Alumnos con arrugas y sin complejos

Un d¨ªa, a Jos¨¦ Antonio Jim¨¦nez, un linarense de 80 a?os, le dio por encender el ordenador que tantas veces hab¨ªa visto utilizar su hija. Desde entonces, el ordenador de casa se le ha revelado como una caja de sorpresas que le entretiene. No tiene muy claro "eso de la segunda modernizaci¨®n de la Junta", pero sabe muy bien que las nuevas tecnolog¨ªas "abren puertas y son buenas", no s¨®lo para los j¨®venes, sino tambi¨¦n para personas mayores como ¨¦l.

Por eso, este jubilado que empez¨® a trabajar en el campo a los ocho a?os para ayudar a su familia, ha decidido matricularse en el curso Introducci¨®n a la aplicaci¨®n de herramientas inform¨¢ticas actuales, organizado por la Universidad de Ja¨¦n dentro de su programa para mayores, Universidad Abierta.

Como cualquier otro joven de la UJA, Jos¨¦ Antonio Jim¨¦nez, con su matr¨ªcula y carn¨¦ de la biblioteca, ha pasado a ser otro alumno m¨¢s, y al contrario de lo que piensan muchos, "sin complejos por las arrugas".

Lo mejor, la jubilaci¨®n

Reconoce con alegr¨ªa que lo mejor que le ha podido ocurrir es su jubilaci¨®n. "Ahora tengo tiempo para aprender y disfrutar de todo aquello que, por necesidad, tuve que dejar de lado", explica con entusiasmo. Aunque dice no conocer bien el mundo de Internet, no descarta que alg¨²n d¨ªa pueda dominarlo. "Por lo pronto me conformo con aprender lo b¨¢sico, que con eso ya tengo bastante", manifiesta este hombre, que durante m¨¢s de 30 a?os se ha dedicado a conducir autobuses.

Como Jos¨¦ Antonio, Diego Caro, de 69 a?os, tambi¨¦n se enfrenta a las nuevas tecnolog¨ªas de la comunicaci¨®n e informaci¨®n sin complejos. No es la primera vez que participa en los cursos que organiza la Universidad de Ja¨¦n, pero reconoce que a este curso le mueve "un inter¨¦s especial". Su hijo es profesor en Miami (EE UU) por lo que ha descubierto en Internet el medio para acortar la gran distancia que les separa. "Recuerdo la primera vez que me mand¨® una foto por correo electr¨®nico o que pudimos chatear, como uno de los d¨ªas m¨¢s emocionantes de mi vida. Mi mujer y yo no nos lo pod¨ªamos creer. Qui¨¦n nos lo iba a decir", se pregunta Diego.

Adem¨¢s, como aficionado a la arqueolog¨ªa, este farmac¨¦utico jubilado ha descubierto en Internet "un gran libro" que le permite resolver todas sus curiosidades. "A los ordenadores no hay que tenerles miedo. Al principio puede resultar complicado, pero con inter¨¦s y dedic¨¢ndole un poco de tiempo, cualquiera puede aprender lo b¨¢sico para desenvolverte", explica el hombre de 69 a?os.

Tanto para Jos¨¦ Antonio como para Diego, el saber no s¨®lo no ocupa lugar, sino que tampoco entiende de edad. "Las personas mayores tambi¨¦n tenemos nuestras inquietudes porque, aunque muchos no lo creen, hay vida despu¨¦s de la jubilaci¨®n", subraya Caro.

El director de Universidad Abierta, Jos¨¦ ?ngel Mar¨ªn, se?ala que han sido los propios alumnos los que han demandado a los responsables la implantaci¨®n de cursos sobre nuevas tecnolog¨ªas. "Nuestros alumnos no quieren quedarse anclados en el pasado, son mayores, pero no por eso f¨®siles. Nunca es tarde para aprender y, adem¨¢s, la sabidur¨ªa de sus arrugas tambi¨¦n enriquece a nuestra Universidad", resalta Mar¨ªn.