Un portero sin manos

A nadie le sorprende que Germ¨¢n Burgos, con su peculiar estilo, encaje goles extra?os. Pero ayer, el meta, de 34 a?os, no combin¨® sus excelentes reflejos con sus inexplicables fallos. S¨®lo hubo fallos. El primero de ellos, estrepitoso. Dario Silva remat¨® desde cerca con la cabeza un bal¨®n picado a las manos del portero. ?ste, en lugar de coger la pelota extendiendo los brazos, escondi¨® los guantes y adelant¨® el pecho. Despu¨¦s gir¨® un poco el cuerpo hacia atr¨¢s. El bal¨®n rebot¨® en el guardameta y entr¨® pegado al palo.

En los siguentes tantos del Sevilla, la participaci¨®n del Mono tambi¨¦n tuvo algunos rasgos pintorescos. En el segundo, de Reyes, se lanz¨® a por la pelota cuando ¨¦sta ya le hab¨ªa sobrepasado, dando la sensaci¨®n de que no la hab¨ªa visto. En el tercero, de un cabezazo tras un c¨®rner de Pablo Alfaro, se qued¨® a media salida y tambi¨¦n se estir¨® cuando el bal¨®n ya estaba dentro de la porter¨ªa. Y es que cada vez que el conjunto andaluz dispar¨® entre los tres palos fue gol. En el cuarto, adem¨¢s de no estar muy bien colocado en la falta lanzada por Baptista, repiti¨® ese salto ralentizado, unas d¨¦cimas despu¨¦s de que la pelota se acercase. Burgos encaj¨® ayer m¨¢s goles que los que ha recibido Juanma en los ¨²ltimos cinco encuentros, dos, y los mismos que ha encajado el extreme?o en los siete encuentros de Liga que ha jugado.

As¨ª, el deb¨² de Gabi qued¨® diluido. Aunque aguant¨® en el campo despu¨¦s de que Manzano decidiese tirar de los pesos pesados del equipo. Tambi¨¦n pas¨® desapercibida la vuelta de Contra, que jug¨® su primer partido oficial de la temporada.

Antes del segundo tiempo, los jugadores rojiblancos se concentraron en el c¨ªrculo central a modo de conjuro, algo bastante inhabitual en el Atl¨¦tico. Y, a lo visto, poco eficaz.