Sombras del esplendor
Desde finales del siglo XVIII hasta 1933, la zona de Europa de habla alemana fue posiblemente la de mayor intensidad creativa del mundo occidental. Durante las primeras d¨¦cadas, los principales logros fueron en el terreno de la m¨²sica, la literatura, la filosof¨ªa, la filolog¨ªa cl¨¢sica, la arqueolog¨ªa y la geolog¨ªa. Desde mediados del siglo XIX, los alemanes se colocaron poco a poco a la cabeza de las ciencias f¨ªsicas, y de 1870 en adelante fueron los l¨ªderes en las ya evolucionadas fases del carb¨®n y del acero de la revoluci¨®n industrial y en la nueva creaci¨®n de redes institucionales e intelectuales que comprend¨ªan bancos, universidades e instituciones de investigaci¨®n y desarrollo de financiaci¨®n tanto p¨²blica como privada. Esta ¨²ltima tendencia es la principal responsable de la reconocida primac¨ªa alemana en las industrias qu¨ªmicas y el¨¦ctricas y en el desarrollo de la medicina moderna. Una de las grandes tragedias de la historia europea moderna es que, primero el kaiser y la arrogancia de la c¨²pula militar alemana en la I Guerra Mundial (1914-1918), y despu¨¦s, de 1933 a 1945, la dictadura nazi y la II Guerra Mundial provocada por Hitler, destruyeran buena parte de aquel maravilloso renacimiento cultural y cient¨ªfico.
EL MUNDO ALEM?N DE EINSTEIN
Fritz Stern
Traducci¨®n de Gemma And¨²jar
Paid¨®s. Barcelona, 2003
320 p¨¢ginas. 20 euros
El presente libro es una recopilaci¨®n de ensayos biogr¨¢ficos que tratan de contempor¨¢neos importantes de Einstein, entre ellos Max Plank, el fundador de la f¨ªsica cu¨¢ntica; Fritz Haber, que resolvi¨® el problema de c¨®mo fijar el nitr¨®geno atmosf¨¦rico en forma de fertilizantes y explosivos, liberando as¨ª a la industria alemana durante la guerra de su anterior dependencia de las importaciones de guano; Chaim Weizmann, cuya invenci¨®n de un m¨¦todo para extraer acetona del ma¨ªz supuso una contribuci¨®n esencial al esfuerzo b¨¦lico brit¨¢nico y que fue premiado con la Declaraci¨®n Balfour de 1917 de apoyo brit¨¢nico a una patria jud¨ªa en lo que entonces era Palestina bajo el dominio turco, y Walter Rathenau, el brillante economista jud¨ªo, ensayista y ministro de Asuntos Exteriores de la Rep¨²blica de Weimar, asesinado en 1922 por matones antisemitas.
El propio Einstein fue un
afortunado producto del mencionado renacimiento alem¨¢n. Era hijo de jud¨ªos asimilados que amaban la m¨²sica y la literatura cl¨¢sicas alemanas, y una de sus aficiones favoritas durante toda su vida fue tocar el viol¨ªn. Su padre y su t¨ªo se dedicaban al negocio de los aparatos el¨¦ctricos, as¨ª es que ya desde peque?o tuvo contacto con el mundo de las ciencias aplicadas. Una escolarizaci¨®n irregular, pero de gran calidad, en M¨²nich, Mil¨¢n y Suiza le proporcion¨® pleno acceso a los trabajos te¨®ricos y pr¨¢cticos de alta calidad que se estaban realizando en las ¨¢reas que m¨¢s le interesaban, la f¨ªsica y las matem¨¢ticas. A partir de 1905, cuando public¨® sus primeros ensayos sobre la relatividad especial, su genialidad fue ampliamente reconocida.
Einstein era hombre sociable, al¨¦rgico a las formas convencionales de autoridad, con un gran sentido de justicia social, una visi¨®n penetrante de las motivaciones humanas y una sorprendente vena machista en sus relaciones personales con las mujeres. No comparti¨® nunca el patriotismo emocional de sus apreciados colegas Plank, Haber y Rathenau, protestante el primero, jud¨ªo converso el segundo, y jud¨ªo que deliberadamente se neg¨® a convertirse el tercero. Estos hombres lamentaban los aspectos antisemitas y militaristas de la cultura alemana, pero no los rechazaron firme y coherentemente, como hizo Einstein. El profesor Stein combina un inmenso conocimiento acad¨¦mico con reflexiones humanas y ¨¦ticas. Explica tambi¨¦n, con mayor claridad de la que yo he encontrado en ning¨²n otro libro, las presiones entrecruzadas de la competencia personal en la comunidad cient¨ªfica, el r¨¢pido desarrollo capitalista, las ambiciones militares, las actitudes chauvinistas hacia eslavos y latinos, as¨ª como hacia los jud¨ªos, y los odios tan humanos derivados de la derrota en la I Guerra Mundial y la paz draconiana impuesta por los vencedores de aquella guerra.
Traducci¨®n de News Clips.
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