Cinco a?os sin casa por un barrio de papel
Los afectados por las expropiaciones de la Ciudad de Luz de Alicante llevan un lustro esperando sus nuevas viviendas
La llegada de las excavadoras los expuls¨® de sus negocios, y en algunos casos hasta de sus casas, sin contemplaciones. Era una expropiaci¨®n forzosa en aras de un proyecto de inter¨¦s general: la Ciudad de Luz, que se construye al sur de Alicante, en el barrio de Agua Amarga. Sin embargo, el proyecto se gesta a c¨¢mara lenta: el complejo l¨²dico, que promueve el Consell, est¨¢ en sus albores y, tampoco, la Administraci¨®n ha cumplido lo pactado con los afectados, entre ellos 60 propietarios de viviendas: la construcci¨®n de un nuevo barrio a cambio de sus actuales casas, que se levantan a la entrada de la futura Ciudad de la Luz.
La nueva barriada, ubicada a unos 500 metros del primitivo enclave, que el Consell prometi¨® a los afectados en abril de 1999 no ha superado la fase inicial, apenas planos y maquetas.
"Nadie est¨¢ contento con el dinero recibido por las expropiaciones" dicen los vecinos
Los vecinos, la mayor¨ªa de ellos jubilados o pensionistas, siguen instalados en sus cada d¨ªa m¨¢s deterioradas viviendas y atrapados en un surrealista toma y daca entre la administraci¨®n local y la auton¨®mica. Cinco a?os despu¨¦s el Instituto de la Valenciano de la Vivienda y el Ayuntamiento no se ponen de acuerdo sobre a qui¨¦n compete la ejecuci¨®n de la obra, hasta el extremo de que no se ha liberado el suelo que ocupar¨¢ el nuevo barrio.
Adem¨¢s del colectivo de residentes, otro grupo directamente perjudicado ha sido la veintena de comerciantes expulsados en los dos ¨²ltimos a?os de la zona ante el inicio de las obras de urbanizaci¨®n de la Ciudad de la Luz. Entre este grupo de peque?os empresarios afectados, se encuentra Pablo L¨¢zaro. "Nos pagaron precios rid¨ªculos, ya que nos descontaron la diferencia del valor de las nuevas casas o inmuebles, que s¨®lo hemos visto en maqueta", afirma Pablo L¨¢zaro, que regentaba un taller de gr¨²as en una parcela de 600 metros cuadrados, 400 de ellos construidos.
Pablo L¨¢zaro asegura que arriesg¨® todos sus ahorros en la puesta en marcha del nuevo negocio. "Por el local de Agua Amarga me ofrecieron 17 millones de las antiguas pesetas, una miseria, porque acabaron con la estabilidad de un negocio que cost¨® 23 a?os levantar", dice. El empresario denuncia, adem¨¢s, malos tratos y abusos de poder por parte de las fuerzas policiales con motivo del desalojo de su local. "Denunci¨¦ los hechos en el juzgado, pero perd¨ª el juicio por falta de pruebas", explica el afectado. "Han pasado dos a?os y mi terreno, una parcela de 600 metros cuadrados, sigue all¨ª, con vallas publicitarias y anuncios de venta, y, entre tanto, yo me he visto forzado a instalarme en otro lugar. No estoy recogiendo papeles, gracias a mis ahorros de muchos a?os de trabajo", dice con amargura.
Los afectados por las expropiaciones de la Ciudad de la Luz, o la Ciudad del Cine como se rebautiz¨® m¨¢s tarde con la adhesi¨®n al proyecto del director Luis Garc¨ªa Berlanga, han consumido ya un lustro de movilizaciones y reuniones con diferentes autoridades sin ¨¦xito, por el momento. "Nadie nos da una soluci¨®n definitiva. Confiamos en que a partir del 15 de enero, cuando volveremos a entrevistarnos con el alcalde [Luis D¨ªaz Alperi, del PP] se aclare nuestro futuro", afirma Juan Moreno, presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos de Agua Amarga, y uno de los afectados. Moreno era propietario de cuatro casas y un restaurante. "El restaurante lo mantengo, porque me negu¨¦ a firmar el cierre hasta que me entregaran el nuevo local, que de momento s¨®lo he visto en los planos", comenta.
De igual criterio es Antonia Molina, portavoz de La denominada Plataforma de Afectados por las Expropiaciones de Agua Amarga. "Nadie est¨¢ conforme con el dinero recibido por la expropiaciones y, adem¨¢s, todos pagamos la diferencia [entre 30.000 y 70.000 euros, en funci¨®n del tipo de vivienda] por las nuevas casas, que no llegan", asegura Molina.
La plataforma, aparte de reavivar peri¨®dicamente el calendario de movilizaciones -manifestaciones y concentraciones en la N-332 a su paso por la barriada como la protagonizada la semana pasada- tambi¨¦n ha centrado sus esfuerzos en el S¨ªndic de Greuges. "Hemos pedido amparo a la Sindicatura ante la lentitud y alto coste que supone iniciar un recurso contencioso-administrativo", subraya Molina.
Esta afectada, y el resto del colectivo, reclaman con urgencia la ejecuci¨®n del pacto de abril de 1999 -fecha en la que se comunic¨® el inicio de las expropiaciones forzosas a los propietarios de 60 viviendas, 20 negocios y 25 parcelas sin edificar instalados en el barrio- En esa fecha, el entonces subsecretario de Urbanismo, Fernando Modrego, anunci¨® que antes de finalizar el a?o 2000 estar¨ªa construido el nuevo barrio de Agua Amarga.
"Nosotros no tuvimos m¨¢s remedio que firmar y aceptar la indemnizaci¨®n fijada por el Tribunal Provincial de Justiprecio, entre 60.000 y 70.000 euros, por vivienda, pero ellos siguen sin cumplir", concluye la portavoz de esta plataforma vecinal que mantendr¨¢ el calendario de movilizaciones hasta que no dispongan de sus casas.
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