Chile se muestra reacio a ceder en su actitud para facilitar una salida de Bolivia al mar

Como en el ajedrez, las posiciones de los Gobiernos de Chile y Bolivia quedaron desplegadas tras la apertura, pero est¨¢n en un empate virtual, casi inamovible. Ni en Santiago est¨¢n dispuestos a ceder un territorio soberano de salida al mar a Bolivia ni en La Paz aceptan la oferta de reapertura de relaciones diplom¨¢ticas que hizo esta semana el presidente chileno, Ricardo Lagos, a su colega boliviano, Carlos Mesa, en la Cumbre de las Am¨¦ricas en Monterrey.

En ambos pa¨ªses han resurgido, aunque minoritarias, posiciones nacionalistas y en sus flancos internos los dos Gobiernos han ganado puntos, pero se esfuma la oportunidad de hacer negocio con el abundante gas altipl¨¢nico, sac¨¢ndolo al oc¨¦ano Pac¨ªfico a trav¨¦s de un puerto chileno.

El sue?o de ba?arse en una playa boliviana, que dice tener casi a diario el presidente venezolano, Hugo Ch¨¢vez, uno de los jefes de Estado latinoamericanos que junto con Fidel Castro se ha solidarizado con Bolivia, podr¨ªa tardar en cumplirse, a tenor de la esgrima ret¨®rica mantenida en la Cumbre. En su discurso final, Mesa -quien ascendi¨® a jefe de Estado desde la vicepresidencia, tras las protestas populares que forzaron en 2003 la dimisi¨®n del presidente Gonzalo S¨¢nchez de Losada- llam¨® al di¨¢logo a Lagos para dar una "soluci¨®n definitiva" a la salida al mar.

El presidente chileno replic¨® que Bolivia dispone de libre tr¨¢nsito y de facilidades portuarias. Agreg¨® que ofreci¨® el paso del gas boliviano con una concesi¨®n de tierra gratuita y est¨¢ vigente la propuesta de un acuerdo de complemento econ¨®mico de los dos pa¨ªses, con arancel cero inmediato para los productos altipl¨¢nicos que ingresan a Chile, mientras los chilenos deber¨ªan esperar cinco a?os o m¨¢s por la desgravaci¨®n. "Y si de di¨¢logo se trata, ofrezco relaciones diplom¨¢ticas aqu¨ª y ahora", remach¨®.

Sentado a cinco asientos de Lagos en la asamblea de clausura de la Cumbre, Mesa contest¨® que al perder su salida al mar en el pasado, su pa¨ªs sufri¨® "una p¨¦rdida econ¨®mica incalculable" y que la reanudaci¨®n de las relaciones diplom¨¢ticas llegar¨¢ cuando est¨¦ resuelto el problema mar¨ªtimo. "Se conversa a trav¨¦s de relaciones diplom¨¢ticas", reafirm¨® Lagos en otra intervenci¨®n.

Ch¨¢vez, que ha convertido en suya la cuesti¨®n de la salida al mar de Bolivia, desde que Chile no ofreci¨® un respaldo claro tras el golpe en su contra, arremeti¨® nuevamente. Acus¨® a Lagos de no decir la verdad. "Chile dice que es un problema bilateral y que se lo dejen a ellos, pero luego no quiere atender al presidente de Bolivia". Pero en Santiago el Gobierno se ha negado a polemizar con Ch¨¢vez, aunque el embajador en Venezuela, que fue llamado hace meses, permanecer¨¢ en Chile. Tajante, en su estilo, Lagos contest¨®: "El presidente de Chile dice la verdad, ¨¦ste es un pa¨ªs serio, responsable".

El duelo verbal en Monterrey arranc¨® aplausos casi un¨¢nimes en ambos pa¨ªses, aunque las relaciones bilaterales han retrocedido los avances logrados en a?os. La percepci¨®n en Bolivia es que Mesa consigui¨® que el problema fuera tratado en un foro multilateral y en Chile que Lagos dio una buena respuesta al rechazar la petici¨®n de acceso soberano al mar pero mantener abierta cualquier otra f¨®rmula.

Las tensiones vienen desde el siglo XIX. Despu¨¦s de que las colonias espa?olas suramericanas conquistaran su independencia, la mayor¨ªa de los nuevos pa¨ªses mantuvo los l¨ªmites definidos por la Corona, pero despu¨¦s se han alterado. En dos ocasiones durante ese siglo, Chile derrot¨® en conflictos a Bolivia y Per¨². En la guerra del Pac¨ªfico de 1879-1883, Bolivia perdi¨® su territorio con salida al mar y Per¨² sus provincias del sur, mientras el territorio chileno se expandi¨® en lo que hoy son sus regiones de Tarapac¨¢ y Antofagasta, donde est¨¢n la mayor parte de las riquezas mineras del pa¨ªs. Pero Bolivia ha perdido m¨¢s territorio con otros pa¨ªses vecinos que con Chile. En 1881, negociando con Argentina mientras estaba en guerra en el norte, Chile resolvi¨® entregar la Patagonia.

En 1904, Chile estableci¨® sus actuales l¨ªmites con Bolivia en un tratado de paz y amistad, aprobado por ambos congresos, que este a?o cumple un siglo e incluye libre tr¨¢nsito comercial para el altiplano. La idea de ofrecer un corredor mar¨ªtimo a Bolivia, al norte de Arica (para no cortar el territorio de Chile), en un canje territorial, negociada durante la dictadura de Pinochet, no prosper¨® entonces. Aunque en Santiago hay sectores proclives a ceder o canjear soberan¨ªa, tienen poco terreno para debatir con las pasiones nacionalistas desatadas.

La percepci¨®n generalizada es que en Bolivia no hay un interlocutor con garant¨ªa por la inestabilidad pol¨ªtica del pa¨ªs y que Chile ha ofrecido todo, salvo el mar.