Los nueve pilares del crecimiento argentino

Argentina tiene una estrategia econ¨®mica de futuro: consolidar nueve sectores con elevada capacidad de crecimiento y de generaci¨®n de empleo, exportaciones y valor a?adido. El equipo econ¨®mico de Kirchner prepara su plan econ¨®mico a medio plazo.

Los foros, iniciados en noviembre, examinan sectores como la madera, servicios inform¨¢ticos, el gas para veh¨ªculos o los materiales de construcci¨®n

Uno de cada siete autom¨®viles utiliza gas en Argentina. Lavagna propone una ley que establece la conversi¨®n a gas de todo el transporte p¨²blico

El Gobierno argentino no pretende favorecer sectores estrat¨¦gicos, pero s¨ª comunicar al mercado cu¨¢les tienen mayor potencial en el pa¨ªs

Argentina navega entre dos aguas. Una son las del pasado, la de una deuda de 88.000 millones de d¨®lares que ha dejado de pagar en diciembre de 2001 y cuya reestructuraci¨®n se ha complicado por las posiciones distantes entre un Gobierno que quiere pagar el 25% de lo debido y unos acreedores que piden al menos el 65%. Otras son las aguas del futuro, las de una econom¨ªa que se prev¨¦ que crezca el 5% en 2004, despu¨¦s de recuperarse m¨¢s del 7% en 2003, y de un Estado que pretende apuntalar a nueve sectores con alta capacidad de generar empleo, exportaciones y valor agregado.

El presidente, N¨¦stor Kirchner, y su ministro de Econom¨ªa, Roberto Lavagna, han debido ocuparse de la coyuntura en los primeros siete meses de su gobierno. Primero, de negociar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y despu¨¦s, de comenzar a dialogar con los acreedores de la deuda. Esta discusi¨®n est¨¢ lejos de finalizar y hasta se ha recrudecido por la intervenci¨®n del FMI, que ha escuchado las reclamaciones de tenedores de bonos argentinos en Estados Unidos e Italia. Sin embargo, Lavagna ha puesto en marcha lo que ¨¦l llama su plan de mediano plazo y en ¨¦l s¨ª incluye la creaci¨®n de los nueve foros competitividad industrial para fomentar el desarrollo de los sectores de la madera y el mueble, la tecnolog¨ªa del gas como combustible de los veh¨ªculos, el software y los servicios inform¨¢ticos, la biotecnolog¨ªa, la maquinaria agr¨ªcola, las pieles y sus manufacturas, el textil y la indumentaria, los materiales para la construcci¨®n civil y las industrias de base cultural, como el cine, la televisi¨®n y los libros.

Lavagna ha declarado que el Estado argentino no puede elegir sectores estrat¨¦gicos y apostar por ellos porque, seg¨²n explic¨® el ministro, eso lo hicieron algunos pa¨ªses asi¨¢ticos hace 50 a?os cuando la econom¨ªa era menos compleja que en la actualidad y con recursos fiscales que no siempre derivaron en ¨¦xitos. El titular del Palacio de Hacienda ha reconocido, no obstante, que el Gobierno puede dar se?ales. Una de ellas son estos foros de competitividad industrial, que comenzaron a operar en noviembre pasado.

La iniciativa se contrapone al pensamiento reinante en la Argentina de la d¨¦cada pasada, cuando bajo el Gobierno de Carlos Menem se redujeron a m¨ªnimos las pol¨ªticas industriales activas para dejar que el mercado actuara. El fin de la atadura del peso con el d¨®lar, que rigi¨® entre 1991 y 2001, signific¨® que la balanza de los ganadores dejara el sector de servicios y se inclinara por el de la producci¨®n de manufacturas y materias primas.

La industria de la madera y el mueble fue una de las que perdi¨® competitividad con la apreciaci¨®n de un peso atado a la moneda norteamericana y le cost¨® enfrentar la apertura econ¨®mica de los noventa, despu¨¦s de d¨¦cadas de proteccionismo. La devaluaci¨®n de 2002 reactiv¨® a este sector, que dispone de las 33 millones de hect¨¢reas de bosques nativos y que ha alcanzado exportaciones por 149,5 millones de euros anuales. Pero no s¨®lo se trata de una cuesti¨®n de costes: los muebles argentinos tambi¨¦n se han distinguido por su dise?o, una virtud tal vez heredada de los antepasados italianos.

Gas para autom¨®viles

Otro de los negocios que prosper¨® con la devaluaci¨®n ha sido el de los veh¨ªculos propulsados con gas natural comprimido. En 2003, la demanda de gas para veh¨ªculos ascendi¨® el 25% respecto del a?o anterior. Desde enero de 2002, el mes de la devaluaci¨®n, hasta la actualidad, se encarecieron el 89% la gasolina y el 140% el gas¨®leo, ambos derivados del petr¨®leo, cuya cotizaci¨®n internacional se expresa en d¨®lares. El gas para veh¨ªculos aument¨® el 31% porque el valor en boca de pozo se ha mantenido congelado por el Gobierno, lo que ha perjudicado a los productores como Repsol YPF.

