Juana Salabert relata en 'La noche ciega' las peripecias de una exc¨¦ntrica familia durante la Guerra Civil

A la novelista Juana Salabert (Par¨ªs, 1962) le gustan las personas exc¨¦ntricas y optimistas y as¨ª ha perfilado a los personajes de La noche ciega, un libro de historias que Seix Barral publica ahora. La Guerra Civil sorprende a Isla y sus tres hijas en su inicio de veraneo en la sierra de Guadarrama. Pretenden volver a Madrid, pero en el comp¨¢s de espera comparten su tiempo con el abuelo Ariel, que volvi¨® de Am¨¦rica sin fortuna y con un secreto; el sargento Gi¨° Marinelli, un cocinero desertor de un regimiento fascista italiano; Donna e Mobile, una extravagante mezzosoprano sin ¨¦xito, y Becky Pomerania, una exiliada de Europa central, con su hijo Milan.

"Juana tiene una gran capacidad para penetrar en los sue?os, en los sentimientos, en los realismos... y ¨¦se es el m¨¢s luminoso de sus aciertos", reflexionaba hace unos d¨ªas la escritora Josefina Aldecoa en la presentaci¨®n de La noche ciega en Madrid. "Su prosa es un exquisito regalo que da vida a unos personajes inolvidables, aut¨¦nticos, explorados con delicadeza", continu¨®.

"?sta es una novela de gente muy vital", dijo Juana Salabert, que gan¨® el premio Biblioteca Breve en 2001 con El vel¨®dromo de invierno, un libro que recrea la persecuci¨®n de jud¨ªos en Francia. "Como todo el que ha nacido en el siglo XX, me inquieta y me preocupa mi pasado reciente, pero no es una obsesi¨®n escribir sobre ello. Tengo relatos que no tienen nada que ver con los horrores', explic¨® la autora de Arde lo que ser¨¢, finalista del Premio Nadal, y Mar de los espejos.

"Es l¨®gico que las nuevas generaciones de escritores pretendan saber de d¨®nde vienen. La Guerra Civil es la gran ausente de la novela, y si no se encara ser¨¢ una asignatura pendiente", advirti¨® la escritora, que agradeci¨® a Pere Gimferrer que "en unos momentos personales muy tristes" la ayudara en la correcci¨®n de las galeradas.

"En cierta medida, La noche ciega s¨ª que tiene que ver con mi vida, pero mis novelas no son nunca autobiogr¨¢ficas, para eso me meto en las p¨¢ginas de mis diarios. Lo que hay es un homenaje a mis familias paterna y materna. Estos personajes son caleidoscopios de historias que has vivido o has o¨ªdo", prosigui¨® la autora, hija del escritor Miguel Salabert. La novelista, autora del libro infantil La bruja marioneta, recuerda su propia infancia como un mundo "encantado", poblado de historias maravillosas.

"Este libro es un homenaje al esp¨ªritu de una ¨¦poca, a las mujeres republicanas y a la Instituci¨®n Libre de Ense?anza. A ese Siglo de Oro que se vio truncado por la guerra", admiti¨®. Para Aldecoa ¨¦ste no es un libro t¨ªpico de memorias del conflicto: "La guerra est¨¢ presente, pero lo importante es lo que los personajes sienten. Podr¨ªa ocurrir en cualquier guerra".