Baile de programas

La ley de la selva se ha instalado en la televisi¨®n. Desde el comienzo del a?o, los operadores han agudizado la batalla por conseguir audiencia y han echado mano de la contraprogramaci¨®n, una pr¨¢ctica prohibida por la ley desde 1999. Las cadenas de televisi¨®n est¨¢n obligadas a comunicar con 11 d¨ªas de antelaci¨®n sus contenidos y s¨®lo por una causa ajena pueden alterar la rejilla.

El episodio m¨¢s escandaloso del a?o se produjo el pasado jueves, cuando Tele 5 sorprendi¨® a la audiencia con un cap¨ªtulo extra de la telecomedia Los Serrano con el que intentaba minar el despegue de Casi perfectos, la nueva serie de Emilio Arag¨®n para Antena 3. El sorprendente y abrupto salto a la rejilla de Los Serrano ha sido "un movimiento t¨¢ctico puntual" dirigido a preservar el negocio, enfatiza Tele 5. Ya se sabe que a mayor audiencia, m¨¢s ingresos publicitarios. Sin embargo, la Asociaci¨®n de Usuarios de la Comunicaci¨®n entiende la maniobra como "una burla de la ley".

Los operadores prefieren pagar las multas a dejar escapar la audiencia

El Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa impuso el a?o pasado 90 sanciones por alteraciones injustificadas de la programaci¨®n. El departamento que dirige Juan Costa vigila las 24 horas del d¨ªa los canales para comprobar posibles vulneraciones, ya sea en la limitaci¨®n de cortes publicitarios o en el cambio de los contenidos.

En el caso de la contrapro-gramaci¨®n, cada semana remite a los operadores alrededor de una docena de requerimientos. Algunos se transforman en expedientes, y otros -los que las cadenas son capaces de motivar- se archivan. Como media, cada uno de los expedientes se salda con una sanci¨®n de 3.000 euros. El ministerio ha enviado ya un requerimiento a Tele 5 por el caso de Los Serrano, aunque a menudo los operadores prefieren pagar la multa a dejar escapar la audiencia.

Tele 5 asegura que su parrilla es "estable, est¨¢ consolidada y alberga las series m¨¢s veteranas". Considera que el conocimiento del espectador es fundamental para que el negocio funcione, y "prueba de que el espectador est¨¢ informado son los resultados de audiencia que registr¨® Los Serrano el jueves pasado". Casi siete millones de personas. Tele 5 recalca que el Gobierno no ha dejado de imponer sanciones cuando lo ha estimado oportuno.

Antena 3, sin embargo, cree que existe "cierta laxitud". "El ministerio act¨²a con manga ancha y no hace un seguimiento severo de la programaci¨®n", comentan fuentes de esta cadena. Y constatan que, hasta ahora, Ciencia y Tecnolog¨ªa ha sido m¨¢s estricta en el cumplimiento de las cuotas m¨¢ximas publicitarias fijadas en la ley que en los incesantes bailes de programas.

En lo que va de a?o, Antena 3 ha incumplido la ley en casi todos sus estrenos (?Hay trato?, Casi perfectos, Sin rastro, H¨¢blame de ti y la edici¨®n dominical de La selva de los famosos. Pero fuentes de la emisora estiman que los estrenos "son un concepto diferente" porque "se emiten cuando est¨¢n acabados". En el caso de ?Hay trato?, argumentan que su estreno no se comunic¨® con 11 d¨ªas de antelaci¨®n por estar verificando la mec¨¢nica del concurso. No obstante, Antena 3 confiesa que su objetivo es mantener la estabilidad en la parrilla. "La contraprogramaci¨®n agresiva no beneficia a nadie. Competir de esta forma es recurrir a pr¨¢cticas insanas".

Las cadenas p¨²blicas tambi¨¦n entran en el juego. TVE estren¨® sin aviso la nueva entrega de Cruz y Raya, y esta semana sorprendi¨® con un concierto de David Bisbal que "estaba pendiente de la agenda del cantante", seg¨²n TVE. Otra cosa son las pel¨ªculas. Ayer, La Primera sustituy¨® Ese loco

sentimiento, una floja comedia, por la taquillera Una terapia peligrosa. En ocasiones, TVE se ha visto obligada a cambiar filmes porque a la hora de emitirlos hab¨ªan expirado los derechos o porque la copia presentaba deficiencias t¨¦cnicas. Espectadores y anunciantes son las principales v¨ªctimas de la contraprogramaci¨®n. Florencio Barranco, director general de la agencia de medios Carat, afirma que "no es una maniobra correcta ni para el espectador, ni para los directores de marketing, ni para las agencias de medios". Advierte de que en determinadas modalidades de compra de anuncios "puede haber diferencias sustanciales entre lo que el anunciante contrata y paga y lo que recibe", adem¨¢s de ser vistos por un p¨²blico objetivo distinto al que iba dirigida la campa?a.