Uno de cada siete autom¨®viles utiliza gas en Argentina. El ministro Lavagna viene insistiendo desde hace m¨¢s un a?o con un proyecto de ley que impone la conversi¨®n a gas de todo el transporte p¨²blico y estimula a que los particulares hagan lo mismo. Gas Natural Ban, distribuidora de la provincia de Buenos Aires, no s¨®lo abastece a las gasolineras sino que ha entrado en el negocio de la instalaci¨®n de tanques de gas en los coches.

El desarrollo de software y los servicios inform¨¢ticos tambi¨¦n sacaron ventaja de la devaluaci¨®n porque ha bajado a la mitad el coste de una industria basada en mano de obra calificada. Las exportaciones de productos y servicios han crecido este a?o el 41,6%, hasta 138,2 millones de euros. Los principales destinos son Espa?a, Estados Unidos, M¨¦xico, Brasil y Chile. El sector privado y el Ministerio de Relaciones Exteriores han organizado misiones comerciales para captar cinco segmentos de mercados: la agroindustria, el sector petrolero, la medicina y el medio ambiente, la innovaci¨®n y la educaci¨®n y los contenidos.

El Congreso acaba de sancionar una de las dos leyes para el incentivo tributario de esta industria, que a¨²n debe definir si seguir¨¢ el modelo de India, con la instalaci¨®n de grandes multinacionales, o el de Irlanda, con el desarrollo de empresas propias. Algunas compa?¨ªas extranjeras han instalado en Argentina f¨¢bricas de software, como Indra, Motorola, IBM o NEC, e incluso se menciona que llegar¨¢n otras como Bell South.

El ministro Lavagna tambi¨¦n impulsa una ley de fomento de la industria biotecnol¨®gica, pol¨¦mica por la modificaci¨®n gen¨¦tica de las semillas. El Congreso ha frenado este proyecto y ha formado una comisi¨®n de ¨¦tica para estudiar la cuesti¨®n. El Gobierno ha creado el foro de competitividad de este sector con aplicaciones en la elaboraci¨®n de alimentos y f¨¢rmacos. En Argentina ya existen multinacionales con desarrollos biotecnol¨®gicos, como Bayer, Boehringer Ingelheim, Merck y Monsanto. El 90% de los cultivos de soja, la principal exportaci¨®n de Argentina, es transg¨¦nica.

Industria cultural

La fabricaci¨®n de maquinaria agr¨ªcola se favoreci¨® por las sucesivas marcas hist¨®ricas en las cosechas argentinas, en simult¨¢neo con la depreciaci¨®n del peso y la recuperaci¨®n de los precios internacionales de las materias primas. La mayor producci¨®n de tractores, sembradoras y otras herramientas impuls¨® el crecimiento del 57,5% de la industria metalmec¨¢nica en los primeros nueve meses del a?o.

Las pieles argentinas, reconocidas por su calidad y ahora por su bajo precio, se exportaron el 3% m¨¢s entre enero y octubre de este a?o, hasta 171,4 millones de euros. Las ventas externas de manufacturas de piel, como chaquetas y bolsos, alcanzaron los 15,7 millones, lo que supuso un alza del 6%.

La industria textil, una de las m¨¢s afectadas por la dolarizaci¨®n y la apertura econ¨®mica, ha repuntando de enero a noviembre el 74,5% por la sustituci¨®n de importaciones en un mercado interno en recuperaci¨®n. Las exportaciones cayeron hasta octubre el 11%, a 48,8 millones, por esa mayor demanda local, pero algunas cadenas de ropa argentina est¨¢n expandi¨¦ndose por el mundo con la intenci¨®n de emular a Zara. Entre ellas est¨¢n Kosiuko, Ona S¨¢ez y Caro Cuore.

La fabricaci¨®n de materiales para la construcci¨®n, como el vidrio y el cemento, se ha expandido el 27,4% en los primeros 11 meses del a?o. Las obras aumentaron en ese periodo el 38% por la puesta en marcha de un plan p¨²blico de infraestructura y vivienda, y porque la inversi¨®n inmobiliaria se ha convertido en una de las pocas seguras en un pa¨ªs que hace apenas dos a?os sufri¨® la congelaci¨®n de dep¨®sitos y la suspensi¨®n de pagos del Estado y de numerosas compa?¨ªas.

Una de las industrias m¨¢s promisorias es la cultural, que abarca desde la edici¨®n de libros y la venta de formatos televisivos hasta la producci¨®n de pel¨ªculas y avisos publicitarios. El negocio de la cultura movilizaba en Argentina unos 2.103,7 millones de euros en 2001, pero en los ¨²ltimos dos a?os la opci¨®n exportadora ha engrosado esa cifra.