Atrevimiento inexcusable
Me refiero al art¨ªculo de opini¨®n de P¨¦rez Royo del s¨¢bado 7 titulado "Ignorancia inexcusable", sobre la sentencia del Supremo que condena por lo civil a 11 magistrados a instancias de un abogado, que soy yo.
El catedr¨¢tico sevillano lanza tremendas afirmaciones contra la sentencia sobre bases cuya solidez no ha comprobado. As¨ª, dice que el Supremo ha condenado a los 11 magistrados "con base en una norma derogada". "Resulta esperp¨¦ntico (...) pero as¨ª ha sido", los magistrados de "... la Sala de lo Civil... han prevaricado al actuar de esta manera". "La sentencia de esta sala s¨ª que es un caso de libro de ignorancia inexcusable".
?Pero qu¨¦ ingenioso es P¨¦rez Royo! Si ahora resulta que la plana mayor de la Abogacia del Estado, que defendi¨® a los 11 magistrados del Constitucional, manejaba textos legales derogados en 1988. O que los magistrados demandados que deb¨ªan de seguir de cerca los escritos de su defensor tampoco sab¨ªan lo de la reforma del 88. ?Y qu¨¦ decir de los tambi¨¦n 11 generales de la judicatura que eran los componentes de la Sala Civil? ?Tampoco hab¨ªan actualizado sus textos en 15 a?os? P¨¦rez Royo debi¨® de sentirse tan emocionad¨ªsimo como un nuevo Col¨®n descubriendo la Atl¨¢ntida perdida, cuando crey¨® haber descubierto tan genial argumento. Pero la grave acusaci¨®n que lanza contra los magistrados del Supremo se basa en un espejismo jur¨ªdico, fruto de un insuficiente dominio de la praxis del derecho delrecurso de amparo. La reforma legal de 1988 no elimin¨® la obligaci¨®n de motivar las decisiones de inadmisi¨®n de recursos de amparo, lo que hubiera sido un ataque a la propia Constituci¨®n, que impone motivar las resoluciones judiciales. S¨®lo simplific¨® el tr¨¢mite de despacho de recursos. Para comprobarlo basta echar un vistazo a 15 a?os de praxis del Constitucional en ese ¨¢mbito o haber consultado a un pr¨¢ctico en la materia. Bueno, la "ignorancia inexcusable" o "error invencible" de esta realidad tal vez lo haga inmune a la calumnia sin exceptio veritatis que lanza contra el Supremo. En todo caso, es de un atrevimiento inexcusable el contenido de su art¨ªculo.
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