Revuelo en la Royal Society por una candidata atrevida

Un gran revuelo se ha montado en la Royal Society, la elitista Academia Brit¨¢nica de las Ciencias, porque lady Greenfield, una profesora famosa por sus minifaldas y sus apariciones en los medios de comunicaci¨®n, pueda ser admitida como miembro de la instituci¨®n. Susan Greenfield, una reconocida neur¨®loga de 53 a?os que trabaja en la Universidad de Oxford, aparece en una lista de posibles candidatos a ingresar en la selecta Academia, lo que ha causado la ira de algunos colegas, seg¨²n publica la prensa brit¨¢nica. Creada en 1660, la instituci¨®n -que ha acogido entre sus miembros m¨¢s c¨¦lebres a cient¨ªficos como Isaac Newton, Charles Darwin o Albert Einstein- ha sido siempre algo reacia a abrir sus puertas a las mujeres. De hecho, s¨®lo 53 de los 1.244 miembros que integran actualmente la Royal Society son mujeres y esa diferencia num¨¦rica ha avivado m¨¢s de una vez las acusaciones de discriminaci¨®n. Ahora, la posibilidad de que Lady Greenfield, llamada as¨ª porque ostenta el t¨ªtulo de baronesa, entre en la Academia ha animado a varios de sus cient¨ªficos m¨¢s eminentes a amenazar con su dimisi¨®n, seg¨²n afirma el diario The Times. Algunos colegas masculinos no perdonan que la profesora intervenga en programas de televisi¨®n, que aparezca en unas fotos de la revista Hello!, en las que pos¨® en minifalda, o que exprese su deseo de tener "un culo como el de (la cantante) Kylie Minogue". Uno de los integrantes de la Royal Society, que no quiso ser identificado, declar¨® al Daily Telegraph que Newton "se retorcer¨ªa en su tumba" si Lady Greenfield fuese admitida en la Academia. Otros cr¨ªticos, tambi¨¦n bajo condici¨®n del anonimato, manifestaron a The Times que las investigaciones de la profesora son "muy ordinarias" y su reputaci¨®n ¨²nicamente se basa en la publicidad que se da a s¨ª misma. Sin embargo, la neur¨®loga, lejos de amilanarse, se ha defendido con contundencia: "Creo -subray¨®- que es una pena que los que no tienen el coraje de identificarse hagan cr¨ªticas sin fundamento sobre mi ciencia y mis actividades de comunicaci¨®n p¨²blica".-