'Los otros', de Alejandro Amen¨¢bar

Alejandro Amen¨¢bar cont¨® a los periodistas que la idea inicial de Los otros le hab¨ªa surgido leyendo en la prensa "una noticia sobre unos ni?os a los que no pod¨ªa darles el sol", y que ello le estimul¨® a recuperar los elementos que le "hab¨ªan dado miedo de peque?o, intentando volver al esp¨ªritu de los cl¨¢sicos de terror". Precis¨® que quiso "hacer una pel¨ªcula g¨®tica de terror que incluyera todos los miedos que a m¨ª me hab¨ªan aterrorizado de ni?o; hay mucho de mi ni?ez en las situaciones de la pel¨ªcula".

Se trataba del tercer largometraje de este joven cineasta (Santiago de Chile, 1972), que, tras los ¨¦xitos de Tesis (1996) y de Abre los ojos (1997), se embarc¨® en una producci¨®n muy ambiciosa para el cine espa?ol, de 3.800 millones de pesetas de presupuesto, rodada en ingl¨¦s, y con la actriz australiana Nicole Kidman como protagonista. La productora Sogecine se asoci¨® para ello con Jos¨¦ Luis Cuerda, Paula Wagner, los hermanos Weinstein y Tom Cruise, cuyo entusiasmo por el cine de Amen¨¢bar le hab¨ªa llevado a interpretar en Estados Unidos una versi¨®n libre de Abre los ojos

Para Cuerda, Kidman era "un material extremadamente duro y a la vez muy fr¨¢gil"

(Vanilla

sky, dirigida por Cameron Crowe). Aquellas pesadillas infantiles de Amen¨¢bar se transformaron finalmente en Los

otros, que la cr¨ªtica aplaudi¨® en el Festival de Venecia, y que el p¨²blico acogi¨® con tal entusiasmo que acab¨® convirti¨¦ndola en la pel¨ªcula m¨¢s taquillera de toda la historia del cine espa?ol.

?ngel Fern¨¢ndez-Santos justificaba as¨ª tal fen¨®meno: "La pel¨ªcula funciona, se respira, divierte, cautiva, crea tensi¨®n, hace disfrutar a la inmensa mayor¨ªa con un espect¨¢culo elegante, bien elaborado y de vieja noble estirpe, y hay dentro de ella un trabajo de cine comercial minucioso e inteligente, sobre todo si se carga esta palabra en lo que tiene de expresi¨®n de astucia y de capacidad de c¨¢lculo. Y hay r¨¢fagas de cine vivo, adem¨¢s de cine comercial, en el sagaz dispositivo dram¨¢tico, en los contrapuntos y choques de luz -que proceden de una fotograf¨ªa muy hermosa, de un tenebrismo n¨ªtido y de gran refinamiento (obra de Javier Aguirresarobe)- y, sobre todo, en el juego interpretativo del reparto, excelentemente dirigido por Amen¨¢bar".

No obstante, tambi¨¦n hubo cr¨ªticas, especialmente francesas, que le reprocharon influencias de pel¨ªculas como El sexto

sentido, dirigida por el indio M. Night Shyamalan. Amen¨¢bar, en esto, fue tajante: "Los

otros no est¨¢ influida por El sexto

sentido, ya que la escrib¨ª hace tres a?os. S¨ª lo est¨¢, en cambio, por Suspense, de Jack Clayton, basada en el cuento Otra vuelta de

tuerca, de Henry James; por Rebeca, de Hitchcock, y por cualquier pel¨ªcula con casa encantada de los a?os cuarenta, cincuenta o sesenta...". Precisamente, La casa era el t¨ªtulo que originalmente iba a tener la pel¨ªcula: "La casa es un personaje", precis¨® el director, "una prisi¨®n para la protagonista", una mansi¨®n situada en la isla brit¨¢nica de Jersey, que acab¨® siendo localizada en Cantabria, y en la que, "a la espera de un marido que no regresa tras la II Guerra Mundial, vive aislada Grace (Kidman) con sus dos hijos, que sufren una extra?a enfermedad por la que no pueden recibir la luz solar. Los tres sirvientes que llegan a la casa tendr¨¢n que acatar las estrictas reglas de la due?a, entre ellas no abrir jam¨¢s una puerta sin haber cerrado la anterior para garantizar la penumbra, hasta que algo terrible e inesperado desaf¨ªa el severo orden impuesto", seg¨²n el resumen hecho por Paula Ponga en Fotogramas.

La presencia de Nicole Kidman en el reparto fue definitiva para el ¨¦xito. Propuesta por este trabajo como mejor actriz en los Globos de Oro, fue definida como "sublime" por el propio Amen¨¢bar; como "bell¨ªsima mujer de piel transparente, con la noche metida en el alma", por Fern¨¢ndez-Santos; como "superlativa", por Alberto Bermejo, que a?ad¨ªa que "con la intensidad de su trabajo establece el tono y la temperatura del relato". Para Jos¨¦ Luis Cuerda, la Kidman era como el cristal, "un material extremadamente duro y a la vez muy fr¨¢gil". Seg¨²n Amen¨¢bar, Nicole Kidman logr¨® que su personaje "representara la fe entendida como creencia ciega en algo, a lo que contribuye la oscuridad reinante (o sea, la doctrina religiosa), fundamental para salvaguardar la vida de sus hijos, que no son otra cosa que la inocencia capaz de cuestionar lo m¨¢s sagrado. En este juego de roles, los sirvientes son los mentores, el silencioso referente, los cicerones, encargados de abrir la mente de Grace a una nueva verdad". Por ello no ser¨ªa justo olvidar a quienes interpretaron estos personajes, los excelentes Eric Sykes, Elaine Cassidy, los ni?os Alakina Mann y James Bentley, y muy especialmente Fionnula Flanagan. Los otros obtuvo ocho goyas 2001, entre ellos el de mejor pel¨ªcula y director; fue candidata en los premios europeos del a?o y en los Golden Satellite; obtuvo el Premio Ondas, los de las revistas Cineman¨ªa y Nickel

Odeon, tres premios del C¨ªrculo de Escritores Cinematogr¨¢ficos, el Fipresci del Festival de Flandes... Un acontecimiento sin precedentes en el moderno cine espa?ol.