Un diplom¨¢tico para superar la brecha transatl¨¢ntica

El holand¨¦s Jaap de Hoop Scheffer asume hoy el cargo de secretario general de la OTAN con la idea de lograr que Estados Unidos y la Uni¨®n Europea "est¨¦n en la misma sinton¨ªa de onda", seg¨²n confes¨® al poco de ser elegido el pasado septiembre. De Hoop Scheffer, de 55 a?os, diplom¨¢tico de carrera, democristiano y ministro de Exteriores hasta principios de diciembre, es calificado como un "europe¨ªsta atlantista". Para algunos analistas, sus planteamientos filonorteamericanos son iguales o superiores a los de su antecesor, el laborista brit¨¢nico George Robertson; otros, sin embargo, opinan que jam¨¢s olvida su identidad europea.

"Una pol¨ªtica exterior europea alejada de EE UU va contra los propios intereses de la UE", ha declarado recientemente el nuevo secretario general, que pasado ma?ana, mi¨¦rcoles, presidir¨¢ por primera vez el Consejo Atl¨¢ntico, el ¨®rgano de decisi¨®n que re¨²ne a los embajadores de los actualmente 19 socios de la Alianza Atl¨¢ntica. El pr¨®ximo junio, en la cumbre de Estambul, se adherir¨¢n definitivamente otros siete pa¨ªses (Rumania, Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Eslovaquia y Eslovenia), cuyo ingreso fue aprobado hace dos a?os en la cumbre de Praga.

"De Hoop Scheffer puede desempe?ar una funci¨®n importante a la hora de tender puentes entre los aliados. Tiene gran habilidad para marchar por caminos dif¨ªciles", ha afirmado su colega y ex ministro de Exteriores y antiguo comisario europeo Hans Van den Broek. Quienes niegan que est¨¦ escorado hacia la filosof¨ªa militar de Washington recuerdan que se neg¨® a firmar la carta que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y otros siete l¨ªderes de la UE suscribieron hace un a?o en apoyo de la Administraci¨®n de Bush antes de la intervenci¨®n en Irak. No lo hizo, subrayan sus defensores, para no crear m¨¢s fisuras entre los europeos. Pero su postura ante la crisis iraqu¨ª fue inequ¨ªvoca, de total apoyo al ataque norteamericano y a favor del env¨ªo de tropas de su pa¨ªs. Holanda desplaz¨® meses despu¨¦s un contingente de alrededor de un millar de soldados a Irak.

El nuevo secretario general de la OTAN es visto como una persona mucho m¨¢s diplom¨¢tica que su antecesor, m¨¢s receptivo que lord Robertson, pero tan tenaz como ¨¦ste. Doctor en Derecho y pol¨ªglota (habla perfectamente ingl¨¦s, franc¨¦s y alem¨¢n), De Hoop Scheffer estuvo destinado en la Embajada holandesa ante la Alianza Atl¨¢ntica a finales de los setenta, en plena crisis de los misiles entre EE UU y la Uni¨®n Sovi¨¦tica, cuando su compatriota el ultraconservador Joseph Luns estaba al frente de la organizaci¨®n. Como pol¨ªtico, fue secretario general del Partido Democristiano holand¨¦s entre 1997 y 2001, antes de ser nombrado ministro de Exteriores por el actual jefe del Gobierno, Jan Peter Balkenende. Sus ¨ªntimos afirman que bajo una apariencia seria esconde un fino humor que se refleja en sus dotes por imitar personajes.

No llega en el peor momento de la organizaci¨®n, que vivi¨® una de las crisis m¨¢s graves de sus 54 a?os de historia en febrero de 2003, a ra¨ªz de Irak, al oponerse Francia, Alemania y B¨¦lgica a suministrar ayuda preventiva a Turqu¨ªa. Las heridas se cerraron en teor¨ªa, pero no as¨ª la desconfianza de EE UU, especialmente con Par¨ªs. Washington ha aceptado con bastantes reservas el t¨ªmido proyecto de defensa que la UE bautiz¨® el pasado diciembre urdido por franceses, alemanes y brit¨¢nicos, proyecto que deja bien claro que la OTAN continuar¨¢ siendo la base de la seguridad de Europa.

La agenda de objetivos de la organizaci¨®n tiene como prioridad incrementar y mejorar racionalmente las capacidades de defensa para afrontar sus nuevos retos como la lucha contra el terrorismo. La Alianza desempe?a desde el pasado agosto, por primera vez, una misi¨®n fuera de su ¨¢rea geogr¨¢fica. Dirige la fuerza multinacional de asistencia y seguridad en Afganist¨¢n (alrededor de 5.500 soldados de una treintena de pa¨ªses), circunscrita hasta ahora a la capital, Kabul. El Consejo Atl¨¢ntico aprob¨® a finales del pasado a?o extender la vigilancia m¨¢s all¨¢ de Kabul. El resultado de la misi¨®n en Afganist¨¢n es clave para una eventual funci¨®n activa de la Alianza Atl¨¢ntica en Irak, algo que el Pent¨¢gono desea fervientemente y que podr¨ªa producirse antes de las elecciones norteamericanas del pr¨®ximo noviembre.