Otra cat¨¢strofe en Bala¨ªdos

La vertiginosa decadencia del Celta vivi¨® otro amargo cap¨ªtulo en Bala¨ªdos, donde la Real sum¨® su cuarta victoria consecutiva y puso tierra de por medio del peligro del descenso. El equipo de Denoueix ni se despein¨®. Le bast¨® con agarrarse al f¨²tbol de Xabi Alonso y al acierto de Nihat para despellejar al ruinoso grupo de Lotina, que sigue contando la distancia que le separa de la UEFA mientras su equipo se desploma en barrena. Con los cinco goles encajados ayer suma veinte en contra en lo que va de enero, lo que deja tan maltratada la autoestima del grupo de Bala¨ªdos como para creer en una f¨¢cil soluci¨®n.

Quiz¨¢s no exista m¨¢s desastrosa realidad para un entrenador defensivo y t¨¢ctico como el del Celta que la hemorragia de goles que le asola. Sus sesiones de v¨ªdeo y los sesudos an¨¢lisis del rival se traducen jornada tras jornada en cambios de sistema y de jugadores, de lo que no se han derivado otros efectos que no sean un caos t¨¢ctico descomunal. Los cinco goles de ayer le vuelven a poner contra las cuerdas, pero la afici¨®n ya ni le chilla.

Como cada vez que se anuncia marejada, Lotina regres¨® a un sistema, el 4-2-3-1, que le solicitan hasta los jugadores, el ¨²nico que hab¨ªa dado resultados dignos a lo largo de la temporada. El ¨²ltimo en elevar la voz fue Cavallero, que afe¨® a su entrenador los continuos cambios de dibujo y el contumaz desprecio por las bandas. Pero de un lado, Gustavo L¨®pez pareci¨® ayer un futbolista desgastado de tanto ejercer de comod¨ªn, y del contrario, bast¨® con que Potillon echara el candado a Vagner para taponar la banda.

Tan quebrado est¨¢ el Celta que ya no es capaz de navegar ni con el viento de popa. Porque el arranque de los dos tiempos no pudo ser m¨¢s negativo para la Real. En la primera parte, con un gol en el primer minuto por un mal despeje de L¨®pez Rekarte y una mala salida de Alberto, y en la segunda, por un penalti inexistente que converti¨® Luccin. Con el marcador en contra, la Real no desesper¨®. S¨®lo jug¨® al f¨²tbol, conducido por Alonso como en los mejores tiempos.

El empate, nacido en un sensacional pase de Xabi Alonso que encontr¨® a Berizzo en Marte, quebr¨® definitivamente al Celta, que anot¨® el segundo de la Real en propia meta. Pero la aut¨¦ntica cat¨¢strofe lleg¨® en la segunda mitad, con el equipo desquiciado por un rival a medio gas.