Una bomba de relojer¨ªa

Cinco sectores deber¨¢n absorber el 60% del impacto econ¨®mico previsto para la industria espa?ola por los compromisos de la UE con Kioto. En conjunto deber¨¢n asumir, entre 2008 y 2012, un montante por compra de derechos de contaminaci¨®n de entre 265 y 530 millones de euros, seg¨²n estimaciones de PricewaterhouseCoopers. El ¨ªndice espa?ol de precios industriales se incrementar¨¢ en ese mismo periodo, seg¨²n un estudio de la Universidad de Ginebra, en torno al 5%.

"La normativa sobre comercio de emisiones puede acabar a medio plazo con la producci¨®n de acero en Europa"

"La reducci¨®n acordada de emisiones puede suponer el cierre del 20% de las azulejeras y la p¨¦rdida de 6.000 empleos"

"En el sector del cemento, el 66% de las emisiones de CO2 se debe al proceso de producci¨®n y es imposible reducirlas"

Una aplicaci¨®n estricta de la directiva europea puede poner contra las cuerdas a varios sectores intensivos en mano de obra y no s¨®lo porque no hayan hecho los deberes. El margen para reducir las emisiones de CO2 en algunas actividades es muy reducido.

El panorama por sectores, con excepci¨®n de la generaci¨®n el¨¦ctrica que se ha tratado en p¨¢ginas anteriores, respecto al cumplimiento del Protocolo de Kioto y la elaboraci¨®n del Plan Nacional de Asignaci¨®n (PNA) de los derechos de emisi¨®n de gases de efecto invernadero, es el siguiente:

- Cal, vidrio y cer¨¢mica. La industria de la cal, a priori, es una de las que cuenta con menores margenes para cumplir con Kioto. Sus emisiones de CO2 est¨¢n ligadas a la obtenci¨®n del producto. Se produce por descarbonizaci¨®n de la caliza mediante calentamiento que libera el CO2. Tal proceso representa casi el 80% de sus emisiones, con lo que su margen de maniobra de reducci¨®n se limita a un 20% (cambio de combustible y mejoras tecnol¨®gicas). Este subsector reclama un tratamiento generoso y flexible en la adjudicaci¨®n de derechos de emisi¨®n.

La industria azulejera, que emplea a 26.000 personas y cuya producci¨®n representa el 0,5% del PIB y el 1,5% de las exportaciones espa?olas, ha advertido ya al Gobierno, respaldando sus afirmaciones con un informe de PricewaterhouseCoopers, que la aplicaci¨®n estricta de los compromisos de la UE supondr¨ªa para este sector p¨¦rdidas de 1.000 millones de euros, el cierre del 20% de las f¨¢bricas y la supresi¨®n de 6.000 empleos.

Seg¨²n el informe citado, la directiva de la UE podr¨ªa obligar al sector a desembolsar 72 millones de euros anuales, a partir de 2008, en la compra de derechos de emisi¨®n de CO2. Seg¨²n Fernando Diago, presidente la Asociaci¨®n Espa?ola de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cer¨¢micos (ASCER), este desembolso "conllevar¨ªa un incremento de costes de producci¨®n del 34%, con el consiguiente efecto negativo para la competitividad, que se traducir¨ªa en una ca¨ªda del 27% en la facturaci¨®n y del 30% en la exportaci¨®n".

Diago, aunque reconoce que la industria azulejera es responsable del 1,9% de las emisiones contaminantes incluidas en la directiva de la UE, se?ala que su sector lleva invertidos 1.150 millones desde 1985 en medioambiente y que ha reducido a la mitad sus emisiones de CO2 por metro cuadrado de producido. "La capacidad de reducci¨®n de emisiones que el sector tiene hoy no llega ni al 5%", dice, "lo que supone un escaso margen de actuaci¨®n en el futuro".

Los azulejeros han pedido al Gobierno que tenga en cuenta, a la hora de elaborar el Plan de Asignaci¨®n, las caracter¨ªsticas de cada sector, su potencial de crecimiento, su capacidad de reducci¨®n de emisiones y las actuaciones realizadas en esta materia.

- Cemento. Este sector ha incrementado su producci¨®n en un 50% desde 1990, mientras que sus emisiones de CO2 han crecido en torno a un 6%. "En todo este tiempo, nuestro sector ha realizado grandes inversiones para mejorar la eficiencia energ¨¦tica de sus plantas", se?ala el presidente de la patronal Oficemen, Rafael Melgar, "hasta situarlas entre las m¨¢s eficientes del mundo y el margen de mejora que nos queda es muy limitado". En la industria cementera "el 66% de las emisiones de CO2 procede del proceso de producci¨®n [descarbonataci¨®n] y es imposible de rebajar". Oficemen, en suma, no considera posible reducir en Espa?a ni en su sector las emisiones en los t¨¦rminos de Kioto y emplaza al Gobierno a renegociar con la UE los compromisos medioambientales.

- Siderurgia. Esta industria considera casus belli la directiva europea sobre comercio de emisiones. Cree que la normativa puede acabar a medio plazo con la producci¨®n de acero en Europa. "La siderurgia produce CO2 porque utiliza carb¨®n. Pero la industria europea, y en particular Arcelor, en relaci¨®n a la referencia de 1990, ha bajado su producci¨®n de este gas en un 17%. Dos veces m¨¢s que el compromiso de Kioto", se?ala Guy Doll¨¦, presidente de la patronal europea y del grupo Arcelor, en el que se integr¨® la espa?ola Aceralia. Doll¨¦ propone como alternativa que se pongan aranceles a los productos de pa¨ªses que no han firmado el Protocolo o flexibilizar la aplicaci¨®n de Kioto.

- Papel y pasta de papel. El sector, compuesto por 15 f¨¢bricas de celulosa y 132 de papel, factura 4.100 millones y ocupa a 118.000 personas. Su patronal, Aspapel, asegura que esta industria tiene limitado potencial de reducci¨®n en emisiones directas de CO2, pero gran potencial de reducci¨®n en las indirectas (externas al sector). Se?ala el peligro de p¨¦rdida de competitividad y deslocalizaci¨®n si no se aplica con flexibilidad y racionalidad el Protocolo de Kioto, tanto en el reparto gratuito de cuotas de emisi¨®n, como en la potenciaci¨®n de la cogeneraci¨®n el¨¦ctrica dentro del Plan de Asignaci¨®n o en la introduci¨®n de medidas fiscales de apoyo a las industrias.

- Refiner¨ªas. La actividad de destilaci¨®n de crudo ha crecido en un 6,7% entre 1990 y 2001, mientras que las emisiones de CO2 han disminuido un 7,7%, aseguran en la Asociaci¨®n de Operadores de Productos Petrol¨ªferos. Pero advierten tambi¨¦n que las emisiones de CO2 tender¨¢n a aumentar en el futuro, al necesitar estas industrias m¨¢s energ¨ªa para producir carburantes m¨¢s limpios y eficientes. Pretenden por tanto que no se les discrimine respecto a sus competidores europeos en la adjudicaci¨®n de derechos de emisi¨®n, para no perder competitividad, y que se valore el conjunto de sus pol¨ªticas e inversiones medioambientales -y no s¨®lo las del Protocolo de Kioto- en el Plan de Asignaci¨®n.