EE UU pide a Europa un esfuerzo militar

El esperado vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, trajo ayer un mensaje conciliador al Foro Econ¨®mico de Davos, donde el a?o pasado, en v¨ªsperas de la guerra de Irak, se vivi¨® un vivo enfrentamiento transatl¨¢ntico. Pero trajo una lista de la compra, pues pidi¨® m¨¢s esfuerzo a los europeos en la guerra contra el terrorismo; en la reconstrucci¨®n de Irak -donde "Espa?a ha realizado una importante aportaci¨®n de fuerzas"-, condonando la deuda iraqu¨ª, logrando una mayor capacidad de despliegue de tropas; en la democratizaci¨®n de Ir¨¢n y del "Gran Oriente Pr¨®ximo", y en la incorporaci¨®n de Turqu¨ªa a la Uni¨®n Europea. Y reiter¨® que ante situaciones de peligro, si la diplomacia falla, los Estados democr¨¢ticos deben estar dispuestos a usar la fuerza.

Solana afirma que los europeos no quieren ser utilizados como una "caja de herramientas"

"Espa?a ha realizado una importante aportaci¨®n de fuerzas en Irak"

?ste ha sido su segundo viaje al extranjero desde que asumi¨® el cargo (que implica tambi¨¦n la presidencia del Senado) tres a?os atr¨¢s para un discurso con pocas aristas, y poco aplaudido porque, lleno de cinismo, no coincidi¨® con el tono dominante, entre pesimista y resignado, de esta edici¨®n del Foro.

Si el vicepresidente de EE UU afirm¨® que "amenazas directas requieren acciones decisivas", la importancia de su mensaje reside tanto en lo que dijo como en lo que no dijo. La libertad y la democracia son condiciones para la seguridad, y no s¨®lo a la inversa; el t¨¦rmino "preventivo", referido al uso de la fuerza, ha desaparecido de este vocabulario, pero no su concepto.

Lo m¨¢s preocupante para los europeos que apuestan por un "multilateralismo eficaz" es que, en la visi¨®n de futuro que desgran¨®, Cheney, no hizo referencia a la ONU, citada ¨²nicamente en el contexto de 1945. S¨®lo cuando el presidente del Foro, Klaus Schwab, le pregunt¨® al respecto, Cheney solt¨® una risita y coment¨® que en esta materia "me puedo meter en l¨ªos", para seguir explicando que la estructura de Naciones Unidas ya no concuerda con el mundo actual.

No obstante, poco despu¨¦s un funcionario estadounidense se apresur¨® a declarar a la agencia Reuters que EE UU propugna un papel significativo de la ONU en Irak, que podr¨ªa incluir la supervisi¨®n de la creaci¨®n de un Gobierno transitorio y la interlocuci¨®n con la comunidad chi¨ª.

En otro debate en Davos, el experto franc¨¦s Thierry de Montbrial apost¨® por una participaci¨®n militar en los pr¨®ximos meses francesa y alemana en la estabilizaci¨®n de Irak, y un senador asegur¨® que lo hab¨ªa o¨ªdo de boca del presidente Jacques Chirac.

Para el alto representante de la UE, Javier Solana, seg¨²n el cual, "2003 ha sido un a?o complicado" para unas relaciones transatl¨¢nticas que son fundamentales, Estados Unidos y los europeos son socios y aliados, "y como socios, no quieren ser una caja de herramientas, sino actuar juntos". Es, adem¨¢s, una "obligaci¨®n moral, la de no seguir dando la impresi¨®n de que acordamos m¨¢s importancia a los s¨ªntomas que a las causas de los problemas".

El 11-S, "cuando vimos la cara del peligro en nuestra era", seg¨²n Cheney, ha sido mucho m¨¢s prominente en todos los debates sobre las relaciones transatl¨¢nticas que la guerra de Irak. Si el a?o pasado se dieron unas agrias recriminaciones mutuas, en esta edici¨®n de Davos se ha pasado a un cierto escepticismo, pero la confianza no se ha recuperado. Lo que ha cambiado es que doce meses atr¨¢s la guerra era inminente, y ahora es necesario gestionar la situaci¨®n creada, pues en Irak "se ha dejado salir el genio de la botella", como se?al¨® el franc¨¦s Olivier Roy.

?Hegemon¨ªa? ?Imperio? Para Cheney, Estados Unidos "no se ve a s¨ª mismo como un imperio", pues si lo fuera presidir¨ªa un trozo mucho m¨¢s grande de la superficie de la Tierra de la actual. Pero al recordarle que en su felicitaci¨®n navide?a hab¨ªa usado una cita de Benjam¨ªn Franklin -"?Si un gorri¨®n no se puede caer sin que ?l lo note, es posible que surja un imperio sin Su ayuda?"-, afirm¨® que la hab¨ªa elegido su mujer.

Para el senador dem¨®crata Joseph Biden, los ciudadanos de EE UU no se sienten c¨®modos como "¨²nica superpotencia", pero tampoco querr¨ªan que lo fuera otro pa¨ªs. Cheney se olvid¨® de la democracia al alabar la decisi¨®n de Muammar el Gaddafi de renunciar a toda arma de destrucci¨®n masiva y comprometerse con el Tratado de No Proliferaci¨®n nuclear , lo que permitir¨¢ a Libia reintegrarse en la comunidad internacional. Pero escurri¨® el bulto sobre otras cuestiones que le plante¨® un asistente, como los presos de Guant¨¢namo.

Detr¨¢s del intento de reconstruir las relaciones transatl¨¢nticas hay tambi¨¦n un impulso empresarial. En Davos se ha reactivado el Di¨¢logo Transatl¨¢ntico Empresarial, bajo la co-presidencia de los m¨¢ximos directivos de Unilever y de Coca-Cola. Del comercio entre Estados Unidos y la Uni¨®n Europea (dos billones de d¨®lares) y de las inversiones mutuas (60% de las inversiones en el extranjero de empresas estadounidenses van a Europa y un 40% en sentido inverso) dependen 13 millones de empleos en una y otra parte, pese a las diferencias y contenciosos, preocupaciones a las que hay que a?adir la devaluaci¨®n de d¨®lar. Pues los empresarios europeos no se quejan s¨®lo de la ca¨ªda de la moneda estadounidense, sino de que le han acompa?ado las de las econom¨ªas emergentes asi¨¢ticas, a comenzar por China. Es por ello que el peso del ajuste en los tipos de cambio recae casi exclusivamente sobre los europeos.