Para que la verdad pase al ataque
La media del salario de los nuevos empleos creados en Estados Unidos en 2001 fue de 43.629 d¨®lares anuales. Los creados en 2003 recibieron sueldos mucho peores: 35.855 d¨®lares de promedio. El c¨¢lculo lo hace cada a?o la Conferencia Norteamericana de Alcaldes (www.usmayors.org), algo as¨ª como la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias (www.femp.es) por cuya presidencia tanto se pelean aqu¨ª los partidos pol¨ªticos. En Espa?a, la FEMP no hace estudios ni remotamente parecidos y la verdad es que el dato de los salarios no se puede obtener f¨¢cilmente en ninguno de los organismos oficiales del pa¨ªs. Pero, ?verdad que a todos nos interesar¨ªa saber cu¨¢l es la evoluci¨®n del sueldo medio de los nuevos empleos? Quiz¨¢s, quien sabe, los nuevos puestos de trabajo est¨¦n llegando a niveles vergonzosos de explotaci¨®n...
Una de las primeras cosas que har¨ªa falta en este pa¨ªs ser¨ªa una organizaci¨®n como la que cre¨® el pasado oto?o en Washington John Podesta, el antiguo jefe de gabinete de Bill Clinton. Se llama Center for American Progress (www.americanprogress.org) y refleja el estado de ¨¢nimo de algunos analistas norteamericanos, hartos de o¨ªr cosas que no son ciertas. As¨ª que la American Progress tiene una p¨¢gina que se llama "Afirmaciones versus hechos" en la que sistem¨¢ticamente recoje lo que dice el Gobierno Bush y lo confronta con la realidad.
Se trata, dice, de corregir "distorsiones". Y cada "distorsi¨®n" es corregida no mediante otras afirmaciones o acusaciones sino mediante un enlace que lleva al organismo oficial o centro de estudios que dispone del dato real. As¨ª, cuando el balance de la Casa Blanca habla de los "resultados positivos del liderazgo econ¨®mico del presidente Bush", la web remite a seis centros oficiales en los que se demuestra el efecto de esa pol¨ªtica en el ciudadano medio. Un verdadero placer informativo...
En Espa?a algo parecido ser¨ªa muy dif¨ªcil. Para empezar porque, en la mayor¨ªa de los casos, no hay forma de acceder a esos datos reales. Aqu¨ª siempre ha sido mucho m¨¢s f¨¢cil para los periodistas, y mucho m¨¢s barato para sus empresas, saber con qui¨¦n se acuesta un personaje p¨²blico que averiguar cu¨¢ntos detenidos hay un d¨ªa determinado en una comisar¨ªa. Intentar que la Administraci¨®n facilite el sueldo medio de los nuevos empleos es mucho m¨¢s dif¨ªcil que conseguir saber d¨®nde cena el Pr¨ªncipe de Asturias. (?Es esa una de las razones por las que prospera la prensa basura y cada vez hay menos periodismo ajustado a la verdad y al inter¨¦s p¨²blico?).
Quiz¨¢s el remedio para conseguir Gobiernos menos dados a la distorsi¨®n, y medios de comunicaci¨®n menos dados a la fantas¨ªa, est¨¦ en una ley como la que incluye el nuevo programa socialista. El PSOE, que nunca se distingui¨® durante su etapa en el poder por creer en la transparencia como un derecho de los ciudadanos, parece ahora haber recapacitado, en la oposici¨®n, y ha preparado una Ley sobre la Libre Informaci¨®n que deber¨ªa ser una reclamaci¨®n un¨¢nime de todos los periodistas de este pa¨ªs, ideolog¨ªas al margen.
El texto, elaborado por el constitucionalista y diputado Diego L¨®pez Garrido, ser¨¢ debatido en la conferencia del pr¨®ximo d¨ªa 17 y obligar¨ªa a todas las administraciones -central, auton¨®mica o municipal- a facilitar el libre acceso de los ciudadanos y de los medios de comunicaci¨®n a toda informaci¨®n y documento que obre en su poder, con la excepci¨®n de aquellos sometidos a la ley de protecci¨®n de datos (privacidad) o de secretos oficiales (seguridad nacional). Mejor a¨²n, para garantizar la eficacia de la ley, se crear¨ªa una autoridad independiente, nombrada por el Parlamento, ante la que se podr¨ªan presentar recursos y que tendr¨ªa capacidad ejecutiva para obligar a entregar esos datos o documentos.
La ley la propone el PSOE, pero los periodistas deber¨ªamos pedir que figurara en los programas electorales de todos los partidos pol¨ªticos de cara a las elecciones de marzo. Y ya puestos a pedir, rogar que alguien ponga en marcha pronto la versi¨®n espa?ola de "Afirmaciones versus hechos". Para que la verdad deje de defenderse y pase al ataque, como dec¨ªa Brecht.
solg@elpais.es.
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