"Hago documentales porque me gusta inventar d¨ªa a d¨ªa"

Un grupo de ni?os aprende a aprender. Es el tema que centra Ser y tener, el documental de Nicolas Philibert (Nancy, Francia, 1951), que se estrena hoy en las pantallas espa?olas precedido de un enorme ¨¦xito en Francia despu¨¦s de haber figurado en la secci¨®n oficial de Cannes 2002. El director del filme visit¨® Madrid para presentar su trabajo y lo explic¨® ante un grupo de periodistas. "El ¨¦xito del documental se puede deber al tema que aborda, porque es algo que nos concierne a todos. Todo el mundo ha ido a la escuela, todo el mundo tiene recuerdos. Nos afecta a todos. La escuela es un lugar al que uno va cuando es ni?o y al que no podemos ir cuando somos adultos, y ello suscita curiosidad a los adultos. Las escuelas representan las inquietudes de la sociedad". Philibert cree que su trabajo demuestra que "todav¨ªa se puede hacer algo en las escuelas, y eso tranquiliza a los adultos".

"Al espectador le doy cosas para que piense. Soy un militante de la esperanza"

"No es una pel¨ªcula sobre la escuela rural. Se trata de narrar c¨®mo aprendemos a aprender"

El documental se rod¨® en uno de los centros escolares unitarios de Francia, centros que re¨²nen a los ni?os de un pueblo o zona, desde preescolar hasta el final de la ense?anza primaria, a cargo de un solo profesor. Ser y tener muestra la relaci¨®n entre un profesor y sus alumnos. Su personaje principal es un maestro rural, un veterano profesor que lleva 35 a?os impartiendo clases a los ni?os y ni?as de la zona de Auvergne.

El realizador, autor de varios documentales a lo largo de su vida profesional, cree que la explicaci¨®n del relanzamiento de los documentales en salas se debe a que "el espectador se ha dado cuenta de que el documental no s¨®lo est¨¢ relegado a la televisi¨®n, sino que es un g¨¦nero cinematogr¨¢fico por s¨ª mismo". Pese al reciente ¨¦xito de este tipo de trabajos cinematogr¨¢ficos, desea ser prudente, porque, seg¨²n dice, "el documental siempre ha sido v¨ªctima de muchos malentendidos. El espectador siente que lo que ve es realidad bruta y hay que tener en cuenta que es una visi¨®n subjetiva del realizador. No es real, sino una interpretaci¨®n de la realidad".

Nicolas Philibert emple¨® el mismo tiempo en rodar Ser y tener que el que se utiliza en el rodaje de un largometraje de ficci¨®n, "lo ¨²nico que vari¨® fue que se hizo en varios periodos diferentes para poder filmar los cambios de las estaciones". El realizador visit¨® cien escuelas antes de decidirse por la de Auvergne. "El abanico de edades ten¨ªa que ser lo m¨¢s amplio posible. Hab¨ªa que encontrar una clase grande y luminosa y el maestro ten¨ªa que ser un personaje complejo, abierto y secreto, paciente y misterioso".

Ser y tener, seg¨²n su autor, "no es un estudio sociol¨®gico de la ense?anza primaria en Francia. Se trata m¨¢s bien de un cuento, de una f¨¢bula, de un western". Philibert cree que el resultado hubiese sido el mismo si se hubiese rodado en Madrid o en Alemania. "No es una pel¨ªcula sobre la escuela rural. No se puede leer sociol¨®gicamente, y as¨ª, aunque el contexto fuera diferente, por ejemplo, si la rod¨¢ramos en Madrid, la lectura ser¨ªa la misma, porque se trata de narrar c¨®mo aprendemos a aprender, c¨®mo aprendemos a crecer, a encontrar nuestro camino, nuestro futuro. El filme habla de la relaci¨®n entre el maestro y los ni?os y de la confianza entre ambos".

El director de cine, autor de Qui sait?, La moindre des choses. Un animal, des animaux, cree que todos sus trabajos rondan una misma cuesti¨®n y es "c¨®mo aprender a vivir con los dem¨¢s y c¨®mo respetar al pr¨®jimo. Es el tema que centra mis pel¨ªculas. La escuela es el primer lugar en el que aprendemos a ser sociables, a componer nuestra vida en funci¨®n de los deseos de los dem¨¢s".

Por eso, Philibert encuentra una diferencia esencial entre su forma de trabajar y la de otro gran documentalista, Michael Moore, el autor de Bowling for Columbine. "Yo, cuando empiezo un rodaje, no tengo gui¨®n, apenas dos o tres ideas, pero sin una elaboraci¨®n te¨®rica. Pero Moore es un militante del cine de denuncia y lo que le interesa es demostrar algo, por eso necesita prepararlo todo antes para que llegue esa demostraci¨®n. Yo al espectador no le digo lo que tiene que pensar, le doy cosas para que piense. Yo soy un militante de la esperanza".

El director explica el proceso de su trabajo y dice que cuando se decide a rodar una pel¨ªcula "es algo t¨¢ctil, intuitivo, nada cerebral. Soy incapaz de construir partiendo de una elaboraci¨®n te¨®rica. Cuando empiezo una pel¨ªcula no tengo plan de trabajo ni gui¨®n. No hay nada preescrito ni predeterminado. S¨®lo bullen en mi cabeza dos o tres ideas. Afortunadamente, no hay elaboraci¨®n te¨®rica. ?sa es la raz¨®n por la que siempre me he dedicado a los documentales, porque me gusta inventar la pel¨ªcula d¨ªa a d¨ªa, que se vaya haciendo poco a poco. Michael Moore, al que admiro mucho, prepara sus pel¨ªculas, porque lo que pretende es demostrar algo".

La imagen id¨ªlica del maestro, George L¨®pez, que aparece en el documental, choca con la demanda que ¨¦ste ha presentado a la productora por haber utilizado su imagen sin su consentimiento y por no haber recibido una compensaci¨®n econ¨®mica acorde con ello. El cineasta lamenta la postura adoptada por L¨®pez y dice al respecto: "Cuando empec¨¦ esta pel¨ªcula no me di cuenta de todas las caras de su personalidad. Es una historia bastante triste para todos aquellos que han visto la pel¨ªcula, porque actualmente el maestro se ha convertido en lo contrario de la imagen que ha dado de ¨¦l la pel¨ªcula. Cuando se hace una elecci¨®n, tratas de obtener los lados buenos del ser humano".