La victoria de Kerry en Iowa lanza su carrera hacia la candidatura dem¨®crata
Howard Dean queda en tercer lugar en el primer 'caucus' que celebra la oposici¨®n en EE UU
El senador John Kerry se dirige a las primarias dem¨®cratas de New Hampshire, dentro de seis d¨ªas, impulsado por su victoria del 37,6% de las preferencias en los caucuses del Estado de Iowa. Los electores han descubierto que tiene sangre presidencial en las venas. En segundo lugar, con un 31,8%, qued¨® el senador John Edwards. Howard Dean sufri¨® un tropiezo y cay¨® al tercer puesto, con el 18%, muy por debajo de las expectativas. Para el veterano congresista Dick Gephardt, de 63 a?os, con el 10,6%, fue la noche m¨¢s triste, el adi¨®s a una carrera pol¨ªtica que ha durado 33 a?os.
Ser¨ªa precipitado lanzar las campanas de la nominaci¨®n dem¨®crata al vuelo. Lo ¨²nico irreversible es la despedida de Gephardt. Pero los caucuses raramente garantizan presidentes: lo que hacen es orientar preferencias. Vencedores en Iowa que hayan llegado a la Casa Blanca s¨®lo hay dos: George Bush y Jimmy Carter. Clinton pr¨¢cticamente no hizo campa?a en 1992 porque se presentaba el senador Tom Harkin, nativo del Estado. De Iowa salen dos ganadores -Kerry, de 60 a?os, destacado; Edwards, de 50, un s¨®lido segundo puesto-, un gran decepcionado -Dean, de 55, que encabezaba los sondeos hace un mes- y un derrotado, Gephardt.
John Kerry no pod¨ªa empezar mejor la intensa y dif¨ªcil carrera hacia la nominaci¨®n dem¨®crata. "?En los pr¨®ximos meses, me comprometo a seguir luchando con vosotros, para devolveros la voz que os han quitado y para restaurar la justicia en este pa¨ªs!", dijo. A Kerry le votaron los veteranos, las mujeres, los trabajadores y parte de los j¨®venes; le apoyaron todos aquellos que le ven m¨¢s presidenciable que los dem¨¢s, que creen que sus medallas en Vietnam le dan peso para discutir con Bush sobre terrorismo y seguridad nacional. Hoy por hoy, seg¨²n Gallup, Bush tendr¨ªa un 55% contra un 43% de Kerry.
Edwards dio un enorme paso en cuanto a su futuro en el Partido Dem¨®crata. El senador por Carolina del Norte ha salido del anonimato y su mensaje positivo se abre paso. "Empezamos esta noche un movimiento a favor del cambio que recorrer¨¢ toda Am¨¦rica", dijo, "para que no haya, como ahora, dos pa¨ªses: el de los que lo tienen todo a favor y el otro". Edwards es la nueva voz dem¨®crata del sur, como lo fue Clinton hace 12 a?os.
Howard Dean hizo poco anoche para mejorar su imagen y mucho para dar la raz¨®n a los que no le ven presidenciable en absoluto: sali¨® gritando y, dando saltos como si hubiera ganado, se quit¨® la chaqueta y salud¨® triunfante, ignorando el 18% del resultado. "?No nos rendiremos, ni ahora ni nunca!", clam¨®, y recit¨® casi completa, chillando y al borde de la histeria, la lista de los otros 49 Estados en los que va a pelear por la nominaci¨®n. "S¨ª se puede, s¨ª se puede, s¨ª se puede", acab¨® diciendo, en espa?ol, en uno de los Estados, como Iowa, con menor presencia hispana. Dean tiene una gran organizaci¨®n, tiene dinero y sus seguidores son los m¨¢s entusiasmados, pero Iowa es la se?al de que la carrera est¨¢ abierta y emocionante, y que no ser¨¢ el paseo que algunos esperaban para el ex gobernador de Vermont.
Dean descubri¨® el lunes que tambi¨¦n ¨¦l es vulnerable. La victoria de Kerry y el gran resultado de Edwards son malas noticias para ¨¦l, porque los dos han hecho campa?as positivas, muy cr¨ªticas con Bush, pero sin estridencias. Si Iowa sirve de modelo, lo que pone de manifiesto es que muchos dem¨®cratas encuentran a Dean excesivamente agresivo, que el movimiento antiguerra tiene un techo si lo encabeza una persona enfadada. Casualidad o no, la buena fortuna de Dean empez¨® a estancarse y declinar despu¨¦s de la detenci¨®n de Sadam Husein.
En New Hampshire, dentro de seis d¨ªas, habr¨¢ otra gran fotograf¨ªa del paisaje de la batalla dem¨®crata. Dean est¨¢ a¨²n arriba en los sondeos, pero tiene ahora a un Kerry crecido y al general Clark, que no vino a Iowa para volcarse all¨ª, pis¨¢ndole los talones. Adem¨¢s, Edwards llega tambi¨¦n fuerte y tiene, a la vuelta de la esquina, las primarias de un Estado muy prometedor para ¨¦l, Carolina del Sur. Y Joe Lieberman a¨²n sigue en la carrera.
Tanto Kerry como Edwards y Dean rindieron un homenaje a Gephardt. El veterano congresista se despidi¨® de los suyos -hab¨ªa que ver a los endurecidos sindicalistas con los ojos llenos de l¨¢grimas en un hotel Quality Inn de Des Moines- renovando su compromiso con los trabajadores -"Vuestra lucha es mi lucha, lo llevo en los huesos"- y relativizando el drama pol¨ªtico que ten¨ªa a todos los presentes con un nudo en la garganta: "No os preocup¨¦is por m¨ª. Me he visto en situaciones peores. Haber visto a mi hijo, a la edad de dos a?os, luchar contra un c¨¢ncer terminal y vencerlo es algo que pone todo en perspectiva".
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