Casajuana sit¨²a su ¨²ltima novela en la Bolivia de la dictadura
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"La ficci¨®n sirve para olvidar, para que los recuerdos dejen de molestar", comenta el escritor y diplom¨¢tico Carles Casajuana (Sant Cugat, Barcelona, 1954). ?l vivi¨® en Bolivia la temible dictadura de Garc¨ªa de Meza de principios de los ochenta, que es el fondo sobre el que discurren las tres historias paralelas de su sexta novela, Domingo de Tentaci¨®n (Seix Barral). El ascenso de un grupo al Mururata, una monta?a sin c¨²spide, el asilo pol¨ªtico de un miembro del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR) en la casa del secretario de la Embajada espa?ola en La Paz y el c¨®mico embrutecimiento de dos espa?oles encargados de un hotel frente al lago Titicaca son los tres ejes que serpentean por la novela. "He empleado la t¨¦cnica de los vasos comunicantes, mezclando los hilos argumentativos para que haya trasvases. Las historias se complementan y desembocan en la vuelta a la banalidad de un domingo de carnaval", explic¨® Casajuana durante la presentaci¨®n de su obra.
"Viv¨ª en Bolivia entre 1980 y 1982 algunas situaciones parecidas a las descritas en el libro. El dictador Garc¨ªa Meza sembr¨® las calles de paramilitares que todo lo controlaban con sus coches sin placas y que aniquilaron a todos los miembros del MIR en una emboscada. S¨®lo uno se salv¨®, igual que en la novela. Sin embargo, este libro no es sobre la dictadura, sino sobre sus efectos corrosivos que se filtran en la vida por todas las rendijas; como en un sistema de espejos, todo se relaciona", asegur¨® el autor, que actualmente reside en Bruselas como representante de Espa?a ante el Comit¨¦ de Pol¨ªtica y Seguridad de la UE.
Domingo de Tentaci¨®n es la primera obra que sit¨²a fuera de Barcelona -"creo que durante a?os he seguido viviendo en esa ciudad a trav¨¦s de los libros"- y dice que con ella salda en cierta manera "alguna cuenta" con las situaciones que vivi¨® en Bolivia. "Me fascin¨® el paisaje boliviano y su relaci¨®n con el hombre. Es una cuesti¨®n de proporciones y el peso de la naturaleza es brutal en el pueblo", apunt¨®.
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