Agua, libertad y f¨²tbol en Marruecos
La lluvia es el principal aliado del Gobierno en Marruecos, vino a decir el mariscal Lyautey, fundador del Protectorado franc¨¦s en ese pa¨ªs en el primer tramo del siglo XX. Es una sentencia que sigue siendo v¨¢lida. La sequ¨ªa -aunada en estos tiempos a la explosi¨®n demogr¨¢fica y a la mecanizaci¨®n de los trabajos agr¨ªcolas- lleva a masas de campesinos a los suburbios chabolistas de ciudades como T¨¢nger y Casablanca y a cientos o miles de ellos a las pateras con las que aspiran a llegar a las costas espa?olas.
Por eso es una buena noticia que la nieve cubra este invierno las monta?as del Atlas y las llanuras atl¨¢nticas marroqu¨ªes presenten el rozagante aspecto de un mosaico de tapices verdes. La abundancia de agua promete buenas cosechas y un cierto alivio para las tensiones sociales y econ¨®micas del pa¨ªs magreb¨ª.
En cuanto a las tensiones pol¨ªticas, la decisi¨®n de Mohamed VI de indultar al periodista Al¨ª Lmrabet y a otros 32 presos de opini¨®n supone asimismo un b¨¢lsamo. El que el monarca alau¨ª haya materializado este gesto como consecuencia de la presi¨®n internacional no altera lo sustancial: el encarcelamiento de Lmrabet y los dem¨¢s constitu¨ªa una violaci¨®n de los derechos humanos y corregirla con esta liberaci¨®n es una buena noticia. Por lo dem¨¢s, Mohamed VI ha demostrado inteligencia al responder positivamente a las demandas internacionales.
Unas demandas que, en el caso espa?ol, han estado lideradas por gente como Bernab¨¦ L¨®pez, M¨¢ximo Cajal, Juan Goytisolo, Carmen Romero y otros, a los que se puede calificar de amigos de Marruecos y del pueblo marroqu¨ª, partidarios de su evoluci¨®n hacia mayores cotas de libertad, desarrollo econ¨®mico y justicia social y comprometidos en la, en tantas ocasiones, impopular causa de una actitud espa?ola fraternal con el vecino del sur.
Tras su boda p¨²blica con Salma Bennani y, sobre todo, la progresista reforma de la Mudawana o C¨®digo de Familia, que de materializarse situar¨¢ a la mujer marroqu¨ª en una posici¨®n de vanguardia en el mundo ¨¢rabe junto a la tunecina y la libanesa, la liberaci¨®n de Al¨ª Lmrabet y los dem¨¢s presos de opini¨®n podr¨ªa volver a situar a Mohamed VI en esa posici¨®n aperturista con la que comenz¨® su mandato y que luego, para decepci¨®n de muchos, en Marruecos y fuera de Marruecos, abandon¨®.
En aras de un porvenir seguro para su dinast¨ªa y su pa¨ªs, el monarca ya no deber¨ªa abandonar el reformismo.
Marruecos vibra ahora con su candidatura a la organizaci¨®n del Mundial de F¨²tbol de 2010. Desde el punto de vista futbol¨ªstico, que el Mundial terminara celebrar¨¢ndose all¨ª ser¨ªa un acto de justicia para las canteras y aficiones ¨¢rabes y africanas. Desde el punto de vista marroqu¨ª, este reto debe constituir un acicate para la modernizaci¨®n del pa¨ªs y no s¨®lo de su fachada, como parecen desear algunos consejeros tecn¨®cratas de Mohamed VI, sino de sus fundamentos pol¨ªticos y socioecon¨®micos.
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