S¨®lo dos carrozas

Con gran ilusi¨®n me dirig¨ª con mi mujer y mi hijo a presenciar la Cabalgata de la noche de Reyes en Fuencarral-El Pardo (Madrid), barrio en el que vivo.

Durante los ¨²ltimos meses he explicado a mi hijo que los Reyes Magos son tres personajes m¨¢gicos, que se presentan en la noche del 5 de enero, y que vienen en tres camellos o carrozas repartiendo regalos a los ni?os. Pero, ante mi asombro y el de todos los vecinos, observamos que s¨®lo hab¨ªa dos carrozas (en la ¨²ltima iban juntos Melchor y Baltasar) en la Cabalgata. Mi hijo, aunque tiene tres a?os, pregunt¨®, con tristeza, que d¨®nde se encontraba el otro Rey Mago.

Sin embargo, la noche m¨¢gica no acab¨® ah¨ª, ya que a lo largo del recorrido uno de los coches que tiraba de la carroza n¨²mero dos rompi¨® el motor y se tuvo que detener el espect¨¢culo ante la mirada at¨®nita de los ni?os.

Yo no s¨¦ si ¨¦sta es la manera de fomentar la ilusi¨®n, pero me gustar¨ªa decirles a mis gobernantes, concejal de distrito en este caso, que, por favor, si no sabe hacer las cosas, que las deje como estaban y nosotros podamos ver el espect¨¢culo por la televisi¨®n. De esta manera mi hijo y sus amigos no tendr¨¢n que dudar de las tradiciones.