Libia da pasos de acercamiento a los pa¨ªses occidentales

El ministro libio de Asuntos Exteriores, Abdul Rahman Shalgam, realiz¨® ayer una visita a Londres calificada de "hist¨®rica" por su colega brit¨¢nico, Jack Straw. Rahman, que se entrevist¨® brevemente con Tony Blair, invit¨® al primer ministro brit¨¢nico a visitar Libia en nombre del coronel Gaddafi. La invitaci¨®n fue aceptada, y la visita se celebrar¨¢ "en cuanto sea conveniente", seg¨²n Straw, probablemente este mismo a?o. Tambi¨¦n ayer, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se entrevist¨® con el l¨ªder libio en una visita rel¨¢mpago a Tr¨ªpoli.

Son dos muestras del aceler¨®n en la normalizaci¨®n de relaciones entre Libia y Occidente. Considerado albergue de terroristas durante los a?os ochenta y gran parte de los noventa, las primeras se?ales de deshielo empezaron a darse con el reconocimiento libio de su participaci¨®n en 1988 en el derribo de un avi¨®n de la Pan Am que estall¨® cuando volaba sobre la ciudad escocesa de Lockerbie con el resultado de 259 personas muertas a bordo y 11 en tierra. Tras varios meses de discretas conversaciones con brit¨¢nicos y estadounidenses en Londres, en diciembre pasado el r¨¦gimen libio anunci¨® que se dispon¨ªa a destruir todos sus arsenales de armas de destrucci¨®n masiva.

Aunque el Reino Unido y Libia reanudaron sus relaciones diplom¨¢ticas en 1999, la visita de ayer supuso la primera reuni¨®n entre un miembro del Gobierno libio y miembros del Gabinete brit¨¢nico desde 1984. Abdul Rahman Shalgam celebr¨® una larga sesi¨®n de trabajo con Jack Straw a la que se incorpor¨® durante un rato Tony Blair. Luego el primer ministro se entrevist¨® a solas con el diplom¨¢tico libio, que le entreg¨® una carta del coronel Muammar el Gaddafi.

En una rueda de prensa junto a Straw, Abdul Rahman insisti¨® en que el desarme anunciado en diciembre es una iniciativa libia que se viene fraguando desde hace 10 a?os y que no tiene nada que ver con la guerra de Irak. Sobre los arsenales, dijo: "Tenemos el equipamiento, ten¨ªamos el material y el conocimiento y los cient¨ªficos. Pero nunca decidimos fabricar ning¨²n arma de ese tipo. Tener harina, agua y fuego no significa que tengas pan". "Am¨¦rica fue derrotada en Vietnam por un peque?o pa¨ªs a pesar de tener el arma nuclear. ?En qu¨¦ nos beneficiar¨ªa ese arma? Queremos que los americanos, los brit¨¢nicos y otros nos ayuden a convertir nuestros proyectos en proyectos pac¨ªficos, que sean beneficiosos para nosotros, como la energ¨ªa nuclear o la desalinizaci¨®n del agua", dijo.

Inversiones italianas

El presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, se sum¨® ayer al proceso de rehabilitaci¨®n internacional de Muammar el Gaddafi, con un brev¨ªsimo viaje a Libia para entrevistarse con el dirigente norteafricano. Berlusconi, que pas¨® s¨®lo unas horas en territorio libio, fue recibido en Sirte, la ciudad natal de Gaddafi, por el primer ministro, Shokri Ganem, y despu¨¦s se reuni¨® con el l¨ªder del pa¨ªs para hablar de la posible normalizaci¨®n de las relaciones entre Washington y Tr¨ªpoli y, sobre todo, de inversiones.

Berlusconi, que ya visit¨® Libia en 2002 y que en agosto mantuvo una larga conversaci¨®n telef¨®nica con Gaddafi, quiere que Italia sea la principal beneficiada por la supresi¨®n de las sanciones. El dirigente italiano se convirti¨® ayer en el primer l¨ªder occidental en viajar a territorio libio desde que Gaddafi anunci¨®, en diciembre pasado, su renuncia al desarrollo de armas de destrucci¨®n masiva y pidi¨® que las empresas italianas tuvieran prioridad a la hora de invertir en el pa¨ªs norteafricano, rico en petr¨®leo.

En la conversaci¨®n que mantuvieron los dos dirigentes no se abord¨® el viejo contencioso econ¨®mico entre ambos pa¨ªses. Libia reclama una indemnizaci¨®n por la ocupaci¨®n realizada por el viejo imperio italiano y Roma exige que sus empresas cobren lo que les adeuda el r¨¦gimen libio desde antes de las sanciones. Berlusconi ofreci¨®, como gesto de buena voluntad, la construcci¨®n de un hospital. Gaddafi le respondi¨® que prefer¨ªa que Italia construyera una carretera entre T¨²nez y Egipto. "?sa es una obra de las que hacen temblar la cartera", le respondi¨® el l¨ªder italiano.