Accidentes laborales
Veo en el peri¨®dico la noticia de la nueva obra de Crinavis, un terminal de gas natural licuado. Las autoridades se llenan la boca al hablar de cuatrocientas y pico puestos de trabajo y a mi se me encoge el coraz¨®n pensando en los trabajadores que se llevar¨¢ por delante dicha obra. La anterior se llev¨® a mi hermano, un joven de 27 a?os, lleno de vida y de ilusiones, que iba a trabajar y no a morir. Pero nos estamos dando cuenta que el trabajo mata, y cada vez m¨¢s.
La ruina que esta situaci¨®n lleva a las familias es total, unos padres que no tienen consuelo, unos hermanos que se siente impotentes ante tanto dolor. Para las empresas responsables son s¨®lo n¨²meros negativos en unas partidas ya asignadas en su contabilidad. Para los sindicatos son fotos en los medios de comunicaci¨®n. Para los tres inspectores de trabajo asignados al Campo de Gibraltar es papeleo extra. Me pregunto qu¨¦ se puede hacer para parar esta locura. No quisiera que nadie m¨¢s pasara por esto, es demasiado dolor e impotencia.
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