Un Gobierno con 36 horas de infarto

El domingo 25 de enero ya ha oscurecido en Barcelona. El conseller en cap, Josep Llu¨ªs Carod Rovira, telefonea al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y al consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura. Los cita para una reuni¨®n por separado a primera hora de la ma?ana del lunes en el Palau de la Generalitat, pero no desvela su contenido. ?l ya sabe que el diario Abc publicar¨¢ al d¨ªa siguiente su reuni¨®n con la c¨²pula de ETA en el sur de Francia, el pasado 4 de enero.

8.50. El presidente de la Generalitat llega al Palau. Carod se re¨²ne inmediatamente con ¨¦l. Le explica su reuni¨®n con la c¨²pula de ETA. Maragall telefonea inmediatamente al primer secretario del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Jos¨¦ Montilla, que est¨¢ siendo entrevistado en el programa de I?aki Gabilondo, en la sede de la Cadena SER en Madrid.

10.15. El primer secretario del PSC llega a Ferraz, donde a las 11 horas est¨¢ previsto que comience la reuni¨®n de la ejecutiva federal del PSOE. El secretario general de esta formaci¨®n, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y Montilla se encierran durante 45 minutos en un despacho. Montilla defiende la autonom¨ªa del PSC y pide que se conf¨ªe en la decisi¨®n de Maragall. Zapatero acepta con reparos: las elecciones est¨¢n a la vuelta de la esquina. "Dejadnos gestionar la crisis a nosotros", insiste el primer secretario del PSC una y otra vez.

11.00. Comienza la ejecutiva federal del PSOE. La mayor¨ªa de las intervenciones piden mano dura con Carod por deslealtad. Montilla solicita tiempo y respeto a la autonom¨ªa del PSC y del Gobierno catal¨¢n.

14.00. Almuerzo en el Palau de la Generalitat. Maragall, Carod y Saura, junto con el consejero portavoz, Joaquim Nadal, abordan la situaci¨®n creada. Carod pone su cargo a disposici¨®n del presidente de la Generalitat. El presidente pacta con sus socios de Gobierno que el conseller en cap pierda sus competencias en relaciones exteriores, que pasar¨ªa a asumirlas el ¨¢rea de presidencia. Pero eso no se anunciar¨¢ hasta las 21 horas. Zapatero est¨¢ al corriente, pero ahora comienza a parecerle insuficiente. Ferraz est¨¢ que arde. Exigen la cabeza de Carod.

16.45. Montilla llega al aeropuerto de El Prat. El primer secretario del PSC se re¨²ne con sus colaboradores m¨¢s pr¨®ximos, Miquel Iceta, Jos¨¦ Zaragoza, Daniel Fern¨¢ndez y Toni Bola?o. Crece la tensi¨®n en Madrid. Hay m¨¢s de media docena de llamadas entre Zapatero y Maragall.

20.00. El presidente de la Generalitat y el conseller en cap se re¨²nen con Montilla en el Palau de la Generalitat. El primer secretario del PSC les pone al corriente de que en Ferraz se est¨¢ preparando un comunicado en el que se pide que el presidente de la Generalitat destituya a Carod. El comunicado del PSOE se difundir¨¢ a las 23 horas. Las relaciones PSOE-PSC est¨¢n m¨¢s tensas que nunca.

- Martes. 10.00. Se re¨²ne el Gobierno catal¨¢n. Maragall y Carod se han entrevistado previamente. El presidente le ha pedido que dimita. El conseller en cap amenaza con abandonar con su formaci¨®n el tripartito. Maragall est¨¢ dispuesto a dar lectura a un comunicado en el que anuncia que se someter¨¢ a una moci¨®n de confianza, lo que equivale a convocar elecciones anticipadas.

11.00. Joan Saura convence a sus compa?eros de Gabinete para poner el reloj a cero y que comience a negociar la plana mayor del tripartito. Algunos consejeros como los socialistas Joaquim Nadal y Josep Maria Vall¨¨s y los republicanos Josep Bargall¨® y Pere Esteve le apoyan. Se levanta la sesi¨®n. Los pasillos se convierten en centros de negociaci¨®n y contactos. Los periodistas son invitados a desalojar el Palau de la Generalitat.

12.00. Las planas mayores del tripartito invaden el Palau de la Generalitat. Los republicanos se re¨²nen en el despacho de Carod; los ecosocialistas de Iniciativa, en el de Saura. Por los socialistas s¨®lo llega Montilla, que se instala en Presidencia.

13.00. El tripartito parece irremediablemente roto.

16.00. Tras un almuerzo en la cumbre, Montilla y el negociador de Esquerra, Joan Puigcerc¨®s, buscan un despacho para reunirse. Finalmente, junto a la capilla del Palau, hallan un lugar tranquilo, aunque sea bajo las discutibles pinturas de Jordi Alum¨¤. Desalojan amigablemente a un consejero que huyendo de la crisis se entregaba a una merecida siesta. Y ah¨ª nace el acuerdo: Carod dimitir¨¢ en dos tiempos y encabezar¨¢ la candidatura de ERC. Maragall y el conseller en cap aceptan. Saura bendice el pacto. La crisis, de momento, ha terminado.