Antonio Hern¨¢ndez espera que 'Vestida de novia' sea la "novela del flamenco"

El novelista y poeta Antonio Hern¨¢ndez (Arcos de la Frontera, C¨¢diz, 1943) dice que el flamenco le ha perseguido toda la vida, pero que se ve incapaz de adquirir el t¨ªtulo de flamenc¨®logo. As¨ª que, atra¨ªdo por ese mundo, no se ha atrevido a escribir un ensayo pero publica ahora Vestida de novia (Planeta), "que espero que sea la novela del flamenco", afirmaba ayer en Madrid. El libro, finalista del Premio Fernando Lara 2003, cuenta la vida de La Capitana, una bailaora de ¨¦xito que llega a su segunda boda virgen, aunque es pasto de todos los cotilleos por su fama de devoradora de hombres. "Se pone de manifiesto el ser y el parecer, y se deja traslucir la hipocres¨ªa reinante en nuestro pa¨ªs

", reflexion¨® Hern¨¢ndez.

En Vestida de novia quiso inspirarse en la vida de la bailaora Blanca del Rey: "Contact¨¦ con ella para escribir la novela y estaba dispuesta a ayudarme, pero luego sali¨® por otro lado el personaje. Como Blanca, La Capitana tiene su propia compa?¨ªa y el mismo car¨¢cter, pero luego la vest¨ª de otra manera". Esta mujer conoce sus derechos y lucha por ellos a lo largo de su vida marcada por la "dualidad entre el sentido del deber y el del querer".

El libro de Antonio Hern¨¢ndez sobre el mundo del toro,

Sangre fr¨ªa, est¨¢ para muchos inspirado en la figura de Rafael de Paula, aunque ¨¦l asegura que su protagonista es la suma de muchos toreros de arte.

"Vestida de novia es una novela oral, din¨¢mica, con muchas situaciones, en la que late, como en toda mi narrativa, una base moral", dijo Hern¨¢ndez, que gan¨® con Sagrada forma el Premio de la Cr¨ªtica en 1963. "La gente del flamenco tiene tanto tiempo para el ocio que ha desarrollado un humor que toca el surrealismo. Y en esta novela hay an¨¦cdotas hilarantes, unas tomadas del mundo real y otras transformadas", prosigui¨®. Los viajes de La Capitana a Cuba y Marruecos en campa?as de promoci¨®n cultural le sirven a Hern¨¢ndez tambi¨¦n para comparar el r¨¦gimen democr¨¢tico espa?ol con "esas dos dictaduras encubiertas".

El abuelo del autor era el due?o del bar y el teatro de Arcos de la Frontera, y desde la infancia vivi¨® rodeado de la gente del cante y el baile; y en Madrid frecuent¨® los mismos bares que muchos flamencos que viv¨ªan en su calle. "El flamenco no sale muy bien parado en el libro. Tiene una estructura muy cerrada y s¨®lo algunos cantaores evolucionan e incluyen a Pessoa o a la generaci¨®n del 27 en su repertorio. El baile ha sido m¨¢s progresista", piensa el autor de El mundo entero. Ahora se debate entre escribir poes¨ªa o una novela: "Lo que antes me pique. Estoy en paz".