La resistencia iraqu¨ª amenaza con m¨¢s ataques durante la campa?a de EE UU

Vestido con un pantal¨®n gris y una camisa clara, cercano a los cincuenta, con el pelo te?ido de negro y un gran mostacho, Hasan se aleja totalmente de la parafernalia guerrillera de pa?uelos beduinos y Kal¨¢shnikov: "Soy un militar y me limito a cumplir ¨®rdenes. Nunca me gust¨® el teatro". Seg¨²n el oficial de la resitencia, su mensaje va dirigido tan s¨®lo a dos destinatarios: el Ej¨¦rcito de EE UU y los iraqu¨ªes que les apoyan.

"No tenemos nombre ni lo queremos. Somos los verdaderos supervivientes del Ej¨¦rcito iraqu¨ª. Sabemos d¨®nde atacar y cu¨¢ndo hacerlo. Disponemos de recursos, informaci¨®n y estrategia pol¨ªtica", explica Hasan, mientras mueve suavemente en el aire un brazo en el que brilla un reloj de oro.

Cuando recibe, ya de noche, a los enviados especiales de dos diarios espa?oles en una casa de Bagdad, el ex militar rechaza el calificativo de terrorista. "No soy un asesino. La guerra no ha terminado; simplemente ha entrado en otra fase, y es tan leg¨ªtimo luchar en el campo de batalla como hacerlo en los pueblos y ciudades de Irak. ?Acaso llamaban terroristas a la resistencia francesa? Ellos son h¨¦roes y todo el mundo en Francia los admira. Por lo que s¨¦, a De Gaulle se le considera presidente de Francia y no el jefe de una banda de terroristas". Sentado en un sal¨®n decorado con varios sof¨¢s de color azul el¨¦ctrico y dorado, y de cuyas paredes han sido descolgados cuadros y otros objetos, Hasan asegura que forma parte de una estructura organizada formada por ex militares iraqu¨ªes cuyo objetivo es forzar la retirada del Ej¨¦rcito estadounidense de Irak.

Insiste en que sus objetivos son estrictamente militares y no reconoce expl¨ªcitamente la autor¨ªa de ning¨²n atentado de los que se le citan, pero los justifica y enaltece. Preguntado por el asesinato de siete agentes espa?oles del Centro Nacional de Inteligencia, el pasado diciembre en la localidad de Majmudia, responde: "Aplaudo esa acci¨®n. Los espa?oles obedecen a los americanos y, en cuanto se vayan ¨¦stos, los espa?oles les seguir¨¢n". El pasado jueves, cuatro mujeres que trabajaban en la lavander¨ªa de una base de EE UU fueron muertas a tiros cerca de Faluja. Eran civiles iraqu¨ªes e iban desarmadas. Sin abandonar el tono firme, el ex militar advierte de que "todos aquellos que mantienen una relaci¨®n directa o indirecta con el invasor son traidores a la patria y merecen morir". Reconoce que hay un gran n¨²mero de iraqu¨ªes que apoyan y colaboran con los estadounidenses, pero a?ade: "Todos tienen que saber que los traidores morir¨¢n".

Sobre la pl¨¦yade de guerrillas -el Ej¨¦rcito de Mahoma, la Yihad Isl¨¢mica o Yamal Islamiya, entre otros- que declaran que luchan en Irak contra los estadounidenses, el antiguo oficial marca las distancias. "Aqu¨ª hay muchos grupos y personas luchando contra un enemigo com¨²n, pero los m¨¦todos y los objetivos son diferentes. Por ejemplo, yo nunca aceptar¨ªa la orden de que uno de mis hombres tenga que lanzarse con un coche bomba contra un objetivo. Eso es una atrocidad que niega el respeto por tus propios hombres".

Guerrilleros afganos y sirios

Seg¨²n el insurgente, hasta Irak han llegado personas procedentes de Siria, L¨ªbano, Ir¨¢n, Egipto y Afganist¨¢n "que quieren hacer su guerra contra Am¨¦rica". Hasan hace un gesto con la mano y sonr¨ªe cuando se le interroga por grupos como la Yihad isl¨¢mica. "Hemos tenido contactos con grupos cuya lucha se basa en la religi¨®n, pero no somos como esa gente que s¨®lo tiene en la cabeza que ir¨¢n al para¨ªso por matar americanos".

Seg¨²n el antiguo militar iraqu¨ª, la organizaci¨®n a la que pertenece se divide en c¨¦lulas independientes que reciben ¨®rdenes y transmiten datos mediante una red de informantes, la misma que les marca objetivos y les proporciona importantes informaciones a la hora de cometer los ataques. "En Irak, todo el mundo est¨¢ habituado a observar, escuchar y contarlo luego. Sencillamente, estamos empleando la habilidad en la que llevamos muchos a?os entren¨¢ndonos", sostiene Hasan con aut¨¦ntico esp¨ªritu castrense.