Pasado futuro
El ingl¨¦s Samuel Butler (18351902) se pas¨® la vida discutiendo con su padre, can¨®nigo de la Iglesia anglicana e hijo de obispo, en tiempos de Victoria, reina de Inglaterra y emperatriz de la India. Destinado al sacerdocio, estudiante en Cambridge, huy¨® a Nueva Zelanda, donde se hizo ganadero de ovejas, rico. Volvi¨® a la patria, pint¨®, compuso m¨²sica al modo de Haendel y escribi¨® contra las ideas de su padre. Tradujo a Homero, quien, seg¨²n Butler, tuvo que ser una mujer de Sicilia. Admirador de Darwin, padre espiritual, tambi¨¦n discuti¨® a Darwin. Dej¨® una novela autobiogr¨¢fica contra el funesto mundo paterno (El destino de la carne, 1903), y una famosa utop¨ªa, Erewhon (1872), anagrama de la palabra nowhere, Ninguna Parte.
EREWHON
Samuel Butler
Traducci¨®n de Ogier Preteceille
Pr¨®logo de Gabriel Jackson
Minotauro. Barcelona, 2003
270 p¨¢ginas. 18 euros
Butler fue comparado con el Swift de los viajes de Gulliver, pero es un Swift m¨¢s lento y m¨¢s romo. No cae en el aburrimiento de imaginar un ejemplo de sociedad perfecta, a la manera de William Morris y su campestre Noticias de Ninguna Parte (1903), un eco del t¨ªtulo de Butler. Invent¨® Erewhon para mostrar que todas las sociedades son raras, aunque se vean normales a s¨ª mismas. Los erwhonianos, por ejemplo, son sumamente dif¨ªciles de entender, porque no son exactamente como nosotros, aunque tienen religi¨®n, propiedad, familia e incluso agentes de Bolsa. Parecen espa?oles o italianos de la Magna Grecia, y, bellos y fuertes, admiran el cutis distinguido, los ojos azules del rubio ingl¨¦s que los descubre cuando, como Butler en Ocean¨ªa, buscaba oro o almas convertibles a la Verdad cristiana, la ¨²nica verdadera.
Erewhon, traducida por primera vez al castellano en 1926, perdura porque se ocup¨® de ideas esenciales en el tiempo de Butler. En Erewhon la enfermedad es un crimen que la ley castiga (una tuberculosis se paga con trabajos forzados a perpetuidad), los cr¨ªmenes son tratados como aqu¨ª tratamos las enfermedades. La desdicha y la mala suerte tambi¨¦n son delitos. La hipocres¨ªa puede ser un encanto y un m¨¦rito. Los m¨¦dicos est¨¢n prohibidos: metidos en todas las casas, conocedores de secretos, podr¨ªan adue?arse del Estado, adem¨¢s de propiciar la venta de drogas. Las m¨¢quinas de la Edad Moderna han sido destruidas en Erewhon: su evoluci¨®n permanente presagiaba la aparici¨®n de un intelecto mec¨¢nico, con capacidad de percepci¨®n, decisi¨®n y acci¨®n, peligrosamente superior al humano.
Las peculiaridades de la sociedad de Erewhon sintonizaban con las discusiones de moda en el Londres victoriano, donde el honorable alienista Forbes Winslow defend¨ªa la irresponsabilidad absoluta de ciertos asesinos que, con la personalidad duplicada, ni siquiera pod¨ªan ser considerados autores de sus actos (hay quien piensa que Winslow fue Jack el Destripador). Nuestras m¨¢quinas, de acuerdo con las previsiones de Butler, siguen evolucionando. Son cada d¨ªa m¨¢s inteligentes y m¨¢s responsables. Como dice Gabriel Jackson en su oportuno pr¨®logo: "Erewhon invita al lector a reflexionar sobre temas morales serios y, al mismo tiempo, a disfrutar de las aventuras de un joven privilegiado". La traducci¨®n de Ogier Preteceille es muy buena.
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