Guerra sucia por la audiencia

La televisi¨®n es poder, especialmente en Italia. Y el enfrentamiento frontal entre las dos principales cadenas, la p¨²blica RAI 1 y la privada Canale 5, significa casi una crisis de sistema. El presentador Paolo Bonolis, uno de los hombres m¨¢s populares del pa¨ªs, ha asumido el papel de Helena de Troya en una guerra televisiva sin cuartel. RAI 1, el propio Bonolis y la productora Endemol se han querellado contra Canale 5 y su programa estelar, Striscia la notizia, que a su vez denuncia cotidianamente corruptelas y trampas del gran canal p¨²blico. Los informativos de ambas cadenas dedican largu¨ªsimos minutos a defender a los suyos y a atacar a los rivales, sin preocuparse de simular un m¨ªnimo de objetividad. Los insultos que unos y otros profieren ante las c¨¢maras son, en realidad, s¨®lo la parte m¨¢s visible de una feroz pelea por la audiencia.

Por una vez, el protagonista del conflicto no es Silvio Berlusconi, aunque el presidente del Gobierno y magnate televisivo tiene sin duda mucho que ver con la virulencia que ha adquirido la crisis. Berlusconi es a la vez due?o de Canale 5 y jefe pol¨ªtico de RAI 1. Y a Berlusconi no le gusta Bonolis.

Paolo Bonolis, de 43 a?os, era simplemente una cara conocida hasta hace un a?o. Comenz¨® en la RAI en 1981 y al a?o siguiente pas¨® al imperio berlusconiano Mediaset para encargarse de un programa infantil; se enfang¨® durante largas temporadas en las zonas m¨¢s oscuras de la telebasura, carg¨® con musicales y concursos de belleza y prosper¨® poco a poco hasta situarse en el escaparate de Striscia la notizia, un veterano programa sat¨ªrico de denuncia, de indiscutida hegemon¨ªa en los ¨ªndices de audiencia.

Striscia cambi¨® de presentadores en 2002 y Bonolis regres¨® a la RAI, donde hizo dos cosas singulares. La primera, asumir con ¨¦xito el programa-r¨ªo de la tarde dominical y organizar una votaci¨®n popular sobre lo que m¨¢s detestaban los italianos, con el resultado de que en primer lugar apareci¨®, ay, Silvio Berlusconi. El presidente del Gobierno se puso furioso. Lo segundo que hizo fue crear un programa diario a la hora de m¨¢xima audiencia, las 20.30. Era un simple concursillo, Affari tuoi [que Jes¨²s V¨¢zquez empieza a presentar en Tele 5 el pr¨®ximo d¨ªa 26 con el nombre de All¨¢ t¨²], pero en unas semanas desbanc¨® a Striscia como l¨ªder absoluto. Berlusconi, en esta ocasi¨®n como due?o de Canale 5, volvi¨® a ponerse furioso.

Striscia declar¨® la guerra a Bonolis. La semana pasada empez¨® a denunciar algunas trapisondas del "desertor", como la presencia en el espacio de una vidente que dec¨ªa hablar con los muertos. El Bonolis que alertaba contra el oscurantismo cuando estaba en Striscia era ahora un "farsante que manipula el dolor de la gente". Bonolis respondi¨® el domingo con un discurso en directo, a cent¨ªmetros de la c¨¢mara, que concluy¨® con una frase ya c¨¦lebre dirigida a Antonio Ricci, el director-productor de Striscia: "Averg¨¹¨¦nzate".

Desde entonces, Striscia reproduce cada d¨ªa ese momento tonto de Bonolis, y se ensa?a con ¨¦l y con la RAI. Todos los trapos sucios de la empresa p¨²blica est¨¢n saliendo a la luz: falsos concursantes, publicidad encubierta... El martes, un enviado de Strizia se present¨® en la sede de la RAI acompa?ado de una multitud de figurantes, para hacer entrega a la directora general de la empresa p¨²blica, Luzia Annunziata, de un gigantesco "tapir de oro", el premio que se concede a las v¨ªctimas del programa. Annunziata se dej¨® entrevistar por la competencia y anunci¨® una investigaci¨®n interna sobre lo que ocurr¨ªa en sus programas. Al d¨ªa siguiente, mientras algunos parlamentarios ped¨ªan que la RAI fuera investigada, su directora present¨® una querella por calumnias contra los responsables de Striscia. Este programa, a su vez, sigui¨® hurgando y pidi¨® p¨²blicamente el amparo del presidente de la Rep¨²blica. La guerra de los programas ocupa cada d¨ªa m¨¢s espacio en los informativos; la RAI defiende a Bonolis y Canale 5 a Striscia. Con el resultado de que ambas cadenas ganan audiencia.