Despedido un periodista del 'USA Today' por mentir en una exclusiva

Un corresponsal estrella de USA Today, el peri¨®dico de informaci¨®n general de m¨¢s circulaci¨®n en EE UU, ha sido forzado a renunciar por dudas sobre la veracidad de sus art¨ªculos. El veterano periodista Jack Kelley admiti¨® haber mentido en "una ocasi¨®n" despu¨¦s de que sus editores le confrontaran con los resultados de una investigaci¨®n de siete meses, para la que contrataron a detectives privados. El peri¨®dico hab¨ªa dado por concluido el asunto, pero ayer inform¨® de nuevas sospechas de plagio a The Washington Post.

Kelley llevaba 21 de sus 43 a?os trabajando para USA Today, gran parte como enviado especial a zonas de conflicto en el mundo. Sus art¨ªculos eran frecuentemente "incre¨ªbles", seg¨²n el recuento que ha hecho el peri¨®dico. Kelley siempre parec¨ªa estar en el lugar oportuno en el momento adecuado para lograr exclusivas que nadie m¨¢s encontraba. Durante dos d¨¦cadas, el peri¨®dico crey¨® en la honestidad y la genialidad de su corresponsal, hasta que en mayo, tras el fraude period¨ªstico de Jayson Blair en The New York Times, el director del USA Today, Brian Gallagher, pidiera a su plantilla que le comunicaran cualquier "preocupaci¨®n" sobre la veracidad de la informaci¨®n o posibles plagios.

Uno de los redactores lo hizo an¨®nimamente. La denuncia sobre las "incre¨ªbles" historias de Kelley no cay¨® en saco roto y Gallagher decidi¨® revisar sus trabajos desde 1995 a 2001. Una historia en concreto, portada del 14 de julio de 1999, ha sido la que ha precipitado la dimisi¨®n de Kelley. El art¨ªculo citaba "documentos del ej¨¦rcito yugoslavo" que evidenciaban los "v¨ªnculos de Slobodan Milosevic con la limpieza ¨¦tnica". Kelley dio dos versiones sobre sus traductoras testigo, pero, cuando el peri¨®dico quiso ponerse en contacto con ellas, ¨¦l pidi¨® a una tercera persona que se hiciera pasar por una de las traductoras. Los detectives del peri¨®dico lo descubrieron.

USA Today public¨® un extenso art¨ªculo informando a sus lectores de las razones de la renuncia de Kelley, admitiendo que "quiz¨¢ nunca sepan a ciencia cierta si hubo imprecisiones en los art¨ªculos". Kelley, por su parte, ha dicho sentirse objeto de "una caza de brujas" y, aunque en principio amenaz¨® con demandar a la empresa, ayer su abogada manifest¨® que el periodista hab¨ªa cambiado de idea.