S¨®lo el 40% de los trabajadores de Lear tienen empleo dos a?os despu¨¦s

S¨®lo el 40% de los 928 trabajadores fijos que ten¨ªa Lear han encontrado otro empleo. Hoy se cumplen dos a?os del cierre de la planta de Lear en Cervera (Segarra), pero la reconversi¨®n prevista para recolocar a la plantilla no acaba de funcionar. Mientras que el anterior Gobierno catal¨¢n asegur¨® que se hab¨ªan recolocado m¨¢s de 800 trabajadores, Rosa Palau, ex presidenta del comit¨¦ de empresa de Lear, asegura que s¨®lo han encontrado otro empleo el 40%.

El 8 de febrero de 2002 marc¨® un antes y un despu¨¦s en la vida de las 1.280 personas -928 fijas y los restantes 352 en contratos temporales-, en su mayor¨ªa mujeres, que trabajaban en la planta leridana de Lear, dedicada a la fabricaci¨®n de componentes el¨¦ctricos para autom¨®viles. El responsable de recursos humanos de la multinacional estadounidense comunic¨® ese d¨ªa a la plantilla que la f¨¢brica echar¨ªa el cerrojo antes del verano. Quedaban por delante cuatro meses de continuas movilizaciones de los trabajadores y de arduas negociaciones entre la direcci¨®n de Lear y el comit¨¦ de empresa. A mediados de mayo, la plantilla ratific¨® el acuerdo alcanzado por las partes negociadoras, que garantizaba indemnizaciones de 60 d¨ªas por a?o trabajado y recog¨ªa el compromiso de la empresa de contratar a una firma especializada en recolocaciones para encontrar un nuevo empleo a los despedidos, que fueron saliendo de la empresa de forma escalonada.

Dos meses antes, con un prop¨®sito algo m¨¢s ambicioso, se constituy¨® una mesa de reindustrializaci¨®n formada por el Gobierno catal¨¢n, la Diputaci¨®n de Lleida, el Ayuntamiento de Cervera, los sindicatos CC OO y UGT, y las c¨¢maras de comercio de Lleida y T¨¤rrega. Su cometido era atraer a nuevas empresas para que se instalasen en la Segarra y las comarcas vecinas. El Departamento de Industria se comprometi¨® a aportar siete millones de euros para subvencionar a las compa?¨ªas que se decidieran a invertir en la zona.

En junio de 2002, cuando fue despedido el primer contingente de trabajadores de Lear, el anterior Ejecutivo anunci¨® que hab¨ªa estudiado un centenar de proyectos empresariales que supon¨ªan una inversi¨®n de 45 millones de euros y la creaci¨®n, en menos de un a?o, de 1.451 puestos de trabajo. A finales del a?o pasado, eran 271 los proyectos que se hab¨ªan beneficiado de las ayudas concedidas por el Departamento de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo.

Pero s¨®lo una ¨ªnfima parte de esas iniciativas ha echado a andar por el momento. Cubigel Unidad Herm¨¦tica se instal¨® el pasado octubre en dos de las cuatro naves que ocupaba Lear y que alquil¨® al Instituto Catal¨¢n del Suelo (Incasol), dependiente del Departamento de Pol¨ªtica Territorial y Obras P¨²blicas de la Generalitat, que compr¨® los terrenos por seis millones de euros. La nueva planta, que fabrica compresores de hielo para usos industriales, emplear¨¢ a unas 150 personas, aunque ha empezado a funcionar con una cuarentena de empleados.Otras dos empresas han hecho p¨²blica la intenci¨®n de implantarse en la zona. Precon, filial de Cementos Molins, ha iniciado las obras de una f¨¢brica en la que tiene previsto emplear a un centenar de trabajadores. Y Astral est¨¢ pendiente de que el Incasol le asigne una parcela para levantar una planta en la que contratar¨¢ hasta 300 trabajadores en el plazo de cuatro a?os. Por su parte, la cooperativa agr¨ªcola Copirineo ha anunciado la creaci¨®n de una planta quesera en Fondarella (Pla d'Urgell) que iniciar¨¢ su actividad a principios del a?o que viene con una plantilla de 20 trabajadores.

"La mesa de reindustrializaci¨®n no ha sido tan efectiva como se esperaba. Se prometieron muchas cosas, pero la realidad es que hasta hoy s¨®lo se han creado unos 40 empleos donde antes estaba Lear", critica Rosa Palau, que estuvo al frente de las negociaciones con la direcci¨®n de la multinacional para pactar el traslado de la f¨¢brica leridana, que cerr¨® definitivamente sus puertas el 31 de octubre de 2002.

Pol¨ªgono industrial

La lentitud del proceso se achaca al acondicionamiento del pol¨ªgono industrial lindante con las naves de Lear, de 250.000 metros cuadrados, donde se ubicar¨¢n nuevas empresas, aunque est¨¢ previsto que el Incasol empiece a conceder terrenos el mes que viene. Este organismo no pudo confirmar la informaci¨®n.

Aunque el intento de atraer inversiones no ha dado todav¨ªa sus frutos, la mayor parte de los trabajadores de Lear han conseguido otro empleo, seg¨²n los datos ofrecidos el pasado mes de diciembre por el Gobierno de CiU.

El Departamento de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo afirm¨® entonces que "m¨¢s de 800" (del total de trabajadores fijos y temporales) se hab¨ªan recolocado. Por su parte, la empresa Lee Hecht Harrison, del grupo Adecco, contratada por Lear para paliar el impacto del cierre, encontr¨® un puesto de trabajo para el 70% de los 469 empleados que decidieron acogerse al programa que puso en marcha para orientarles en la b¨²squeda de empleo.

La versi¨®n de Palau, sin embargo, es muy diferente y un tanto m¨¢s pesimista. Reitera que s¨®lo el 40% de los trabajadores fijos han logrado reincorporarse al mercado laboral y que todos ellos "lo han hecho a base de buscar trabajo por su propia cuenta", apostilla la dirigente sindical, que actualmente desempe?a la secretar¨ªa de la UGT en Lleida.

La recolocaci¨®n no ha resultado f¨¢cil: el 80% de los ex trabajadores de Lear son mujeres, muchas de las cuales rondan o superan los 40 a?os de edad: un colectivo de dif¨ªcil inserci¨®n. Las que se han recolocado, dice Palau, han vuelto a los oficios que hab¨ªan dejado para irse a Lear. Ahora trabajan en comercios, grandes superficies, c¨¢maras de fruta y talleres de confecci¨®n, en muchos casos con contratos temporales. "Tenemos las mismas oportunidades que hace 15 a?os", lamenta Palau, que pide al nuevo Gobierno catal¨¢n que se ponga a trabajar cuanto antes para atraer inversiones para las comarcas de Lleida. "Que vengan empresas y nos formen, podemos aprender a hacer lo que sea", agrega.