'Obisp¨ªada'
No aguant¨¦ hasta el final la intervenci¨®n del Gran Sacarino en el Congreso de los Estados Ungidos, como adalid de Bush jr. en su campa?a por la presidencia. Ignoro, por tanto, si lleg¨® a proponer un env¨ªo masivo de obispos para que les ayuden a controlar a La Teta Jackson. Lo cual habr¨ªa que hacer ya, porque en mi opini¨®n se nos est¨¢ escapando el sector Sexo & Demencia de la Alianza Atl¨¢ntica. Y cuando se puede colaborar, se colabora. Qu¨¦ orgullo, ver a la Esfinge hecha un flan, con Dick Cheney detr¨¢s (con todo lo que tener a Dick detr¨¢s conlleva, dicho sea de paso).
Habr¨ªa que convencer tambi¨¦n al ayatol¨¢ Jamenei para que deje de tocar las narices all¨¢ en Ir¨¢n, cuando tan ricamente puede hacer lo que nuestros altos cl¨¦rigos, ac¨¢. Es decir, tocar las narices sin necesidad de llevar turbantes ni de encasquetar tocas, a trav¨¦s de un Gobierno marengo y azul como el nuestro. Un Gobierno presto a todo con tal de perpetuarse en el poder y seguir criando machos hispanos muy suyos y hembras sumisas, dignos y dignas de ser ministros y ministras en la dicha y en la adversidad y hasta que la muerte les separe, sin que la mentira, la calumnia ni el maltrato de las dem¨¢s les desaliente.
S¨®lo hay que encontrar a las personas adecuadas que sirvan a y se sirvan de la religi¨®n como camisa de fuerza. Botones. Con perd¨®n del gremio. Palanganeros, mejor. Ellos mienten por el bien de la moral y la derecha de toda la vida, y los cl¨¦rigos les recompensan reconduciendo al redil descarriado.
Nuestro Gobierno, como es natural, no s¨®lo no les para los pies a los obispos y a su pastoral familiar, sino que les permiten divulgarla en las escuelas, con nuestros dineros. Y gran parte del pueblo espa?ol, el pueblo m¨¢s parecido a Mar¨ªa Antonieta de los ¨²ltimos siglos (que nos den cruasanes, y que se joda el resto), les seguir¨¢ votando. Porque nada nos gusta m¨¢s que un Calzonazos Autoritario.
Despierten, se?ores obispos. No hay revoluci¨®n sexual. Aqu¨ª los ¨²nicos que piensan en la lujuria, a su modo retorcido, son ustedes. Aqu¨ª s¨®lo se reproducen ustedes. El resto sabemos que resulta m¨¢s f¨¢cil morir porque se nos caiga en la cabeza una mujer, empujada desde un balc¨®n por un t¨ªo, que echar un polvo.
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