La polic¨ªa acosa a todas las personas con aspecto checheno tras el atentado de Mosc¨²
El alcalde de la capital rusa ordena expulsar de la ciudad a todos los "visitantes ilegales"
Malos tiempos se avecinan para los ciudadanos rusos de aspecto meridional y no empadronados en Mosc¨². La consecuencia inmediata del atentado del viernes en el metro de la capital ser¨¢ un endurecimiento de las medidas de seguridad, entendidas como controles sobre los forasteros. Un total de 115 personas, de las que 39 estaban graves y cuatro extremadamente graves, segu¨ªan hospitalizadas ayer, mientras la cifra oficial de muertos se manten¨ªa en 39. Estos datos eran puestos en duda por el diario Kommersant, seg¨²n el cual el n¨²mero de v¨ªctimas es por lo menos de un centenar.
Un diario ruso dice que hubo al menos 100 v¨ªctimas mortales en el atentado suicida
Evacuados fueron "unos 60 cad¨¢veres enteros y otros tantos destrozados", habr¨ªa dicho al peri¨®dico un enfermero participante en las tareas de salvamento. Un funcionario del Servicio Federal de Seguridad (SFS), por su parte, se?al¨® que el n¨²mero exacto de muertos no se sabr¨¢ antes de una semana, cuando se logre identificar a todas las v¨ªctimas. Hasta ayer, se hab¨ªa averiguado la identidad de 20 de los 39 cad¨¢veres, seg¨²n los datos oficiales.
El terrorismo fue el tema central de la reuni¨®n que el presidente Vlad¨ªmir Putin celebr¨® ayer con el jefe del Gobierno y algunos ministros, entre ellos los responsables de orden p¨²blico y seguridad. De la investigaci¨®n ha sido encargado el SFS, y concretamente el vicejefe a cargo de la lucha antiterrorista. Los separatistas chechenos son tratados como los principales sospechosos. Kommersant atribu¨ªa el atentado al guerrillero radical Shamil Bas¨¢iev. Asl¨¢n Masj¨¢dov, el l¨ªder separatista legitimado por unas elecciones en 1997, ha desmentido su participaci¨®n en el acto terrorista, con el cual le ha vinculado el presidente Putin.
El alcalde de Mosc¨², Yuri Luzhkov, dijo ayer que la explosi¨®n del tren hab¨ªa sido provocada por un artefacto sostenido, en una maleta o cartera, a 50 cent¨ªmetros del suelo. La l¨ªnea de metro donde ocurri¨® la tragedia funcionaba ayer con normalidad. Varios agentes de polic¨ªa con un perro vigilaban la entrada a la estaci¨®n de Avtozav¨®dskaya y otros hac¨ªan guardia en los andenes, donde los moscovitas depositaban flores. El despliegue no era especialmente llamativo en relaci¨®n a los controles habituales de los ¨²ltimos a?os, pero una mirada atenta pod¨ªa advertir numerosos hombres j¨®venes con el cabello muy corto y de paisano, que segu¨ªan los movimientos de los pasajeros. Circulando por el lugar del atentado los viajeros le¨ªan o conversaban tranquilamente y transportaban objetos tan variopintos como un violonchelo en su funda, un colch¨®n infantil o grandes cajas de cart¨®n.
El alcalde de Mosc¨² anunci¨® ayer que se hab¨ªa tomado la decisi¨®n de expulsar a todos los "visitantes ilegales de la capital" y de "endurecer las normas de empadronamiento". Luzhkov asegur¨® que "todo se har¨¢ en el marco de la legalidad estatal y municipal". Sin embargo, la experiencia invita al escepticismo, entre otras cosas porque la capital trata como "emigrantes ilegales" a los ciudadanos rusos forasteros, especialmente si proceden del C¨¢ucaso. La comunidad de origen checheno residente en la capital fue objeto de arbitrariedades policiales tras las explosiones de dos bloques de viviendas en oto?o de 1999 y despu¨¦s del secuestro de rehenes en un teatro de Mosc¨² en octubre de 2002.
En la pr¨¢ctica, las autoridades moscovitas hacen caso omiso de las decisiones del Tribunal Constitucional, y deciden a su antojo sobre el empadronamiento, que, en Rusia, es en teor¨ªa un derecho y un deber de los ciudadanos, pero no una facultad arbitraria del municipio. Grupos de defensa de los derechos humanos han denunciado la corrupci¨®n que florece en torno a los certificados de empadronamiento. Luzhkov dijo ayer que en 2003 se hab¨ªan expulsado de Mosc¨² 35.000 "emigrantes ilegales".
En los accesos a la capital se establecieron controles policiales que ayer s¨®lo permit¨ªan el paso a los conductores que mostraban el sello de empadronamiento en la ciudad, seg¨²n la emisora el Eco de Mosc¨². En la regi¨®n de St¨¢vropol, en el sur de Rusia, se cerraron ayer temporalmente todos los mercados para hacer una inspecci¨®n y adoptar nuevas medidas de seguridad.
Por otra parte, parientes de fallecidos en la operaci¨®n de salvamento de los rehenes en octubre de 2002 dirigieron una carta abierta a Putin, seg¨²n el noticiero Grani.ru. Ni el Gobierno de Rusia ni el municipio quisieron sacar conclusiones de la crisis de los rehenes, afirmaban los firmantes, seg¨²n los cuales Putin reparti¨® entonces "¨®rdenes y medallas por la brillante operaci¨®n mientras las v¨ªctimas de la tragedia eran fr¨ªvolamente contabilizadas como bajas normales". "Nadie ha sido castigado por la desorganizaci¨®n en el salvamento de la gente. No se ha incoado ni un solo expediente criminal contra los funcionarios que permitieron ese abuso", se?alaban.
Los moscovitas expresaban ayer su solidaridad con las v¨ªctimas del atentado acudiendo masivamente a los puntos de donaci¨®n de sangre que se instalaron en la capital.
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