Analfabetos emocionales
La alexitimia, o incapacidad para expresar sentimientos, es m¨¢s com¨²n en los hombres
Marta, profesora universitaria de 38 a?os, comparte casa, gastos, lecho e incluso unos hijos con Mario, economista de 40 a?os. Sin embargo, seg¨²n sus palabras, en esta convivencia ella no tiene "ni marido, ni amante, ni compa?ero ni amigo". Mario es un hombre inexpresivo, herm¨¦tico, incapaz de expresar sus sentimientos. Ella piensa que su marido es "una buena persona", pero tambi¨¦n resulta "un tipo raro, que se a¨ªsla y se encierra en s¨ª mismo y que no comparte con nadie sus miedos, sus alegr¨ªas, sus inquietudes, sus sue?os, sus preocupaciones...".
Seg¨²n cuenta, duermen en la misma cama "como dos hermanos desde hace a?os" y ven juntos la televisi¨®n en el sal¨®n en el m¨¢s riguroso silencio. "?Qu¨¦ tal el d¨ªa?", le pregunta ella a veces "intentando romper el hielo y emprender una sencilla conversaci¨®n de marido y mujer". Pero lo m¨¢s que logra arrancarle es: "Normal. Lo de siempre", o "Espera; d¨¦jame o¨ªr las noticias", o "Estoy hecho polvo. Me voy a ir a la cama".
Son poco habladores, serios y aburridos, y su diagn¨®stico exige descartar una depresi¨®n
No saben expresar sus emociones con palabras o gestos, ni reconocer las de otros
Marta sabe que Mario arrastra desde hace a?os graves problemas en el trabajo, se siente quemado y acosado y tambi¨¦n abrumado por cuestiones econ¨®micas. Ignoraba si esta prolongada situaci¨®n era responsable de ese cambio en ¨¦l y tambi¨¦n tem¨ªa haberse casado con alguien a quien no conoc¨ªa. Leyendo un art¨ªculo se sorprendi¨® a s¨ª misma al descubrir que su marido pod¨ªa tener alexitimia.
?Qu¨¦ es la alexitimia? En palabras de Francisco Alonso-Fern¨¢ndez, catedr¨¢tico de Psiquiatr¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid, quienes la sufren son "analfabetos emocionales", porque no saben expresar su afectividad ni con palabras ni con gestos. La convivencia con ellos es dif¨ªcil y est¨¢n m¨¢s expuestos al divorcio y a la desestructuraci¨®n familiar.
"La alexitimia puede considerarse un trastorno afectivo-cognitivo y de la comunicaci¨®n", explica, "y tambi¨¦n un tipo de personalidad callada, introvertida, tendente al aislamiento y sin sensaci¨®n de soledad, que generalmente ha sufrido carencias afectivas en la infancia. Hay que distinguir entre la alexitimia primaria, con predisposici¨®n gen¨¦tica y causas neuroorg¨¢nicas, y la secundaria, que aparecer¨ªa como secuela de un traumatismo emocional previo muy grave o de una prolongada situaci¨®n de intenso estr¨¦s. As¨ª se ha observado, por ejemplo, entre los supervivientes de los campos de concentraci¨®n nazis y entre los de la guerra de Vietnam. En realidad, es un mecanismo de defensa y de negaci¨®n ante traumas y conflictos, que reprime ferozmente los sentimientos".
Es mucho m¨¢s prevalente en los hombres. De hecho, por cada 10 varones con este problema s¨®lo hay dos mujeres, hecho que, como matiza el catedr¨¢tico de Psiquiatr¨ªa, est¨¢ en consonancia con la mejor verbalizaci¨®n de los sentimientos por parte de las f¨¦minas.
La explicaci¨®n que agrega es que los dos hemisferios cerebrales femeninos, con mayor plasticidad neuronal, est¨¢n m¨¢s integrados gracias a que el cuerpo calloso que los une es m¨¢s voluminoso. El cerebro masculino tiene menos conexionados ambos hemisferios, y el derecho (que controla las emociones) est¨¢ subordinado al izquierdo (que controla el lenguaje y el pensamiento abstracto).
"Una escisi¨®n funcional entre ambos hemisferios, unida al predominio del izquierdo, constituyen los dos rasgos preformados, con car¨¢cter atenuado, de la persona alexit¨ªmica", afirma Alonso-Fern¨¢ndez, miembro de la Real Academia de Medicina.
