Carlos Vives, dise?ador
Sacar del anonimato a una destacada figura de nuestro dise?o gr¨¢fico en el A?o del Dise?o es oportuno, y hacerlo con alguien tan relevante como Carlos Vives (Barcelona, 1900-1974), imprescindible. Con este objetivo, el Museo de las Artes Decorativas acogi¨® con entusiasmo la propuesta de Sergi Sendra-Vives, quien a lo largo de los ¨²ltimos 10 a?os ha llevado a cabo un trabajo medio arqueol¨®gico medio detectivesco entre coleccionistas, editores e impresores, en busca de informaci¨®n y obra de Carlos Vives.
Hasta ahora, en la ya dilatada cr¨®nica de nuestra creaci¨®n gr¨¢fica, las referencias a este dise?ador se limitaban, si exist¨ªan, a recordar que era el autor de las cajetillas de cigarrillos Ideales y Bisonte o del primer papel moneda de una peseta que el Banco de Espa?a imprimi¨® en 1940 en los talleres de la empresa Rieusset de Barcelona. Pero gracias a esta exposici¨®n y al empe?o de su nieto, se ha podido reconstruir la trayectoria de un profesional arquet¨ªpico, que encarna la evoluci¨®n de las entonces denominadas artes gr¨¢ficas hasta las disciplinas hoy conocidas como publicidad, grafismo y dise?o.
Como era habitual en su ¨¦poca, Carlos Vives se inici¨® a los 14 a?os como dibujante an¨®nimo al servicio de la reproducci¨®n gr¨¢fica, ya fuera como ilustrador, rotulador o retocador fotogr¨¢fico, pero lo que le diferenciaba de sus compa?eros de generaci¨®n es que no era solamente un dibujante prodigioso (as¨ª lo hab¨ªan reconocido sus profesores de La Salle Bonanova y sus colegas en los distintos talleres de impresi¨®n en los que trabaj¨®: Gr¨¤fica Man¨¦n, Rieusset, SA, Seix i Barral, etc¨¦tera); sino que la visi¨®n que ten¨ªa sobre el futuro de las artes gr¨¢ficas y el dise?o era mucho m¨¢s amplia y abierta de lo normal.
Aportaciones significativas de Vives a la historia de la gr¨¢fica son la decisi¨®n de abandonar la est¨¦tica noucentista para optar por las corrientes renovadoras de la publicidad creativa, el ser el aut¨¦ntico precursor del packaging, que, con el tiempo, se transformar¨ªa en una especialidad diferenciada de las artes gr¨¢ficas y su intuici¨®n de que el porvenir de la publicidad deb¨ªa superar las dos dimensiones y de que su propio triunfo estaba supeditado a la incorporaci¨®n del movimiento a los mensajes publicitarios.
As¨ª, por su cuenta y riesgo, a partir de 1925, invent¨® y patent¨® unas figuras que, mediante un original sistema de plegado y recorte, adquir¨ªan categor¨ªa de objeto espacial y pod¨ªan ser utilizadas como anuncios comerciales. Los famosos libritos de papel de fumar Smoking demuestran el dominio que ten¨ªa del pliegue y troquelado de cartonajes, lo que tambi¨¦n se pone de manifiesto en los soportes publicitarios que dise?¨® antes de la guerra, que iban m¨¢s all¨¢ del recortable, buscando en el desplegable articulado una imagen secuencial, una movilidad que trasciende la papiroflexia o el mismo pop-up, para acercarse a la idea de la imagen animada: el paipai de Nescao, los desplegables de las medias DH, Cafiaspirina, Caldo Maggi o la paloma de El siglo son magn¨ªficos ejemplos. Por ello es importante destacar la aportaci¨®n de Sendra-Vives, que no s¨®lo se ha limitado a recopilar anuncios, recortables, felicitaciones, postales troqueladas o libros ilustrados por su abuelo, sino que mediante una presentaci¨®n atractiva y varios v¨ªdeos ha conseguido que algunos objetos de papel pasaran de la superficie plana al volumen y de ¨¦ste al movimiento, adquiriendo vida propia y llevando a las ¨²ltimas consecuencias las intuiciones de Carlos Vives.
El trauma de la Guerra Civil y la compleja peripecia personal y familiar de Vives, no impidieron que t¨¦cnicamente continuara persiguiendo con sus tijeras los m¨¢ximos efectos tridimensionales, pero en cambio s¨ª que modificaron la est¨¦tica de sus obras: si antes de la guerra hab¨ªa sido un innovador y se hab¨ªa inclinado por las pautas de l'art d¨¦co y la publicidad moderna, las obras de la d¨¦cada de 1940 son el vivo reflejo del gusto decadente y aburguesado de la sociedad de posguerra, representado por los christmas cards con campanitas y angelitos o con trineos y pap¨¢s noeles, o por las felicitaciones con flores.
Vives lleg¨® a ser denominado ingeniero del papel, porque a partir de los dobleces, los recortes, los troqueles y las articulaciones logr¨® crear objetos y libros que tuvieron una gran demanda p¨²blica, aut¨¦nticos prodigios que a¨²n hoy consiguen despertar la atenci¨®n del espectador. Y es que el Vives de la d¨¦cada de 1960 y 1970 es realmente un "mago del papel y las tijeras", como lo calific¨® su colaborador Amand Dom¨¨nech y como se constata ante la complejidad y la belleza del conjunto de sus ornamentos navide?os de mediados de la d¨¦cada de 1960, realizados a partir de geometr¨ªas poligonales macladas, las figuras de los Reyes Magos o la caja Mi Tren de 1970, que inclu¨ªa un ferrocarril que los ni?os ten¨ªan que recortar y armar y un manual de geograf¨ªa con el que se introduc¨ªa de manera l¨²dica esta materia entre los jugadores.
En definitiva, es ¨¦sta una exposici¨®n de visita obligada para historiadores, soci¨®logos, comunicadores, publicitarios, dise?adores y apasionante para todos los p¨²blicos, sin discriminaci¨®n de edad. Son 130 trabajos, muchos de ellos sin firmar y muchos de ellos en el olvido, a pesar de pertenecer a un cap¨ªtulo important¨ªsimo de nuestra historia colectiva, que gracias a esta exposici¨®n, promovida por el reactivado Museo de las Artes Gr¨¢ficas, ahora integrado en el Museo de las Artes Decorativas, dejar¨¢n de ser sue?os de papel para ser realidades con nombre y apellido: los de Carlos Vives.
Daniel Giralt-Miracle es cr¨ªtico de arte.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.