El 'Hesp¨¦rides' se pone al d¨ªa

El Hesp¨¦rides, que termin¨® su ¨²ltima campa?a de investigaci¨®n el pasado 21 de noviembre, est¨¢ ahora en el carenero de la empresa Izar (antigua Baz¨¢n), a pocas decenas de metros de la inmensa grada donde se construy¨® este buque de investigaci¨®n oceanogr¨¢fica, y enfrente del Arsenal de la Armada en Cartagena, donde recala entre campa?a y campa?a. El barco, de color naranja y blanco, de 82 metros de eslora y 14 de manga, resulta inmenso fuera del agua, rodeado de gr¨²as y andamios.

La semana pasada se extrajeron por ces¨¢rea, es decir, practicando un gran agujero en el casco, los dos motores el¨¦ctricos de propulsi¨®n. La plancha de acero de 12 mil¨ªmetros de grosor (el casco de este buque con capacidad de navegaci¨®n polar, que puede romper hielos de hasta un metro de grosor tiene zonas reforzadas de 20 mil¨ªmetros de espesor) se soldar¨¢ una vez reinstalados los motores y las costuras se verificar¨¢n con rayos X. Mientras tanto otro grupo iba desmontando, plancha por plancha y con ayuda de sopletes, la barquilla que aloja las ecosondas en la quilla del buque. Los motores diesel salieron por los huecos de las chimeneas desmontadas y pr¨¢cticamente todo el interior se ha desmantelado para hacer las reformas planeadas de camarotes, zonas comunes y laboratorios. En el carenero de Izar est¨¢n amontonadas decenas de piezas -cada una etiquetada con un cartelito met¨¢lico- del Hesp¨¦rides.

Son las obras de media vida del buque cient¨ªfico, cuyo coste de 11 millones de euros corre a cargo del Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa. La renovaci¨®n, planeada minuciosamente hace tiempo, ha supuesto la ausencia de este barco emblem¨¢tico en la visita a la Ant¨¢rtida la semana pasada del Rey, quien naveg¨® en un barco chileno hasta las bases cient¨ªficas espa?olas en el continente blanco.

El Hesp¨¦rides estar¨¢ completamente terminado el 5 de julio. "Tras 25 d¨ªas de pruebas, iniciar¨¢ su pr¨®xima campa?a el 1 de agosto", explica Jos¨¦ Ignacio D¨ªaz, de la Unidad de Tecnolog¨ªa Marina (UTM, del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas), y responsable por parte de Ciencia y Tecnolog¨ªa de toda la operaci¨®n. La obra supone modernizar el buque, cambiar equipos cient¨ªficos por sistemas m¨¢s avanzados, modificar la distribuci¨®n de algunos laboratorios (aunque apenas se cambia su equipamiento) y renovar completamente las dependencias de alojamiento a bordo.

La renovaci¨®n m¨¢s destacada desde el punto de vista de equipamiento cient¨ªfico afecta a las ecosondas, cuyos emisores y antenas van alojados bajo la quilla. El Hesp¨¦rides lleva siete ecosondas diferentes y algunas con varias frecuencias de trabajo, incluidas las utilizadas para la navegaci¨®n. "La m¨¢s sencilla sirve para saber a qu¨¦ profundidad tienes el fondo; otras se usan para hacer mapas del fondo por barrido, una de mucha resoluci¨®n que alcanza hasta unos 600 metros de profundidad y otra que llega a 12.000 metros", explica Pablo Rodr¨ªguez, de la UTM. "Otra sonda penetra en el fondo marino y permite conocer las primeras capas, hasta unos 200 metros profundidad en el sedimento".

"Adem¨¢s llevamos un corrent¨ªmetro doppler, que da un perfil de las corrientes marinas", se?ala Antonio Berm¨²dez, tambi¨¦n de la UTM, la unidad que se encarga de todo el equipamiento cient¨ªfico y t¨¦cnico del Hesp¨¦rides . "Las sondas eran de la ¨¦poca de construcci¨®n del barco, con tecnolog¨ªa de los a?os ochenta", contin¨²a. Como los sistemas nuevos, con mayor resoluci¨®n, son m¨¢s grandes que los anteriores hay que agrandar la barquilla que los aloja hasta 4,25 metros de ancho por 15,25 de largo. El coste del cambio de estos equipos asciende a unos 2,7 millones de euros.

Las sondas son, en conjunto, el equipo m¨¢s costoso del buque, explica D¨ªaz, y la informaci¨®n que proporcionan la utilizan pr¨¢cticamente todos los investigadores y no s¨®lo los estudiosos del fondo o de las corrientes o de la biolog¨ªa submarina.

El comandante del Hesp¨¦rides, Francisco Jard¨®n, coincide en la importancia de la sustituci¨®n de estos equipos, aunque se?al¨®, mientras observaba con atenci¨®n la extracci¨®n de los motores del buque, que esta obra de media vida es una operaci¨®n de conjunto: la puesta a punto de las m¨¢quinas, los cambios en la habitabilidad, dos radares nuevos y el sistema de navegaci¨®n. "Todo ello con tecnolog¨ªa de ¨²ltima generaci¨®n", destac¨®. Jes¨²s Carri¨®n, director de Izar Carenas, resumi¨® estas obras: "Son tres grandes ¨¢reas de trabajo: el barco como tal, que incluye un nuevo sistema contra incendios en el buque, independiente de la de servicios generales de refrigeraci¨®n, la mejora de la habitabilidad y por tanto la calidad de vida a bordo, la puesta a punto de la propulsi¨®n y maniobra y una nueva filosof¨ªa de gesti¨®n de residuos; en el puente de gobierno se actualizan los sistemas de navegaci¨®n y se a?ade el sistema de carta electr¨®nica; en los sistemas cient¨ªficos lo m¨¢s destacado es el cambio de las ecosondas y tambi¨¦n se renuevan los laboratorios".

El interior del buque est¨¢ irreconocible, con las paredes de acero al descubierto y las cubiertas donde hab¨ªa camarotes, salas y comedores pr¨¢cticamente di¨¢fanas. Las cuadrillas de soldadores van desmontando piezas y a?adiendo nuevas planchas de acero que ser¨¢n las paredes exteriores.

Quienes han navegado en el Hesp¨¦rides lo reconocer¨¢n el pr¨®ximo verano por fuera, pese a algunos cambios de cubiertas y del perfil de la fachada. Pero por dentro ser¨¢ pr¨¢cticamente un buque nuevo con todos los camarotes y servicios renovados. Una gran sorpresa ser¨¢ su comedor ¨²nico para todo el personal embarcado, en lugar de los tres separados que ha tenido hasta ahora, siguiendo la tradici¨®n de la Armada en todos sus barcos: uno para marineros, otro para oficiales -y cient¨ªficos en este caso-, m¨¢s la c¨¢mara donde com¨ªan los suboficiales. La nueva distribuci¨®n del espacio dedica salas de estar diferenciadas para los tres grupos.

Otra novedad es que a partir de ahora el Hesp¨¦rides navegar¨¢ con 12 tripulantes menos de los 59 que integraban la dotaci¨®n, que siempre se ha considerado muy abultada para los est¨¢ndares de los barcos cient¨ªficos. El n¨²mero de plazas de investigadores aumenta de 29 a 37. Otra novedad en el buque oceanogr¨¢fico ser¨¢ la extensi¨®n de la red inform¨¢tica a todos las dependencias, incluidos todos los camarotes.