Rescate de la arquitectura colonial
LA ARQUITECTURA colonial cubana acaba de recibir dos regalos muy especiales. Uno, la publicaci¨®n de la primera gu¨ªa arquitect¨®nica de Trinidad, un soberbio cat¨¢logo de palacios, casonas, plazuelas, logias, iglesias, cuarteles, fortines y haciendas azucareras de la tercera villa de Cuba, fundada en 1514 por Diego de Vel¨¢zquez, y del cercano Valle de los Ingenios, declarados en 1988 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por atesorar uno de los conjuntos arquitect¨®nicos m¨¢s bellos y mejor conservados de la colonizaci¨®n hispana en Am¨¦rica.
El segundo presente no es de menor inter¨¦s: la reedici¨®n en un solo volumen de los tres tomos de La arquitectura colonial cubana, el tratado m¨¢s completo que existe sobre la materia, escrito en la primera mitad del siglo pasado por el profesor cubano Joaqu¨ªn E. Weiss y actualizado ahora con decenas de planos, fotograf¨ªas, mapas y grabados originales, en su mayor¨ªa in¨¦ditos.
Ambas obras son fruto de la cooperaci¨®n de la Junta de Andaluc¨ªa con el Ayuntamiento y la Oficina del Conservador de Trinidad, en el primer caso, y con la editorial Letras Cubanas, para la publicaci¨®n del libro de Weiss. Al igual que con las gu¨ªas arquitect¨®nicas editadas anteriormente de La Habana y el oriente de Cuba, en este nuevo empe?o andaluces y cubanos partieron de un principio medular: que el primer paso para valorar y conservar el patrimonio es conocerlo, investigarlo y catalogarlo.
En el caso de la gu¨ªa de Trinidad y el Valle de los Ingenios el resultado es espectacular. Fabuloso. El libro incluye fotograf¨ªas, planos y textos de m¨¢s de 150 inmuebles, plazas y espacios de valor hist¨®rico, en su mayor¨ªa catalogados por primera vez. Pero la gu¨ªa no se queda en Trinidad, trasciende los l¨ªmites de la ciudad y se adentra en el f¨¦rtil Valle de los Ingenios, llamado as¨ª por los trapiches y f¨¢bricas azucareras establecidas en ¨¦l, y que durante dos siglos fueron fuente de prosperidad para la villa y sus habitantes. En total, 281 p¨¢ginas de textos, fotograf¨ªas, dibujos, planos y grabados; algo incre¨ªble para una peque?a ciudad que no llega a los 50.000 habitantes, pero cuyo valor hist¨®rico y patrimonial supera al de algunas capitales coloniales de Am¨¦rica.
El antecedente inmediato de la gu¨ªa de Trinidad es la editada el a?o pasado sobre Santiago de Cuba y el resto de las provincias orientales -Holgu¨ªn, Las Tunas, Granma y Guant¨¢namo-.
En 1996 la Junta de Andaluc¨ªa y el Instituto Cubano del Libro, con el apoyo de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional, editaron por primera vez en un solo volumen los tres tomos del libro La arquitectura colonial cubana, del profesor cubano Joaqu¨ªn E. Weiss (1894-1968), considerado como el tratado m¨¢s completo sobre esta materia. M¨¢s que una Biblia.Adem¨¢s de aportar nueva documentaci¨®n, planos, grabados originales y decenas de fotograf¨ªas, el nuevo Weiss, de 511 p¨¢ginas, incorpora el color a un buen n¨²mero de las 925 im¨¢genes que ilustran el volumen. Una joya, de la que ahora se han editado 2.500 ejemplares.
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