El sexo y el obispo

Los obispos denuncian la "revoluci¨®n sexual" como culpable de la violencia dom¨¦stica, los abusos y los hijos sin hogar. No puedo creer en la mala fe de los santos varones: supongo que es una ignorancia supina. La "revoluci¨®n sexual" cuaj¨® en 1968 al liberarse la mujer de la maternidad por sorpresa, al tiempo que una reducci¨®n casi total de la fuerza para el trabajo, y una casi anulaci¨®n de los riesgos de mortalidad infantil y de parto; trastorna los antiguos planes de alta demograf¨ªa para el ej¨¦rcito y el trabajo, que siguen siendo defendidos por los conservadores. Entre ellos, los profesionales de la religi¨®n, obedientes a un Papa inculto y caduco. Otra cosa es que el "sistema" se haya apropiado de esta revoluci¨®n, como de las otras, y la mujer en Espa?a tenga ahora trabajos forzosos y peor pagados, y los tocamientos de Toques que est¨¢n hechos y defendidos por los mismos conservadores que sostienen la Iglesia. Sin su ignorancia, los obispos sabr¨ªan cu¨¢l ha sido la condici¨®n de la mujer en Espa?a: la ejecuci¨®n calderoniana s¨®lo por sospecha, desangradas; el ahorcamiento por adulterio o el convento obligatorio, quiz¨¢ la m¨¢s dura de todas. Que algunas mujeres y hombres se recluyan as¨ª voluntariamente ser¨¢ otra forma de forzamiento moral, pero no carcelario. En pa¨ªses con religiones militantes, como los musulmanes, y no triunfantes, como en Espa?a, es peor: es lo que era aqu¨ª hace unos a?os. Antes de que llegara, con el retraso consiguiente, la revoluci¨®n sexual. Los ni?os abandonados son de siempre: en otros pa¨ªses se les asesina. Aqu¨ª la Iglesia se hac¨ªa con ellos, y pon¨ªa sobre el torno de la inclusa un letrero: "Abandonado por mis padres, la caridad me recoge". Toda la novel¨ªstica pobre se ha basado en los incluseros; en el abandonado a la puerta de una casa rica. Dramas de ni?os, de mujeres. En este Directorio de la pastoral familiar de la Iglesia en Espa?a (responsable, el obispo de Castell¨®n, Juan Antonio Reig) se dice que la sociedad es poscristiana: por fin una verdad. Hace muchos a?os que se sabe. Desde que Aza?a dijo que "Espa?a ha dejado de ser cat¨®lica". Lo que sucedi¨® a continuaci¨®n no era catolicismo ni cristianismo, sino dictadura y empleo de la fuerza hasta la muerte del forzado.