Reciclaje urbano en Brick Lane
El East End londinense atrae a los que huyen de la carest¨ªa del centro
Gentrification. ?sa es la palabra clave en muchos barrios c¨¦ntricos y degradados de grandes ciudades en todo el mundo. Se podr¨ªa traducir por aburguesamiento (pijizaci¨®n suena feo). Primero suele llegar la bohemia chic: artistas, dise?adores y j¨®venes con inquietudes variopintas. Con ellos vienen los bares, las galer¨ªas de arte y las tiendas a la moda. Y despu¨¦s, los promotores inmobiliarios compran y restauran con m¨¢s o menos gusto, subdividen hasta el infinito los espacios habitables y los venden a precio de oro a j¨®venes profesionales liberales y acaudalados. En ese momento, el ciclo se cierra y vuelve a empezar en alguna otra zona de la ciudad hasta ese momento ignorada.
Un ejemplo de manual que entra ahora en su ¨²ltima fase podr¨ªa ser, precisamente, la zona del East End londinense alrededor de la calle que le sirve de columna vertebral: Brick Lane. El ¨¢rea hab¨ªa sido rescatada del abandono posindustrial gracias a la comunidad musulmana procedente de Bangladesh, y todav¨ªa muchos escaparates lucen maniqu¨ªes deliciosamente anticuados vestidos con sar¨ªs espl¨¦ndidos para las grandes ocasiones. Si se quiere comer verdadera comida tradicional bengal¨ª a precios razonables, los restaurantitos sin pretensiones de la zona son excelentes. Y conviene fijarse en los carteles que empapelan muchos muros: son obras maestras de la mejor est¨¦tica Bollywood, y anuncian maratones y conciertos de m¨²sica pop de Bangladesh que son toda una experiencia. Este ambiente queda recogido en la exitosa primera novela de Monica Ali, una joven escritora londinense de ra¨ªces bengal¨ªes. Se titula precisamente Brick Lane, y ofrece lo mismo que la calle que le da nombre: multiculturalidad amable, protagonistas j¨®venes y guapos y resabios del Swinging London h¨¢bilmente reciclados para todos los p¨²blicos.
En busca de estudios baratos
El caso es que todo cambi¨® cuando, a mediados de los noventa, los precios absurdamente astron¨®micos de la vivienda en Londres empujaron a muchos artistas a buscar pisos y estudios baratos hacia el este. Toda la generaci¨®n de artistas que luego salt¨® a la fama, como los YBA (Young British Artists), se mudaron a la zona: Damien Hirst (s¨ª, el de los corderos en formol), Tracey Emin (s¨ª, la de la cama deshecha), Gary Hume, los hermanos Chapman y hasta los veteranos Gilbert & George viven o vivieron en torno a Brick Lane y Hoxton Square. Y cuando corri¨® la voz de que Emin o Anish Kapoor se tomaban sus manitas de cerdo en el St. John, un pub de barrio de toda la vida, o de que con frecuencia el mecenas Saatchi se daba una vuelta por las galer¨ªas de la zona, la gentrification art¨ªstica se aceler¨®. El resto es historia. Los YBA ya no son tan j¨®venes, y con la velocidad de cambio t¨ªpica de Londres se ven relevados por una nueva generaci¨®n que busca su bi¨®topo a¨²n m¨¢s al este, en Hackney, un barrio cuya sola menci¨®n arruga las naricillas de las se?oras elegantes de Kensington y Hampstead. Por ahora.
Aparte de la multitud de galer¨ªas y centros de arte de todos los pelajes que han prosperado en la zona como hongos al calorcillo de los famosos, hay dos nombres indiscutibles desde antiguo y que pueden servir como salida y meta de un paseo por la zona: la Whitechapel Gallery y la White Cube Gallery, en Hoxton Square. La primera, casi en la esquina de Brick Lane y Whitechapel High Street (metro Aldagate East), lleva m¨¢s de cien a?os siendo una de las galer¨ªas p¨²blicas m¨¢s influyentes. En ella expusieron por primera vez en el pa¨ªs David Hockney, Pollock o Anthony Caro. Detr¨¢s de su inquietante fachada se puede encontrar siempre arte contempor¨¢neo s¨®lido y de calidad. No hace mucho, Cristina Iglesias mostr¨® all¨ª su obra reciente (en Inglaterra es tal vez la artista espa?ola m¨¢s celebrada junto al que fue su marido, Juan Mu?oz). Las exposiciones se complementan con una sala de lectura y una cafeter¨ªa muy high-tech pero algo tristona. Por eso es mejor irse a tomar algo a los bares y terrazas de Brick Lane. El Vibe Bar -caf¨¦ de d¨ªa, club de noche- es ya toda una instituci¨®n, con sus inmensos murales grafiteros y un aire grunge de sal¨®n algo ingenuo. Al lado est¨¢ la Old Truman Brewery, una destiler¨ªa rehabilitada que es un verdadero ejemplo de modernizaci¨®n de edificios industriales obsoletos, con dos tiendas que merecen la parada: Eat My Handbag, Bitch
(literalmente: "C¨®mete mi bolso, zorra") es el sue?o hecho realidad de los amantes del dise?o de muebles y bibelots retro, con un aire poshippy muy agradable (ojo: el hippismo se acaba en los precios, y la broma puede salir carita) y piezas excelentes dise?adas por Arne Jacobsen, Mies van der Rohe o el mism¨ªsimo Ringo Starr. Justo al lado, The Scooter Emporium debe de ser el para¨ªso al que van las vespas del mundo entero al morir: maravillosas motos sesenteras de todos los colores y tama?os. Al llegar al final de Brick Lane conviene dirigirse hacia Hoxton Square, el otro polo de animaci¨®n de la zona. Por el camino est¨¢ Cargo, bajo las arcadas de un antiguo viaducto de tren abandonado: un bonito local que sirve a la vez de caf¨¦, club y sala de conciertos; Natacha Atlas est¨¢ entre las asiduas. Los fines de semana se llena, pero es ideal para una copa y bailoteo entre semana. Su restaurante ofrece barbacoas en el patio en verano -weather permitting, aclara el due?o- y un men¨² basado en lo que llaman street food (comida de calle): hace temer lo peor, pero acaba siendo una mezcla resultona de platos sencillos de la cocina espa?ola, portuguesa, suramericana y libanesa.
