M¨¦xico escondido

Una vez iniciada la remodelaci¨®n del Photomuseum de Zarautz, se detuvieron durante unas semanas el ritmo de exposiciones mensuales. Ahora, una vez enfilado el proyecto, han retomado su actividad en Torre Luzea, a la espera, supongo, de que les entreguen su sede inicial de Villa Manuela totalmente acondicionada para emprender una nueva singladura.

En este escenario ocasional encontramos una exposici¨®n de Fernando F. Maquieira (Ciudad Real, 1966) sobre M¨¦xico escondido. Fuera de lo habitual, el peque?o cat¨¢logo que recoge parte de su obra no utiliza el ingl¨¦s como segunda lengua para difusi¨®n internacional de su proyecto. Recurre al franc¨¦s y el titulo que ofrece en este idioma me resulta bastante m¨¢s adecuado a lo que muestran sus fotograf¨ªas: Mexique anonyme.

Este alumno de Fernando Gordillo, freelance y al frente del plat¨® digital desde donde investiga los nuevos procesos de fotograf¨ªa digital y mixta, centra su trabajo en personajes an¨®nimos. Gentes y situaciones de la vida cotidiana que los buenos fot¨®grafos saben descubrir para todos esos innumerables ciudadanos despistados que recorren el mundo fij¨¢ndose exclusivamente en las ofertas comerciales. Con im¨¢genes en blanco y negro nos acerca su recorrido fotogr¨¢fico desde una primera figura de un ni?o descalzo. Mira frente a frente al objetivo de la c¨¢mara y da paso a otros muchachos que ocultan su rostro detr¨¢s de un paraguas o tras una palangana. Son composiciones austeras, parecen buscar directamente al motivo de inter¨¦s. As¨ª ocurre con el viejo fot¨®grafo armado con una enorme Polaroid de fuelle o con la perra interesada en descubrir lo que puede encontrarse detr¨¢s de la ¨®ptica que la retrata.

Con todo, siempre dejan abierta una inc¨®gnita, alg¨²n aspecto sin responder claramente a un significado preciso lo que hace aumentar en inter¨¦s del observador. A estas tomas, digamos de visi¨®n directa, se a?aden otras realizadas desde una perspectiva m¨¢s barroca. Algunas est¨¢n realizadas a trav¨¦s de los cristales de alg¨²n mirador o la cabina de un coche. Quiz¨¢s suponga un homenaje inconsciente a la primera foto de la historia, realizada por Niceforo Niepce desde la ventana de su laboratorio, pero m¨¢s bien se entiende por una b¨²squeda de sofisticaci¨®n en las formas. De esta manera se incorporan una serie de reflejos a las escenas as¨ª deseadas que son manantial de sugerencias y a?aden al documento matices de fantas¨ªa.

En otros casos lo barroco surge de la propia naturaleza de un pantano donde se reflejan, sugestivas, una infinidad de palmeras. Un conjunto de situaciones que en algunas ocasiones quiz¨¢s sean confusas, pero realizadas con esmero.