Gu¨ªas de Telef¨®nica: de verg¨¹enza

Quiero denunciar el nefasto servicio que Telef¨®nica est¨¢ prestando a sus clientes en el reparto de sus gu¨ªas, las p¨¢ginas blancas y las amarillas.

Es una verg¨¹enza que hayamos llegado al extremo de que recibir dichas gu¨ªas sea casi tan aventurado como que nos toque la loter¨ªa, con un servicio de reparto a cargo de chavales sub-subcontratados, mal pagados y peor motivados.

Desde hace tiempo recibo las gu¨ªas en un promedio de a?o s¨ª, a?o no; el a?o pasado me cruc¨¦ en mi barrio con los repartidores y ped¨ª a uno de ellos que me entregase mis ejemplares, a lo que contest¨® que ten¨ªa la obligaci¨®n de recoger a cambio los antiguos, y que ya se pasar¨ªa por mi casa... cosa que no hizo.

Este a?o, hasta puedo felicitarme porque encontr¨¦ apiladas negligentemente unas cuantas gu¨ªas nuevas en el portal del bloque de viviendas donde vivo. La "eficacia" de este nuevo sistema la pude comprobar al salir, al ver algunas de tales gu¨ªas nuevas arrojadas en la calle por alg¨²n chiquillo o por cualquiera que se las encuentre en cualquier portal apiladas.

Supongo que con este deplorable servicio, "Timof¨®nica" espera que cuantos se queden sin gu¨ªas recurran a ese doloso 11824, para el que, en cambio, s¨ª se han gastado una millonada en publicidad. Este, y tantos otros desmanes, son el resultado que los ciudadanos se han encontrado con la llamada "liberalizaci¨®n" de sectores como el de las telecomunicaciones.

Una Telef¨®nica que sigue gozando en nuestro pa¨ªs de privilegios frente a sus competidores y de cada vez menos obligaciones hacia sus clientes. Curiosamente, la m¨¢s modesta gu¨ªa QDQ la recibo sin falta desde que sali¨®. ?Es que sus editores tienen m¨¢s medios que Telef¨®nica? De verg¨¹enza.