Justo al lado est¨¢ una direcci¨®n imprescindible para todos los que se ven abrumados por el exceso de exposiciones que destila la ciudad: Artwordsbookshopqrstuvwxyz, una librer¨ªa especializada en arte contempor¨¢neo con un excelente fondo siempre renovado. Un chollo para estudiantes, investigadores y aficionados del mundo entero.
Almacenes recuperados
Y si ya va cansando tanta modernez, lo mejor es parar un rato en el Bricklayers Arms (justo en la esquina con Charlotte Road), un pub de andar por casa muy frecuentado por los artistas de la zona. No hay que dejarse enga?ar por su pinta destartalada, que lo cutre no quita lo cool. As¨ª se cogen fuerzas para la guinda del pastel art¨ªstico de la zona: Hoxton Square, una peque?a plaza ajardinada que se ha convertido, como Brick Lane, en una zona de moda que se encarece por d¨ªas. Los almacenes abandonados en torno a la plaza fueron recuperados por artistas j¨®venes en busca de estudio, y la consagraci¨®n definitiva lleg¨® con la apertura en 2000 de una sucursal de la famosa galer¨ªa de arte White Cube -se mud¨®, en una decisi¨®n muy significativa, desde su local de Duke Street, la calle cl¨¢sica del comercio de arte en el respetable West End-. Desde 1993 ha sido una referencia decisiva a la hora de bosquejar listas de nombres consagrados del arte actual. Entre los artistas que representa est¨¢n Nan Goldin, Lucian Freud, Sophie Calle y Jeff Wall, am¨¦n de los j¨®venes ingleses m¨¢s jaleados: hace un par de meses, Damien Hirst expuso en ella por primera vez en a?os... y el acontecimiento ha pasado, todo hay que decirlo, con m¨¢s pena que gloria.
Pero el mejor cat¨¢logo de piezas de todo el barrio, sin embargo, lo tiene seguramente SH! Women's Erotic Emporium (justo a la vuelta de la esquina), una elegante tienda especializada en artilugios er¨®ticos s¨®lo para mujeres. El sical¨ªptico muestrario de dildos, tacones asesinos y plumas de avestruz cosquilleantes es el mejor final de paseo que se pueda pedir. As¨ª da gusto.
GU?A PR?CTICA
C¨®mo ir
- Iberia (902 400 500) propone en www.iberia.com ofertas a Londres, ida y vuelta desde Barcelona, a partir de 67 euros, y desde Madrid, a partir de 122 euros, ambos m¨¢s tasas.
- British Airways (902 111 333) ofrece la misma tarifa, ida y vuelta, 67 euros desde Barcelona y 121 desde Madrid; ambos, m¨¢s tasas.
Bares
- El Vibe Bar (0044 20 73 77 28 99). The Old Truman Brewery. Brick Lane, 91-95.
- Cargo (0044 20 77 39 34 40). Rivington Street, 83.
- Bricklayers Arms (0044 20 77 39 52 45). Charlotte Road, 63.
Tiendas y galer¨ªas
- Eat My Handbag, Bitch (0044 20 73 75 31 00). Old Truman Brewery; Dray Walk, 6, y Brick Lane, 91-95.
- The Scooter Emporium (0044 20 73 75 22 77). The Old Truman Brewery. Dray Walk, 10.
- Artwordsbookshopqrstuvwxyz (0044 20 77 29 20 00). Rivington Street, 65.
- White Cube (0044 20 79 30 53 73). Hoxtyon Square, 48.
- SH! Women's Erotic Emporium (0044 2076 13 54 58). Coronet Street
, 39.
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