Cuatro novias para 'Garfio'

Una semana no es nada tras 10 a?os de espera. En siete d¨ªas el lince Garfio, un esplendoroso macho de 15 kilos y tres a?os de edad, capturado el 10 de diciembre en And¨²jar, terminar¨¢ su cuarentena en el centro de El Acebuche en el Parque Nacional de Do?ana, construido por la Administraci¨®n central hace 10 a?os para intentar la cr¨ªa en cautividad del lince ib¨¦rico, el felino m¨¢s amenazado del mundo. Han pasado 10 a?os para que la Junta de Andaluc¨ªa y el Ministerio de Medio Ambiente se pusieran de acuerdo y reunieran a machos y hembras para que procreen.

Si Garfio supera la cuarentena con ¨¦xito -el ¨²ltimo macho, Rub¨ª, ten¨ªa par¨¢sitos- y se le declara id¨®neo, se le permitir¨¢ flirtear con Aura, Saly, Esperanza o Morena, las hembras linces encerradas en semilibertad en El Acebuche desde hace a?os a la espera de un macho. Todas est¨¢n en celo. Si todo va bien, comenzar¨¢n los dos meses de gestaci¨®n.

Entre la comunidad cient¨ªfica hay expectaci¨®n. De tener ¨¦xito la cr¨ªa en cautividad, el lince ib¨¦rico tendr¨¢ garantizada su supervivencia, aunque todos comparten la necesidad de recuperar su medio natural, un espacio mermado y donde escasea la alimentaci¨®n por las epidemias que sufren los conejos aunque las acciones para la recuperaci¨®n de esta especie ya comienzan a dar frutos.

Se calcula que las camadas de linces han criado este a?o 32 ejemplares, muchos m¨¢s de los esperados, seg¨²n la Junta de Andaluc¨ªa. Las ¨²ltimas estad¨ªsticas cifran su poblaci¨®n en 50 ejemplares en Do?ana y 110 en And¨²jar.

La presencia de Garfio en El Acebuche fue celebrada ayer por la ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodr¨ªguez; la consejera andaluza, Fuensanta Coves, y la comisaria europea de Medio Ambiente, Margot Wallstr?m, que se hart¨® de acariciar a Esperanza y de hacerle fotos con un tel¨¦fono m¨®vil ¨²ltimo modelo. Esperanza es la ¨²nica lince que acepta caricias. Se cri¨® con biber¨®n y se comporta como un gato dom¨¦stico.

Aunque el ¨¦xito de la cr¨ªa en cautividad descansa en Garfio, de ello se encargar¨¢ tambi¨¦n la directora del programa, Astrid Vargas, veterinaria de renombre por haber logrado en EE UU la recuperaci¨®n del tur¨®n de patas negras. Pero su consensuado aterrizaje en El Acebuche no ha sido dulce. Ha llevado a su propio equipo: Fernando Mart¨ªnez, veterinario, Juana Bergara, con experiencia en la cr¨ªa de grandes felinos en el zool¨®gico de Tenerife, y el administrativo Luis Diez Klink.

Hasta la llegada de Vargas el director era Pablo Pereira, un bi¨®logo con 20 a?os de experiencia en Do?ana y uno de los art¨ªfices de la recuperaci¨®n de la malvas¨ªa cabeciblanca, un pato del que s¨®lo sobreviv¨ªan 25 ejemplares. Todos los que compart¨ªan su trabajo se han ido con ¨¦l.

El siguiente paso se dar¨¢ el mes pr¨®ximo. Se va a intentar el traslado de ejemplares al parque natural de los Alcornocales con 170.025 hect¨¢reas de extensi¨®n. Pero ya no se llamar¨¢n ni Garfio ni Esperanza. Los t¨¦cnicos han decidido que a partir de ahora ser¨¢n n¨²meros lo que les identifique.