Clandestina y mutilada

El Espai d'Art Contemporani de Castell¨® (EACC) se ha granjeado en su corta andadura un prestigio, sobre todo entre los especialistas, gracias a sus exposiciones innovadoras, atrevidas, provocadoras en ocasiones, que reflexionan sobre aspectos y problemas que caracterizan en gran medida a la sociedad contempor¨¢nea. Muchos de ellos, obviamente, no son nada edificantes, como la omnipresente violencia. No hace falta m¨¢s que enchufar la televisi¨®n, por poner un ejemplo, para darse cuenta de ello. Pero el rumbo del Espai est¨¢ cambiando. La exposici¨®n Tinieblas. Po¨¦ticas art¨ªsticas de la violencia, comisariada por el director del centro, Manuel Garc¨ªa, no tendr¨¢ hoy los habituales y protocolarios piscolabis y acto de inauguraci¨®n, ni incluso rueda de prensa. Y gracias a que, finalmente, se abrir¨¢ la exposici¨®n al p¨²blico y se editar¨¢, tarde, el cat¨¢logo de la exposici¨®n, aunque con algunas mutilaciones del original, porque desde Castell¨®n Cultural y la Consejer¨ªa de Cultura se ha planteado suspender tambi¨¦n la muestra sobre la violencia. Esta coincide, casualmente, con la exposici¨®n de la II Bienal Mart¨ªnez Guerricabeitia, dedicada tambi¨¦n a la violencia, pero que no ha levantado ninguna pol¨¦mica ni ha sido objeto de correcciones ni censuras. Se exhibe en el Museo de la Ciudad de Valencia, propiedad del Ayuntamiento, gobernado por el PP, con el amparo de la Universitat de Val¨¨ncia.

Esteban Gonz¨¢lez Pons asegura que en Castell¨®n "no ha habido censura". Seg¨²n el consejero de Cultura lo que se ha hecho es suspender una fiesta, "No se celebrar¨¢ ninguna. Pero el hecho art¨ªstico no se suspende. No hay censura. La gente podr¨¢ ver y juzgar. Los valores que propone la exposici¨®n son muy complicados", a?adi¨® Gonz¨¢lez Pons.

Fuentes de la Consejer¨ªa de Cultura dan m¨¢s explicaciones. Sobre todo hacen hincapi¨¦ en que "la l¨ªnea que separa la denuncia de la violencia y la apolog¨ªa de la violencia es muy estrecha". Y en un contexto especialmente sensible de numerosos casos de violencia dom¨¦stica o de terrorismo no es conveniente una representaci¨®n de la violencia que pueda suscitar dudas, agregan las mismas fuentes. Sobre el cat¨¢logo, inciden en que algunas expresiones se pueden considerar apolog¨ªa de la violencia. Por tanto, se ha optado por quitarlos.

En su calidad de director del centro, Manuel Garc¨ªa rechaz¨® ayer realizar manifestaciones sobre la decisi¨®n adoptada por la Consejer¨ªa de Cultura y por Castell¨®n Cultural, dirigido por Vicent Farn¨®s y presidido por Gonz¨¢lez Pons. Como comisario se?al¨® que la exposici¨®n contiene un "tratamiento expl¨ªcito de la violencia", como otras muchas, y en ella participan artistas asi¨¢ticos, latinoamericanos y europeos de reconocida proyecci¨®n internacional, como Wang Du o Francesc Torres. Hay ficciones creativas como un cad¨¢ver al que alguien le cierra los ojos; aparecen im¨¢genes de sadomasoquismo (dentro del apartado sobre la violencia de g¨¦nero), o de una persona con una pistola en la sien, entre otras. Im¨¢genes que se podr¨ªan ver, por ejemplo, en programas de m¨¢xima audiencia de las televisiones p¨²blicas.

En la exposici¨®n, que se clausura seg¨²n las previsiones el 28 de marzo, la violencia es abordada desde diferentes puntos de vista y desde variadas tem¨¢ticas, con soluciones art¨ªsticas muy diferentes.

Como diferente es el rumbo que ha adoptado el EACC.