NBA. El otro, a escasos kil¨®metros de distancia, en el Forum, la vieja cancha de los Lakers de Magic Johnson. El due?o de los Clippers, el mil millonario exejecutivo de Microsoft Steve Ballmer, prometi¨® igualar el dinero que sea reunido esta noche.

El evento ha sido organizado por Live Nation, el gigante del entretenimiento del empresario Irving Azoff. La compa?¨ªa ha recaudado hasta 200 millones de d¨®lares en otros eventos ben¨¦ficos por desastres naturales como inundaciones o huracanes. ¡°Ahora toca hacerlo para nuestro hogar¡±, ha se?alado Jimmy Kimmel, el presentador del late night de la cadena ABC. Los n¨²meros fueron transmitidos en directo por varias cadenas de televisi¨®n y las principales streamers de Estados Unidos.

Los organizadores tuvieron que hacer el evento en dos estadios porque una gran cantidad de artistas mostraron su inter¨¦s en formar parte de este concierto. Varios de los m¨²sicos que integraron el cartel dieron sorpresas al invitar a figuras al escenario. As¨ª Dr. Dre, una instituci¨®n en el mundo del hip hop, sali¨® con Anderson.Paak a cantar The Next Episode, un tema de 2001 que se ha convertido en un himno de la costa oeste, y m¨¢s espec¨ªficamente, Los ?ngeles.

Los hermanos Robinson, l¨ªderes de The Black Crowes, compartieron el micr¨®fono con John Fogerty, figura de Creedence Clearwater Revival. minutos despu¨¦s invitaron a Slash, el guitarrista de Guns N' Roses, otro grupo angelino, para tocar una maravillosa versi¨®n ac¨²stica de Going to California, un tema de Led Zeppelin. No fue la ¨²nica presencia de la ic¨®nica banda brit¨¢nica. Pink, vestida de negro por el duelo que atraviesa la ciudad, cant¨® Babe I¡¯m Gonna Leave You, aquel blues de Joan Baez que Page y Plant hicieron suyo.

Stephen Stills y Graham Nash, h¨¦roes del folk estadounidense, robaron protagonismo a Dawes, una banda formada en 2009 e influenciada por el folclore setentero, que perdi¨® casas y su estudio de grabaci¨®n en el fuego de Altadena. Stills y Nash cantaron Teach Your Children, una de sus canciones m¨¢s conocidas del ¨¢lbum D¨¦j¨¤ vu (1970). ¡°Cuando Los ?ngeles tiene problemas, los m¨²sicos siempre est¨¢n ah¨ª para ayudar¡±, dijo Stills.

Ya cerca de la medianoche, Flea, el saltar¨ªn e inquieto bajista de los Peppers, toc¨® en Superstition y Higher Ground junto a Stevie Wonder mientras Sting hac¨ªa los coros. Jelly Roll, el ¨²nico cantante de country de la alineaci¨®n, invit¨® a Travis Barker, bater¨ªa de Blink 182 para dar un poco de condimento californiano a la balada Hollywood Nights, de Bob Seger.

Las marat¨®nicas cinco horas de duraci¨®n tambi¨¦n ejemplificaron la magnitud del desastre en la ciudad de las estrellas. Los incendios han democratizado el dolor en un pueblo de enormes desigualdades. Miles Teller, el protagonista de Whiplash y la segunda parte de Top Gun, perdi¨® la casa que compart¨ªa con su esposa Keleigh Sperry en el lujoso barrio de Pacific Palisades. En el concierto conoci¨® a otro vecino que lo perdi¨® todo. No era una estrella de Hollywood, sino un chico que viv¨ªa de cuidar de su padre ciego y su madre, en silla de ruedas. La familia viv¨ªa de la pensi¨®n.

Otras estrellas de ese mismo barrio corrieron con m¨¢s suerte. Stevie Nicks, la legendaria integrante de Fleetwood Mac, revel¨® que su casa, una propiedad de madera edificada en 1938, qued¨® milagrosamente en pie ante la amenaza de las llamas del fuego Palisades. ¡°Solo Dios puede hacer cosas as¨ª¡±, dijo la cantante antes de agradecer a los verdaderos autores del milagro, los bomberos de Santa Rosa, quienes mantuvieron el fuego a raya. A ellos dedic¨® Landslide.

El rapero Lil Baby y el mexicano Peso Pluma, quien cant¨® regaet¨®n en espa?ol, fueron recibidos fr¨ªamente. El calor volvi¨® al estadio con Lady Gaga, quien se encarg¨® de cerrar una noche llena de emociones con un tema escrito para la ocasi¨®n. Fue algo que compuso para el piano junto a su prometido, el empresario Michael Polansky. La canci¨®n sin nombre pretend¨ªa mandar a todos a casa con una nota optimista sobre el poder sanador del tiempo.

Pasar¨¢n varios meses, si no a?os, en que tantos artistas se re¨²nan de forma desinteresada para una causa local. A¨²n debe revelarse qu¨¦ impacto econ¨®mico ha dejado este esfuerzo altruista. Muchos de los que han desfilado por el escenario este jueves volver¨¢n a verse las caras el domingo en la entrega de los Grammy. Para entonces el esp¨ªritu del FireAid se habr¨¢ consumido. Ser¨¢ otra vez el turno de las alfombras rojas, los vestidos de dise?ador, los publicistas y las rivalidades que se llevan con sonrisas. Como dice una de las frases m¨¢s repetidas de Los ?ngeles. El espect¨¢culo debe continuar.