Juan, un joven de 21 a?os y estudiante de Arquitectura, se pasa el d¨ªa en casa encerrado en su cuarto. Su madre, que se est¨¢ recuperando de una grave operaci¨®n, se lamenta de que no le pregunta c¨®mo se siente ni le hace compa?¨ªa en sus largas horas de soledad. "Pero ?qu¨¦ le pasa?", se cuestiona. "Parece un ser insensible, que ni siente ni padece y que jam¨¢s expresa sus emociones ni se preocupa por las de los dem¨¢s", explica.
Seg¨²n Alonso-Fern¨¢ndez, aunque la alexitimia puede aparecer a cualquier edad, incluso desde la infancia, va aumentando con la edad, de modo que por cada 10 j¨®venes afectados hay 14 adultos. "Encontramos", advierte, "dos grandes tipos: los que ni sienten ni expresan y los que sienten pero no expresan. Y comparten algunos de los siguientes rasgos: incapacidad para reconocer los estados emocionales ajenos; pobreza de sue?os y de vida imaginativa; trastornos sexuales, como impotencia o ausencia de libido; poco habladores, serios, aburridos y secos; simplistas y con una visi¨®n chata de la realidad; psicomotricidad r¨ªgida y ¨¢spera, y dificultades para establecer v¨ªnculos afectivos".
Para este experto, es fundamental llegar a distinguir este proceso de una depresi¨®n. Alonso-Fern¨¢ndez elabor¨® hace unos a?os en la Complutense un cuestionario estructurado. Seg¨²n este modelo tetradimensional, en la depresi¨®n existen cuatro vertientes alteradas: ritmopat¨ªas (trastornos en los horarios de comida y sue?o); humor depresivo, anergia (falta de energ¨ªa) y discomunicaci¨®n. En el alexit¨ªmico destacan con notoriedad estos dos ¨²ltimos trastornos.
Seg¨²n recuerda Alonso-Fern¨¢ndez, una pregunta muy definitoria para descubrir la alexitimia es: ?c¨®mo se sentir¨ªa si viera venir hacia usted un cami¨®n a m¨¢s de 100 kil¨®metros por hora? "Mientras que la respuesta m¨¢s habitual es: me sentir¨ªa aterrado o paralizado o echar¨ªa a correr, el alexit¨ªmico contestar¨ªa sin dilaci¨®n: no s¨¦. Y se quedar¨ªa tan tranquilo sin preocuparse m¨¢s por la cuesti¨®n", explica.
Propensi¨®n a las adicciones
El t¨¦rmino alexitimia (del griego a: no; lexis: palabra; thimos: afectividad) fue acu?ado en 1972 por el psiquiatra estadounidense Sifneos en su libro Psicoterapia breve y crisis emocional, editado por la Universidad de Harvard (EE UU).
La alexitimia es un tipo de anomal¨ªa que supone un terreno abonado para la aparici¨®n de conductas adictivas, terroristas y depresivas. As¨ª lo constata el psiquiatra Francisco Alonso-Fern¨¢ndez en sus libros Las nuevas adicciones y Fan¨¢ticos terroristas. Estas personas canalizan sus emociones reprimidas mediante trastornos som¨¢ticos (alteraciones gastrointestinales, jaquecas, mareos, v¨¦rtigos) y con escapadas de evasi¨®n hacia las drogas, qu¨ªmicas (alcohol y otras sustancias) y no qu¨ªmicas (trabajo, Internet, sexo, juego), que les pueden conducir a actitudes delictivas y a actos violentos.
Tambi¨¦n se pueden hundir en depresiones, con gran afectaci¨®n de la energ¨ªa vital y con expresiones somatomorfas (opresi¨®n en el pecho, taquicardias, lumbalgia, hormigueos en las manos, s¨ªndrome de la fatiga cr¨®nica, fibromialgia, trastornos del sue?o).
Como advierte este especialista, lo habitual es que los alexit¨ªmicos s¨®lo consulten cuando presentan algunos de estos s¨ªntomas. "Su manejo terap¨¦utico es complejo. Hay que recurrir a f¨¢rmacos que estimulen los sistemas de los neurotransistores noradren¨¦gico y dopamin¨¦rgico o, por el contrario, que los inhiban. La psicoterapia se basa en que aprendan a reconocer sus sentimientos y a expresarlos. Si hay problemas externos graves, lo ideal ser¨ªa poder resolverlos", explica Alonso-Fern¨¢ndez.
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