?De mayor, canalla!

Es lo que me imagino, que muchos j¨®venes contestar¨ªan a la repetida pregunta, que se hace y se ha hecho siempre, "y tu, ?qu¨¦ quieres ser de mayor?". Y digo, que este ser¨ªa el deseo de una parte considerable de los que contestar¨ªan al interrogatorio, por que solo hace falta encender la televisi¨®n, para ver, que si tienes las "virtudes" de insultar, despreciar, machacar, ridiculizar, humillar, desprestigiar, etc. tienes cabida en los programas de televisi¨®n, cobrando muchos miles de euros, y sin necesidad de tener que madrugar como lo hacen tus padres para ir a trabajar y ganar infinitamente menos.

A los padres de estos adolescentes solo les queda lo m¨¢s "f¨¢cil", que es apagar la televisi¨®n o cambiar de canal, educarlos con los "defectos" de la tolerancia, la solidaridad, la humildad, el no ego¨ªsmo, etc., Para los progenitores, esta guerra es larga, dura y tortuosa, pero merece la pena luchar en ella, aunque el poder de las fuerzas enfrentadas sea tremendamente desigual y descompensado, y el salir victorioso sea muy dif¨ªcil, pero no imposible.